Un secreto amor... No tan secreto

Parte 1

Es el último año de secundaria y todavía no he salido con nadie. Mis mejores amigas, Ruth y Nidia te han tenido más experiencias en el amor que yo. ¿A qué se debe eso? Bueno, me enamoré de un solo chico en toda la secundaria. Él es más grande que yo en edad y en altura, tiene rulos, sus ojos son un color café claro y su tono de piel es rojizo. Comencé a sentir algo por él en segundo año de la secundaria, no sé cómo pasó, simplemente me gustó y ya, me encantaba estar con él durante el receso. Sabía ponerme a su lado y poner mi cabeza en su hombro, cerrar los ojos y escuchar su dulce voz cuando hablaba con sus amigos.

No le confesé nada por dos razones que considero muy importantes, la primera es que nos harían burla, pues, somos los más altos de toda la secundaria (hasta ese momento donde él todavía estaba cursando). La segunda razón, es que en ese año él tenía novia, ella era más grande que nosotros en edad, si bien no vivían juntos por cuestiones lógicas, pero pasaban mucho tiempo juntos hasta donde tenía entendido. Mis únicos momentos con él eran esos, en el pequeño patio de la escuela, esos dos recesos de 10 o 15 minutos si los docentes no se daban cuenta de la hora.

-Hay chicas ya casi terminamos la secundaria, ¿ya saben qué harán con sus vidas después?- La voz de Ruth cortaba con mis pensamientos.

-Todavía no sé, estoy trabajando medio tiempo para colaborar económicamente en mi casa y no he pensado en nada, ¿ustedes qué harán?- Mencionaba Nidia mientras hacía garabatos en su hoja.

Ellas eran casi iguales, al verlas juraría que parecían hermanas. Ambas eran de contexturas pequeñas, sus ojos, color de piel y cabello eran oscuros. Eran de carácter muy fuerte, no convenía hacerlas enojar porque eran capaces de cualquier cosa.

-Vick, Vii, Tierra llamando a Victoria. ¿Nos escuchas?- Nuevamente Ruth, me sacaba de mis pensamientos.

-Eeh.. si si, ¿de qué hablan?- Contesté mientras trataba de recordar su conversación.

-De lo que haremos cuando nos graduemos de secundaria. ¿Tú ya sabes a que te vas a dedicar?- Me contestó Nidia.

No tuve tiempo de contestar y la profesora de Lengua y Literatura nos interrumpió:

-Ahí las tres charlatanas del fondo, ¿ya leyeron la novela?

-Sí profe, estábamos haciendo un pequeño resumen oral antes de pasarlo a la hoja- contesté rápidamente.

-Bueno, pero hablen más despacio y quiero que cada una deje su opinión personal al finalizar el resumen. ¿Quedó claro?-

-Sí, profe Luna- Contestamos al unísono en conjunto con pequeñas carcajadas.

Se pasó el día, Ruth nos había comentado que quería ser parte de la fuerza de seguridad de la Ciudad, nosotras no podíamos creer lo que decía, parecía algo loco en su momento...

Con el tiempo, estábamos a mitad de año. Mi enamorado Nicolás, no había vuelto a la secundaría, su mejor amigo Brandon y que al mismo tiempo era novio de Nidia, me comentó que Nico ya ni iría por el motivo que ahora trabajaba de noche y no se despertaba para ir a la secundaria. De igual manera, mi corazón aún esperaba a que él llegara una mañana y me declare su amor.