II

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Mira que parecía que Dios estaba de su lado, en una hora dejaron el Hazbin Hotel impecable, bueno lo más impecable que pudieron la verdad. Todos se prepararon lo mejor posible para verse decentes ante el Rey y ganarse un poco de su generosidad

— Muy bien! Demoles a mi Padre la mejor impresión posible! — Charlie se veía especialmente emocionada por esta oportunidad de demostrarle a su padre que lo que estaba haciendo era posible

Alastor se posicionó al lado de la Princesa del Infierno quién de forma algo nerviosa abrió la puerta al escuchar los toques en esta, todos se pusieron en sus posiciones y Charlie abrió la puerta revelando a un hombre rubio idéntico a su hija pero...más bajo de lo que esperaba

— Charlie!

— Hola Pa- — El hombre no dejo ni terminar a su hija por el fuerte abrazo que le proporciono

— Estoy tan contento de verte!

Le estaba dando un tremendo tic en el ojo por la rabia contenida, eso era Lucifer?! Se esperaba alguien más intimidante, malvado, serio o duro, maldita sea, ahora realmente pensaba que Charlie exageraba

— Si... estoy contenta de verte igual, Pa' — Si no la suelta la niña pasará a dejar de estar viva en unos segundos

Lucifer solto por fin a su niña, Charlie se tomó un momento para agarrar oxígeno y luego recuperar su compostura, preparándose para mostrarle su trabajo a su supuesto "duro" Padre

— Bienvenido, al gran Hotel Hazbin! — Charlie señaló el lugar donde se encontraba el resto con una sonrisa

El animal que se convertía en una llave de Charlie se acercó a Lucifer con toda confianza restregando se un poco en su pierna, captando la atención del Gobernante

— ¿Como esta mi hermosito Keekee? — Acaricio con ternura a la minina, hasta su forma de hablar era muy dulce carajo!

Alastor lo seguía viendo fijamente intentando disimular su odio, tenía que seguir adelante con su plan, las dos cabras guardaespaldas de Charlie también se acercaron al Rey

— Razzle, Dazzle — Tremenda originalidad con los nombres su majestad — Aww, siguen igual de chiquitos, no han crecido nada!

Alastor intento no rodar los ojos por el tonito empalagoso que usaba el Rey para hablarle a dichas bolas de pelo a sus ojos

— ¿Díganme están cuidando a mi pequeñita? Más les vale — Eso último si le llamo la atención, al menos si parecía tener algo de autoridad

El Padre de Charlie se puso a inspeccionar el Hotel con una clara mirada de incomodidad en el rostro, no lo culpa, hasta el sabía que apesar de haber limpiado el Hotel seguía siendo un desastre

— Carajo! — Volteó de nuevo la mirada al Padre de Charlie, quién miraba algo horrorizado el bar — ¡¿Que horrible maldición del Diablo es esa?!

Hora de su presentación formal al Alfa, ojalá no la cague

— Quisimos hacer algunas renovaciones — Dijo apareciendo de entre las sombras — Faltaba un toque de color, ¿No creés? — Confianzudo

— ¿Y tú eres...?

— Alastor — Apareció atrás suyo sorprendiendo al Rey del Infierno, que tierno — Es un gusto conocerlo señor, estoy encantado — Se sacudió la mano con la que tomo la mano de Lucifer mientras esté último no lo veía

Lo que nadie vio, a nadie le interesa, capisci?

— Por fin conozco la cara del famoso Soberano pero eres mucho más chaparrito de lo que esperaba — Eso último lo dijo con todo el descaro del mundo, mientras Charlie se posicionó al lado de su padre luciendo incómoda

°Si te Llevas Bien con Ella, Ganas°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora