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10 años más tarde.

Una mujer rubia de apenas veintiocho años se acerca a la tumba de la que fue el amor de su vida en su adolescencia y durante toda su vida.

Es la primera Navidad en diez años en la que se atreve a visitarla por fin.

Está nevando en la ciudad y nuestra chica rubia camina con entre las tumbas nevadas, buscando en la que una parte de ella está enterrada.

Allí, entre la nieve, está enterrada una chica que nunca llegó a cumplir los dieciocho años. Una chica que murió en un accidente de tráfico al principio del verano de diez años atrás.

Ella se detiene frente a la lápida cubierta de nieve, sus manos temblando mientras retira con cuidado el frío manto blanco que cubre las letras grabadas en la piedra. Allí está el nombre que ha llevado en su corazón desde que la conoció, un nombre que aún le duele pronunciar en voz alta.

Cierra los ojos por un momento, el aire helado llenándole los pulmones. Han pasado diez años, pero parece que fue ayer cuando se prometió que volvería, que enfrentaría el dolor y le diría todo lo que no tuvo tiempo de decirle.

Se arrodilla en la nieve, dejando a un lado el pequeño ramo de flores que lleva consigo, formado por rosas rojas y blancas.

La mujer pasa la mano por las letras talladas, como si acariciara el rostro de quien ya no está. Las lágrimas caen silenciosas, mezclándose con la nieve que sigue cayendo suavemente a su alrededor.

El silencio del cementerio la envuelve. El viento sopla suavemente, como si el mundo escuchara su confesión.

Se levanta despacio, coloca las flores frente a la lápida y se queda un momento más, observando cómo la nieve cubre lentamente las huellas de sus pasos.

—Feliz Navidad, te extraño.

Cuando finalmente se aleja, hay una paz nueva en su interior, una sensación de que, de alguna forma, su amor perdido la escucha, la entiende y siempre estará allí con ella. De alguna forma que solo ella puede entender.





FIN.

Queen Of My Heart || Reputation & LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora