Ciudad de Ángeles 《YoonMin/GTOP》

Capítulo 22: Rastreadores de oro

Unos cuantos años atrás...

– Jefe... Lo siento mucho pero no quiero un combatiente como compañero, son algo... Torpes – un joven omega de rasgos felinos reta al hombre detrás del escritorio.

– No entiendo el porqué, es un estupendo combatiente, señor Kwon, además usted no trabaja solo, le recuerdo que esta institución está en mis manos – soltó el hombre hacia el otro omega, que apretaba sus puños negándose a compartir el trabajo con alguien, estaba acostumbrado a hacerlo solo – la única solución en la que ambos estemos de acuerdo es colocando a un segundo rastreador con usted.

– No me parece necesario señor Leeteuk – quizás hablaba con demasiada arrogancia pero no permitiría que algún idiota esté a su lado.

– Choi, tráeme al nuevo – JiYong solo arruga el ceño con molestia, no sabe si por tener que soportar un compañero o si es por estar cerca de Choi Seunghyun, un alfa joven, bastante apuesto a su parecer, rodeado como siempre de muchas omegas, cosa que no soporta, de por sí ya era un descarado en mirarlo de pies a cabeza, un alfa totalmente primitivo para él.

Y allí estaba entrando al despacho de Leeteuk, el alfa que siempre hace temblar internamente a JiYong, no lo soporta pero al mismo tiempo le agrada su presencia, contradictorio, aunque lo que llama la atención del omega en ese momento es un chico de mejillas algo regordetas y sonrisa deslumbrante, ya se conocían pero debían aparentar que no.

– ¿Otra vez perdiste a tu compañero JiYong? – el alfa es un descarado al hablarle de esa manera, aunque no es del todo mentira, ya es el segundo compañero que pierde en combate, ambos alfas.

– Choi, presenta al joven – el alfa sonríe y pone delante de él al tembloroso omega – se ve muy frágil para este tipo de trabajo.

– Créame que no es frágil, le dio un buen golpe a Heechul en prácticas, y también escapó de Daesung sin problemas – eso llamó la atención de JiYong porque no conocía esas habilidades en él – es Park Jimin, un rastreador por naturaleza.

– ¿Y creen que un nuevo pueda ser mi compañero? – la risa cínica era palpable a kilómetros de distancia – esto debe ser una jodida broma Choi.

– Intente matarme joven Kwon – le insinuó el más joven de todos hablando por primera vez – si no logro bloquearlo me retiro de la asociación.

– Confías mucho en ti mismo Park – los retos eran buenos para su ego – trato hecho, vamos a la arena de entrenamiento.

– Minjo, me gustaría que filmaras un encuentro – Leeteuk habla por el comunicador a la persona encargada del área de entrenamiento – será algo interesante de ver.

– Esto será interesante – Choi tomaba asiento en una silla detrás de un gran ventanal que daba una buena vista a la arena, Heechul y Daesung estaban a cada lado, expectantes por ver esa pelea, JiYong es conocido por ser un asesino a sangre fría, todos conocen su reputación, y Jimin es un omega nuevo, más parecido a un gatito en busca de mimos, pero esa tierna imagen casi mata a Daesung de un golpe en sus costillas – empiecen.

– No quiero dañar tu linda carita pequeño Park – JiYong bastante confiado ante el otro omega, no saca su espada sino que se coloca en posición para un ataque cuerpo a cuerpo, cosa que Jimin toma en serio y hace lo mismo, no se dejará ganar tan fácil si eso sucede.

– Mira quién es el niño bonito, Kwon, ya veremos quién termina en el suelo – con una invitación a comenzar, sus alas se extienden y la batalla comienza lanzando golpes certeros entre ellos pero ninguno logrando dañar algo en el contrario, esquivando en el momento preciso, destruyendo rocas y árboles dentro del domo por el tipo de guantes que usaban en batalla, creando una nube de polvo por el aleteo rápido que tenían, omegas pero peligrosos, así son catalogados los rastreadores en su mayoría, demostrando que la sociedad siempre se equivoca.