Los hermanos Shen y el autor

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Las miradas dudosas que Shen Chun y Shen Tiao se miraron, después de que Shen Yuan les explicara la situación, lo decían todo. ¡Sus hermanos mayores no le creyeron! Hasta cierto punto, Shen Yuan podía entenderlo. La peculiar sombra sonaba muy inventada, como si hubiera sido extraída de la novela de fantasía más incrédula de la historia. Cualquier humano racional fácilmente no le creería. Excepto que, para empezar, la lógica nunca existió. Murieron, transmigraron a una novela xianxia, ​​tienen parásitos demoníacos hechos de sangre arrastrándose bajo su piel e incluso se cultivaron. ¡No había nada lógico, la lógica estaba más muerta que los hermanos Shen! Seguramente no trazarían la línea ante una extraña sombra, que en retrospectiva, en realidad nunca se mencionó en la novela.

"¿Están seguros de que ustedes dos no estaban simplemente soñando? Es normal soñar con algo aterrador cuando estás estresado. Un poco de té te vendría bien, hay uno que encontré que aparentemente tiene propiedades calmantes. Déjame ir a buscar un poco a la cocina".

"¡No, da-ge! No es posible que estuviéramos soñando porque hubiéramos recordado habernos despertado. ¡No me desperté! De hecho, cuando vi la cosa, ¡grité! ¿No me oíste gritar?

Tanto Shen Chun como Shen Tiao negaron con la cabeza.

"¡¿Cómo es eso posible?! ¡Fue ruidoso! San-ge, me escuchaste gritar, ¿verdad?

"Sí, es por eso que vine a ver cómo estabas, obviamente".

"¿Ver? No me quedé dormido porque no recuerdo haberme despertado y solté un grito que –"

Antes de que Shen Mei pudiera terminar de hablar, un portal rojo familiar atravesó el espacio hacia la sala principal. Dos figuras reconocibles entraron en la habitación, cada paso más orgulloso que el siguiente. La racha de dos días de ausencia de Luo Binghe se rompió en pedazos, pero ninguno de los hermanos se preocupaba por él ni por Sha Hualing en ese momento. Habían demasiadas cosas sucediendo en su cerebro a la vez, no solo había un nuevo misterio que podría ser un problema, sino que la pelea de antes todavía estaba fresca en su mente y amenazaba con resurgir en cualquier momento.

"¡Shen Tiao, mi baobei!"

"Bueno, este es un espectáculo complicado de ver. ¿Por qué ustedes dos están tan desaliñados?

Ante las palabras de Luo Binghe, Shen Chun recordó que todavía estaba en su túnica interior, ya que había estado durmiendo, por lo que se apresuró a regresar a su habitación para cambiarse rápidamente. Shen Mei también se reorganizó, alisándose el cabello con los dedos y ajustando las solapas y la falda de su hanfu. Mientras tanto, Sha Hualing se arrojó sobre Shen Tiao y hundió su rostro decorado en su cabello, probablemente ensuciándolo con maquillaje en el proceso. Shen Tiao solo dejó escapar un suspiro de cansancio antes de murmurar un saludo.

Luo Binghe ignoró a todos y eligió sentarse en una de las lujosas sillas cerca de la estantería, y cuando se sentó, cruzó los brazos y las piernas con una sonrisa en su rostro. La forma en que estaba sentado lo hacía parecer el emperador de los cielos. Su cabello negro y rizado enmarcaba su rostro de manera demasiado perfecta, resaltando sus grandes ojos marrones y su mandíbula cincelada. Su postura alta era imponente y Shen Yuan, que discretamente intentó mirarlo con pura admiración, sintió que se calentaba.

Era la primera vez que Shen Yuan sentía este tipo de calor y lo aterrorizó por un segundo. No era una especie de calor veraniego lo que le hacía desear que el invierno llegara antes, pero era una especie de calor que le hacía desear y desear. ¿Quieres qué exactamente? No estaba seguro, tal vez simplemente quería ser Luo Binghe en ese momento. ¿Quién no querría ser el hombre más perfecto que existe? (No fue en absoluto atracción, Shen Yuan se negó a creer que fuera atracción ya que era un hombre heterosexual. En todo caso, lo que sintió fue solo aprecio).

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