único

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El edificio en el que vive Max se caracteriza por la monotonía, no pasa algo nuevo o interesante todos los días por eso no es una sorpresa que más de un vecino este interesado en el nuevo inquilino del departamento once, departamento que esta just...

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El edificio en el que vive Max se caracteriza por la monotonía, no pasa algo nuevo o interesante todos los días por eso no es una sorpresa que más de un vecino este interesado en el nuevo inquilino del departamento once, departamento que esta justo frente al de Max, pero el no tiene tiempo de ver quien es el nuevo dueño o llegará tarde al jardín de niños en el que trabaja.

Así que ignorando el pasillo de cajas sale casi corriendo hasta el estacionamiento y toma su bicicleta para pedalear lo más rápido que sus flacuchas piernas le permitan, su sueldo le permite el alquiler y sus gastos necesarios no un auto pero gracias a que tiene el privilegio de evitar el tráfico mañanero llega a una buena hora, así que deja su bici en el primer lugar que ve y se dirige a su aula para organizar un poco.

— ¿Te quedaste dormido? —Pierre Gasly el maestro de los patitos lo intercepta en el pasillo.

Sí ellos no se manejaban por grados, cada grupo tenía asignado un animal, patitos, ositos, conejitos, perritos, abejitas y su grupo leoncitos.

— No llegue tan tarde.

— Eso no responde mi pregunta.

— Sí, estuve preparando algo de material.

— Bien, toma —le dice mientras le entrega un vaso de cafe— No llegues tarde mañana es tu turno.

Todos los maestros se llevaban bien, así que como una pequeña tradición entre ellos daban turnos para traer el café y fuera de Charles, ellos eran sus únicos amigos.

— Claro, gracias.

Cuando llega a su aula enciende todas las luces, acomoda las mesas, borra el pizarrón, rellena los botes de crayones, cambia el calendario de clase y enciende su ordenador para saber que es lo que planeó hoy para la clase. Cinco minutos después debe recibir a sus alumnos con el bobo saludo que cada uno creo con él antes de poder empezar.

— Hoy pintaremos un poco, todos tienen un dibujo frente a ustedes y podrán usar pinturas de todos los colores, recuerden una vez que terminamos...

—Limpiamos —respondieron veinte pequeñas voces.

—Eso es, vayan a buscar sus mandiles para no mancharse.

Su grupo va de los dos años a los tres, así que esta semana esta enfocada en fortalecer su habilidad de "pinza fina" cosa que será horriblemente sucia, pero es su trabajo y lo ama.

———

A la una en punto sus niños empiezan a regresar a los brazos de sus padres y Max esta muy sucio, paso dos horas entre pinturas y manos sucias, treinta minutos jugando escondidas en el receso y el resto de horas enseñando números, letras y algunas cosas interesantes.

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⏰ Última actualización: Jul 30 ⏰

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