Just a fan? (KTH & JJK)

10.5

Jungkook se acomodó en una silla perteneciente a una de las mesas más lejanas del lugar, en esa posición daba la espalda a la entrada del local y evitaba ser descubierto a la primera. Frente a él estaba el director de cámara y un joven que le haría un par de preguntas.

—¿Cómo te sientes por esta experiencia?

—Siempre había querido pasar tiempo con un fan que me haya estado apoyando a lo largo de mi carrera. Sin embargo, ahora que finalmente se me presentó la oportunidad me siento nervioso, aunque a la vez un poco emocionado— respondió con sinceridad, no iba a dar tantos detalles.

—¿Crees que conseguirás hacerte amigo de Taehyung-ssi?

—La verdad espero romper el hielo y hacer que se comporte como si yo fuera uno más de sus conocidos. Amo mi carrera como idol, pero quisiera que esta vez me tratara como si fuera una persona del montón que buscar ser su amigo; además tengo entendido que es mayor que yo por dos años, así que espero que eso le haga entrar un poco más en confianza.

El joven agradeció en dirección al omega con una reverencia de cabeza que fue devuelta al instante.

—Están cerca, creo que será mejor que te pongas la mascarilla para asegurarnos que no te reconozca ni de lejos.

La campana que anunciaba cuando alguien entraba al local sonó en medio de la charla que tenían los 3 jóvenes, pero dos de ellos estaban tratando de ocultar su nerviosismo cuando vieron en la mesa de al fondo una figura dándoles la espalda.

Antes de que Taehyung pudiera elegir un sitio, tanto Jin como Jimin señalaron un lugar libre y se sentaron en las dos sillas que miraban en dirección al idol que seguía oculto, aunque ese acto extrañó al alfa decidió no mencionarlo y tomó asiento en frente a sus amigos.

—La comida de aquí es muy cara, si quieres te ayudo con una parte de la cuenta, hyung— sugirió el pelinegro al ver los precios del menú.

—Insisto en mi idea de invitarles y me aferraré a ella. Ahora elijan algo.

A lo lejos, un miembro del staff le dio dos palmaditas al hombro de Jungkook a manera de señal para que se acercase al grupo; esto fue notado por los dos amigos de Taehyung, quienes sacaron otro tema de conversación para evitar sospechas.

Por su parte, Jungkook retiró la mascarilla de su rostro y se paró sigilosamente de la silla para ir a la mesa que quedaba a espaldas del alfa, desde ahí podía escuchar la voz grave del mayor mientras hablaba animadamente, siendo la misma la causante del escalofrío que le recorrió toda la espina dorsal.

"Solo digo su nombre y ya seré notado..."

—Kim Taehyung.

El mencionado volteó curioso al escuchar su nombre de una voz que sintió haber oído antes, mas grande fue su sorpresa cuando su mente procesó quien era la persona que estaba frente a él y lo había llamado.

Su reacción fue una joya, se paró bruscamente de la silla y retrocedió en dirección a sus amigos que miraban al menor tapar su boca con ambas manos mientras tartamudeaba sin despegar la vista del omega castaño, quien al parecer también era víctima de la reacción y sentía su confianza irse a otro lugar.

—¿J-jeon Jungkook?— preguntó nerviosamente, solo que ahora con una sonrisa que amenazaba con salir a la intemperie.

—Un gusto conocerte, Taehyung-ssi— dijo con un poco más confianza que antes—. Sé que ya me conoces... yo también lo hago, al menos de vista.

El alfa sintió algunas lágrimas querer salir de sus ojos debido a la emoción que recorría cada centímetro de su cuerpo, ni hablar de la forma en que su lobo se había puesto desde el primer segundo en que vio a Jungkook, pues la tranquilidad que lo caracterizaba había desaparecido.

—Puede que te sorprendas, pero gracias a tus amigos pudiste ganar una salida conmigo que durará toda esta tarde. Espero que no te molest-...

—Jungkook, perdona que te interrumpa— habló temerosamente en dirección al castaño—. ¿Podría abrazarte, por favor?

No fue necesario repetirlo, ya que fue el mismo omega quien acortó la distancia y abrazó al pelinegro con delicadeza. La sensación que recorrió el cuerpo de ambos fue indescriptible, ni su pequeña diferencia de altura arruinó el momento; no importaba que no se conocieran de antes, los dos podían coincidir en que era un contacto al que podrían acostumbrarse si lo repetían, incluso los lobos de ambos parecían respaldar la idea sin ninguna queja, eso hizo que la calidez en sus pechos se expandiera.

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