Queen Of My Heart || Reputation & Lover

IV

—¿¡Porque demonios tuviste que aparecer!? -le reprochó Eryx a Axel.

—¿Qué? ¿Qué he hecho? -el rubio estaba confundido

—¡Sabes perfectamente lo que has hecho!

—¡No! ¡No lo se!

—¡Dios! ¡Eres tan... -Eryx se cortó.

Axel la miró con rabia y enojo. No entendía porque Eryx le salía ahora con eso.

—¿Soy tan que? -la instó a seguir- ¡Dilo!

Eryx negó con la cabeza y dejo a Axel con la palabra en la boca, marchándose. Axel se quedó allí plantado con la boca abierta y observando como Eryx se iba y él paralizado.

Eryx llegó al instituto poco después y cabreada guardo la mochila en su taquilla. Cuando la cerró de un portazo se encontró a Anna apoyada en la pared y mirándola.

—¿Que te ha hecho Ellie?

Eryx dió un respingo del susto y miró a Anna con cara de odio.

—No ha sido Ellie

Estaba tan cabreada que ni siquiera le importó que Anna supiera que le gustaba Ellie o que había algo entre ellas dos.

—¿Axel?

Ahora si la miró con curiosidad.

—¿Cómo sup...

Anna la interrumpió esta vez.

—Es fácil. Si no es Pepito es Juanito -Eryx la miro sin entender nada- En tu caso, si no es Ellie es Axel.

—¿Tan obvio es?

Lexy llegó y se llevó a Anna del brazo hasta una clase. Eryx volvió a quedarse sola en el pasillo y pensó en que lo mejor sería ir ya a su clase.

Al entrar se encontró a Jenna al lado de Axel al fondo de la clase y a Emma unos sitios más a la izquierda. Y cómo no, Ellie estaba delante de donde ella se sentaba.

—¿Que haces ahí sentada? -se dirigió hacía Ellie- Pensé que te sentabas junto a Jenna.

La rubia miró hacia Jenna y Axel, y luego hacía Eryx.

—Hola

Eryx se sentó en su sitio. Ellie la siguió con la mirada para después girarse hacia ella.

—¿Me vas a contestar?

Ellie no contestó, más bien esperaba a que Eryx le contestará a ella y después de un instante de silencio la pelinegra se dio cuenta de lo que quería.

—Hola...

La rubia sonrió.

—El profesor nos ha cambiado y ahora estoy sentada aquí, delante de ti.

Eryx recostó la cabeza en la mesa entre sus brazos. Ellie la miró con cautela y acercó una mano al cabello oscuro de Eryx.

—¿Puedo?

Eryx no sabía a que se refería pero hizo un gesto con la cabeza dando a entender que si y acto seguido Ellie comenzó a acariciar el cabello de la pelinegra. Esta se sintió a gusto y cerró los ojos lentamente. Las caricias de la rubia eran suaves y continuas, Eryx no quería que parara nunca pero de repente paró.

Los murmullos cesaron y la voz del profesor se escuchó en toda la clase. Eryx, muy a su pesar, levantó la cabeza de la mesa de nuevo y se dió cuenta que Ellie se había dado la vuelta y miraba al frente. Se quedó como boba contemplando el cabello rubio con mechas azules de la chica. Al contrario que Eryx, ella lo llevaba suelto y bien peinado.