Eclipse━━ house of the dragón ✔️

[𝟏𝟓] 𝐓𝐡𝐞 𝐝𝐚𝐧𝐜𝐞 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐬

[𝟏𝟓] 𝐋𝐚 𝐝𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐞𝐬.

❝ Se convirtió en algo más grande. En

algún lugar de la neblina tuve la sensación de que había sido

 traicionado.❞

━━ ˓ ֹNI BUFON, NI EL SEPTON  ESTABAN PRESENTEN EN LA BATALLA DEL REPOSO DE GRAJO Pero,  los rumores de quienes observaron dicho espectáculo deja mucho a la imaginación. La Reina Roja se abrió paso entre sus enemigos con la ferocidad de una bestia hambrienta, y el fervor aumentó cuando el Príncipe Aemond y el Príncipe Aegon II se unieron a la refriega. A pesar de esta clara desventaja, la Princesa Rhaenys no retrocedió ni mostró signos de miedo; según cuentan, ella había anticipado esa estrategia y estaba preparada para enfrentarla.

Los dragones se entrelazaron uno con otros brindando un panorama nunca visto; " se encontraban danzando en calurosas llamas" mencionaba la gente a la lejanía, sin embargo, eran dos contra un solo dragón, estaba claro el ganador del enfrentamiento, los negros debían perder a Meleys y los verdes ganarían renombres por el despiadado asesinato.

No obstante, un rugido perturbo el ambiente tan caótico y unas alas negras acapararon la atención. El cielo cenizo se tiño de una llamarada rojiza separando a los respectivos bandos cuyo avistamiento brindo un panorama totalmente diferente; Vhagar, el dragón más longevo fue embestido violentamente causando un repentino emparejamiento en la batalla.

En medio de la conmoción, el príncipe Aemond tardo en lograr estabilidad a su dragona que muy colérica estaba tras ser atacada. El humo poco a poco se disipó, las bestias estaban suspendidas en el aire y al lado de la princesa un aliado inesperado se situó: Einor Targaryen, primero con el nombre, con la corona puesta del conquistador desafiaba abiertamente al par de hermanos, a la estirpe que una vez amo o repudió.

— ¡Maldito aquel que mate a su sangre — vociferó el de hebras oscuras— pero, más maldito  es aquel que nieguen a la verdadera monarca!

La llegada de aquel que se autoproclamaba rey dejó atónitos tanto a la princesa como a los príncipes. Algunos especulaban que la princesa Rhaenys lo esperaba con ansias, confiando en que su llegada sería un contrataque beneficioso para su causa. Sin embargo, independientemente de la veracidad de tales afirmaciones, las acusaciones de traición y deslealtad no tardaron en propagarse. La tensión en el aire era palpable mientras las voces de la discordia se alzaban en medio del caos del combate.

— ¿Por qué... hermano? — masculló el príncipe Aegon— se supone... se supone que teníamos planeado absolutamente todo.

La arrogancia en Einor se plasmo; — Nunca consolide un futuro teniéndote a mi lado, hermano. Siempre, en mi mente y alma pertenecían al heredero del trono, primogénito de la reina Rhaenyra I Targaryen, además que mi fe ciegamente seguía a esa que le entregaron todo desde antes de nuestro concebimiento.