Al oír que llamaban a la puerta, Sunoo se levantó de su silla desganado, no sin antes haber soltado un largo suspiro.
—¿Es en serio?, ¿ahora quién es?— dijo con molestia, mientras abultaba sus mullidos y rosados labios. Ya había sido interrumpido, contando esta ocasión, tres veces.
La primera intromisión fue su hermano menor al teléfono, quien lo regañó por no haber dormido esa noche, perdiendo preciadas horas de sueño frente a la computadora; después, afuera de su piso, el ruido del tráfico matutino lo distrajo e hizo que fuera a buscar sus audífonos; para que ahora, tratando de concentrarse con música, alguien llegara a su casa. ¿Es que no iba a poder trabajar en paz?, tan sólo le habían dado cinco meses para publicar una nueva novela y aún no lograba tan siquiera escribir algo que le gustara.
—¡Ya no puedo más con esto, mierda!— se quejó a voz alta a la par de que abría la puerta, encontrándose sus almendrados ojos, después de habérselos rascado, con los de su editor, Yang Jungwon, sosteniendo en una de sus manos dos cafés helados.
—¿Problemas para escribir?— comentó el recién llegado con una sonrisa en la que destacaban sus lindos hoyuelos, provocando en el joven escritor vergüenza, al haber sido descubierto en su peor momento y, debido a ello, inmediatamente cambió la cara a la vez que recompuso la postura, mientras sus mejillas se teñían de rojo.
Luego del reciente éxito, su jefa le había asignado un nuevo editor y sólo coincidieron una vez en la empresa cuando lo nombraron, por ende, Sunoo aún no tenía mucha confianza con él; incluso ni sabía cómo es que consiguió su dirección, pero ahí estaba, cediéndole el paso a su hogar.
Adentrándose al apartamento y dándole un vistazo al salón, Jungwon se dio la media vuelta y le extendió una de las bebidas que traía, siendo recibida por el contrario, que le agradecía con una corta sonrisa, luego de haber cerrado la puerta tras él.
—No sabía que ibas a venir, de lo contrario hubiese limpiado, lamento el desorden.— disculpándose por un par de libros que tenía sobre la mesa y algunas tazas de café ya vacías, Jungwon le hizo un ademán con las manos para que no se preocupara, terminando en risas nerviosas de ambos, mientras iban a tomar asiento en el sofá.
—Está bien, por el contrario yo soy el que debería disculparme contigo, hyung. La razón por la que estoy aquí, es porque la señorita Chuu me envió a último momento, verás, quiere que vayas al casting de la serie, se hará esta misma tarde.— explicó el más joven.
—¿De verdad?, ¿y por qué quiere que vaya a último momento?— preguntó su contraparte, extrañado.
—El director de la serie lo pidió, quiere que estés presente, porque nadie conoce mejor a los personajes que quien los creó y para mí tiene toda la razón, ¿no te parece?— contestando aquello con intenciones de halagarlo, hizo que el escritor apartara la mirada y guardara silencio, abultando nuevamente los labios en una mueca, bebiendo del café, haciendo reír entre dientes a Jungwon, ya que le pareció tierno aquel gesto.
—Sé que desde un principio no querías involucrarte mucho con la serie, no por nada vendiste la licencia de derechos a la productora, pero considero que es una buena oportunidad para que puedas ver el fruto de tu trabajo.— tratando de convencer a Sunoo, el pelinegro se acomodó en el mueble y se atrevió a sostener una de las manos contrarias, rápidamente soltándolo, al notar como el escritor bajó la mirada en esa dirección.
—Oh y... ¿Cómo vas con la historia?, ¿ya se te ocurrió algo?— volvió a hablar inquieto después de carraspear su garganta, cambiando rápidamente el tema de conversación.
"¿Me habré pasado?" se preguntó a sí mismo Yang Jungwon, apretando sus labios en una línea y desviando la mirada, luego de haber empuñado su mano, mientras la recogía contra su cuerpo; por otra parte, la reacción de Sunoo fue seguir las acciones del editor con la mirada, pestañeando un par de veces al volver a poner atención en sus ojos, encontrándolos en otra dirección, sintiéndose desconcertado por el alejamiento inminente.
ESTÁS LEYENDO
𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 𝐖𝐑𝐈𝐓𝐄𝐑 ✲ ❪ SUNOO HAREM ❫
FanfictionKim Seon Woo, conocido por su pseudónimo Sunoo, es un joven escritor que publicó su primer novela de romance homosexual y rápidamente se convirtió en un éxito, hasta el punto en que la volverán una serie de televisión. Por ende, enfrentándose a nuev...