Falofilia | Chaelisa (G!P)

Fuck me again, please

Lisa reposó su cabeza en el hombro de Chaeyoung, con los ojos cerrados, esperando que el éxtasis del momento se extinguiera por completo.

El problema fue que, cuando logró estabilizar su respiración, fue que entró en razón. ¡Se había follado a su propia dongsaeng, por la mierda! y no a cualquier dongsaeng, sino la única que tenía, y la que le gustaba.

Jaehyun estaría muy decepcionado de ella si se enteraba... eso no iba a ser nada bueno, mierda. No se supone que debía dejarse llevar por las provocaciones de Chaeyoung y desatar su lado salvaje con ella. Sabía que, en el fondo (y quizá no tan profundo), Chaeyoung deseaba una cosa como aquella... y quizá, había hecho bien cumpliendo su fantasía (de ambas, de hecho) pero eso no quería decir que el hecho de que haya perdido el control, de modo que ni siquiera la llevó a la cama, le demostraba que no se encontraba del todo "curado".

Mierda.

Parpadeó un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la bellísima imágen de Chaeyoung medio dormida, mirándola con una lánguida sonrisa de autosuficiencia. Joder, quería hacerlo de nuevo.

Pero no. No estaba bien. Debía convencer a su cuerpo de que estaba satisfecho con una sola vez. Solo una, solo una, solo una...

—Lisa...—susurró Chaeyoung. Lisa le miró con la vergüenza a flor de piel. No era su intención dejarse llevar de ese modo, de hecho, lo tenía rotundamente prohibido—Quiero hacerlo otra vez—.

Los ojos de Lisa se abrieron tan grandes, que temió dejar de ser tailandesa.

—No—demandó, completamente firme. Chaeyoung enfureció.

—¡¿Por qué?!—exclamó, moviéndose en protesta, lo que ocasionó que el falo de Lisa se deslizase por su interior, haciéndolas gemir a ambas.

—N-no sabes... lo que estás
pidiendo...—balbuceó Lisa, con la intención de salir cuanto antes de esa caliente cavidad. Pero Chaeyoung no quería ceder.

—E-estoy c-completamente consciente d-de lo que te pido, Lisa...—susurra Chaeyoung, meciendo letárgicamente sus caderas. La pelinegra se retorció, cerrando los ojos y dejándose llevar por un momento. Chaeyoung amó la forma en la que la polla de la menor endurecía nuevamente en su interior, haciéndola sentir llena. De repente, se percató de un no tan importante detalle que la dejó inquieta—¿Dónde están tus lentes?—.

Lisa abre los ojos de forma dificultosa, intentando procesar la pregunta para así intentar responderla.

—L-los he dejado en el auto—responde, tomando en cuenta por primera vez desde que llegó a casa, que los había olvidado allí dentro. Chaeyoung  mueve sus brazos atados y los pone frente al rostro de la menor, con una súplica silenciosa en la mirada— No te voy a desatar—.

Chaeyoung  hizo un puchero.

—¿Por qué no?—inquiere, a punto de empezar una pataleta. Lisa frunce el ceño.

—Me gusta tener el control y tú eres muy inquieta...—le hace saber Manoban, empujando dentro de ella, robándole un gemido profundo de la garganta. Lisa sonríe y suelta un suspiro—En especial cuando estás ebria—.

—Mmh, Lisa-ssi es una
controladora...—murmura Chaeyoung , lamiéndose los labios—Me gusta—.

—Mierda, deja de provocarme—gruñe la menoe, embistiendo nuevamente.

—Oh, Lisa... más duro...—suplica la mayor, completamente indiferente a las palabras de la más baja. Lisa suelta un bufido cuando se da cuenta que está siendo cruelmente ignorada y se limita a cumplir la petición de Chaeyoung .