Amor de una hermanita

"Eres como una hermana para mí"

Pasaron unos meses desde la muerte de Makima, Denji aún no la superaba pero ahora mismo tenía otras cosas más importantes hacer, en concreto cuidar de Nayuta, ella era una especie de reencarnación de Makima, pero sin sus recuerdos ni con su personalidad y ahora era trabajo de Denji cuidar de ella.

En estos meses ambos se fueron acostumbrado a vivir con el otro, además que Nayuta crecía muy rápido al ser un demonio, siendo que ahora tenía una apariencia de 12 - 14 años, Denji por su parte no podía envejecer al ser un híbrido así que seguía teniendo la apariencia de un chico entre 15 - 16 años. No fue muy fácil la convivencia entre los dos ya que Denji debía ir a la escuela y Nayuta por su parte se quedaba mayormente en casa cuidando de los perros y el gato que antes era de Power, sin embargo se las arreglaron para llevarse casi como hermanos y ahora que Denji estaba en vacaciones de verano tendría más tiempo para pasar con Nayuta.

Uno de esos días ambos estaban mirando la televisión, como era habitual, sin hablar mucho entre los dos, estando ambos en lados opuestos del sofá recostados y tomando un helado de agua, era un día muy caluroso por lo que ambos estaban en ropa interior, Nayuta por su parte con una camisa holgada (se la había robado a Denji), Denji se veía algo agotado y giro la mirada para ver a su compañera, Nayuta parecía haber entrado en trance con la televisión y parecía estarse quedando dormida.

Denji: Hey Nayuta – dijo en voz baja para no molestarla tanto – ¿Estás bien?

Nayuta parecía no responder y seguido de eso se le cayó su helado al suelo, solo para después empezar a soltar largos y fuertes ronquidos, Denji luego de esto decidió dejarla tranquila y llevarla a su cama, y con cama me refiero a un colchón tirado en el piso donde dormían los dos junto a los perros. A Denji esto le pareció perfecto ya que que ahora mismo tenía una cita con una chica (la cual conociendo a Denji, había aceptado de milagro), Denji se baño y se vistió con cuidado de no despertar a Nayuta.

Para hacerles el cuento corto, la cita fue aceptable (por lo menos para Denji), Este volvió a casa algo tarde ya que le había dejado algo de comida hecha a Nayuta por lo que no debía preocuparse que no comiera, se aseguro de hacer el menor ruido posible y fue hacia su habitación, dónde se encontraba Nayuta durmiendo exactamente en la misma posición de antes, a lo que Denji se acostó al lado para dormir juntos.

Por la madrugada Denji se despierta al sentir una presión contra su pecho, al abrir bien los ojos se dió cuenta era Nayuta, la cual se había subido encima de el.

Denji: N- Nayuta?... – pregunto tratando de aclarar un poco más la vista –

Nayuta: ¿Dónde fuiste? ¿Qué es ese olor que desprende tu ropa? – dijo de forma seca y algo enojada –

Denji aún muy confundido no es capaz de contestar sus preguntas y se limita a solo decir:

Denji: ...¿Q- qué?

Lo cual hace enojar aún más a Nayuta, que estaba presionando el pecho de Denji con sus manos mientras se mantenía sentada en su abdomen.

Nayuta: ¡¡¡No me digas "qué"!!! Siento el olor de una chica en tu camisa! – dijo ya muy furiosa –

Denji: qué? ¿Y eso qué?... Nayuta estás actuando muy extraño!

Nayuta: Sabes que las mujeres no son buenas para tí, me contestaste que todas las mujeres que conociste te intentaron matar! – dijo agarrando a Denji por la camisa –

Denji: Nayuta cálmate! Solo fue una cita y ya, ella no es peligrosa...

Nayuta; ¿¡Cómo estas tan seguro de eso!? Estoy segura que está esperando el momento justo para robarte corazón como todas las demás!

Para este momento Denji ya estaba harto del berrinche de Nayuta, por lo que la agarro de los brazos y se sentó en la cama para tranquilizarla.

Denji: Nayuta... Ya es suficiente, es muy tarde y estoy muy cansado para esto.

Nayuta: solo me preocupo por tí... No quiero que nada malo te pase...

Denji: puedo cuidarme solo, no te preocupes tanto por mi ¿Okey?... – dijo antes de soltarle las manos a Nayuta –

Nayuta: ...Okey.

Ya un poco cansada, Nayuta dejo caer su cabeza sobre el pecho de Denji mientras que esté la sostenía por la parte posterior de está, para después ambos acurrucarse juntos mientras que Denji acariciaba su cabeza.

Nayuta: Denji... Lamento si a veces soy una molestia para tí... – dijo en un tono algo triste –

Denji: tranquila Nayu, jamás serás una molestia, eres como una hermana para mi.

Hmm... "Una hermana", esa última frase sonó múltiples veces en la cabeza de Nayuta

Algo dentro, dentro, muy dentro de ella se sintió raro al escuchar esa frase, parecía no gustarle mucho pero lo dejo pasar por hoy para no molestar a Denji.

— Continuara...