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#Dia numero 44 desde el secuestro.
el día que mas la marco.

Hasta los huesos era la palabra para describir el cuerpo que tenia la joven en esos momentos, su peso, que antes era de 52 kilos ahora había disminuido hasta los 27 kilos hasta la fecha de hoy, estaba indefensa, parecía un cadaver, con su cuerpo lleno de heridas infectadas y golpes, tenia quemaduras y su cuerpo apenas resistía todo lo que estaba pasando, para sobrevivir, tuvo que hacer algo desesperado, tomar los huesos de las anteriores victimas y morderlos para que su cerebro pensara que estaba comiendo, aunque fuera eso.

No piensen que no se sentía mal, al contrario, cada que lo hacia lloraba en silencio por tener que recurrir a los restos de otra pobre victima de unos infelices. . .De vez en cuando, la alimentaban con leche y arañas o caracoles, si no, le obligaban a tomar alcohol hasta que vomitara y que las ganas de comer se fueran y para ellos, verla en ese estado era un deleite, es especial porque era la victima que mas estaba aguantando.

Sinceramente, no recordaba cuantos días llevaba. . En su mente, en su pequeña cabeza tomada y torturada, llevaba 44 días en ese lugar, había perdido la cuenta en el día 34 cuando la golpearon hasta dejarla inconsciente varios días. En este momento, se encontraba en una de las esquinas de el lugar abrazando sus piernas, miraba a un punto fijo mientras temblaba, apenas tenia ropa, si es que así se le podía llamar a lo que tenia puesto.

Poco a poco se había acostumbrado a las torturas, cada día era una tortura mas dolorosa que la otra pero siempre las aguantaba. . .y es por eso que solo aceptaba que iba a ser golpeada miles de veces, iba a ser pisoteada, quemada, cortada. . incluso mordida por esos animales, su voz, ya débil, apenas emitía palabras por que sus labios estaban hechos mierdas de tantos golpes y un ojo, si no huía pronto, quedaría totalmente dañado y ciega, su brazo roto simplemente estaba ahí, colgando y recordándole que no debía defenderse

Pensó un rato, solo unos segundos para saber si lo que estaba pensando estaba bien. . si lo que quería hacer era algo digno de ella o de un instinto de supervivencia. . cada que los veía, que veía sus rostros, solo quería matarlos, tomar sus rostros y aplastarlos contra el suelo, todos los días soñaba con ellos desangrándose y muriendo en frente de ella, en sus manos, soñaba con bañarse en la sangre de ellos y luego. . . .Esperen, esta no era ella, no? Pues claro que no, su mente ya estaba afectada y eso hizo que solo comenzara a llorar mas al procesar los deseos que estaba teniendo.

¿Porque? ¿Por qué debía enloquecer? Soporto todo esto intentando estar cuerda. .¿Porque debía enloquecer ahora? Negaba y negaba, no quería asesinar, no quería hacer lo que le hacían pero algo le daba mas instintos de sangre. Miraba los huesos y soñaba con enterrárselos en los ojos a sus captores, en cocinarlos, incinerarlos, en cualquier cosa mientras que sus almas fueran para ella. Comenzó a golpearse, llorando y gritando cosas que ni ella entendía, se golpeaba la cabeza para quitar tales pensamientos mientras lloraba y lloraba a mares, incluso sangre salía por su ojos morado y hinchado, la mezcla de sangre y agua que pronto se convertía en agua roja al mezclarse con la misma sangre, era la viva imagen de su inocencia siendo consumida por el instinto de asesinar, el instinto de quitarles toda posibilidad de felicidad. . Pero si lo hacia, si asesinaba, se atormentaría toda su vida. Tenia dos opciones. . .escapar o morir y prefería no ser cobarde, prefería luchar por su vida, no iba a echarse a morir, había escapado tantas veces de la muerte que esta no seria la excepción, después de todo si había aguantado hasta ahí aguantaría mas.


Luego de un rato, ambos hombres entraron al lugar, no podía creerlo, simplemente verlos hacia que comenzara a asustarse y se aferrara a ese rincón, saber que la miraban era lo mas aterrador. . Sentir esa mirada hacia que de inmediato temblara, que llorara, que se golpeara. Uno de ellos se acerco a ella, tomándole de el cabello y arrastrándola por el suelo hasta llevarla a otra esquina de el lugar, donde vería una piedra grande confundida, antes de poder decir algo, el hombre comenzó a estrellarle la cara contra la roca tres veces y apenas termino eso la obligo a meter su cabeza en un balde de agua, ahogándola hasta casi matarla, cosa que no sucedió porque su otro compañero lo detuvo para poder jugar con ella.

Luego de horas de tortura, finalmente se habían ido. Melanie, estaba tirada en el suelo con su rostro lleno de sangre y una herida en su frente, llena de sangre y vomito además de golpes en su estomago y sin dos dientes. .Pero solo podía sonreír, solo sonreía porque sabia que en algún momento, que tarde o temprano, dejaría de ser atormentada, que pronto encontraría la paz que deseaba.



The fall of Star NanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora