𝘛𝘩𝘦 𝘦𝘯𝘥...

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Fran limpiaba sus manos sudorosas en su saco de vestir, mientras miraban atentamente el pasillo por dónde Mika entraría, acompañada de Enzo.

El lugar donde la boda se organizaba era soñado, era un mini bosque con árboles bastante grandes que tapaban el sol, adornado de flores y luces, junto a asientos, era algo más íntimo, estaban los amigos del rodaje y algunos pocos familiares de Fran. Parecía la boda de una princesa, tal y como Mika había soñado siempre.

La música para que la novia entre empezó a sonar, todos se pararon y Fran empezó a sudar muchísimo más, tenía su mirada atenta por dónde entraría su futura esposa, y ahí estaba, entrando del brazo con Enzo, con un vestido largo y un poco pegado al cuerpo pero tampoco tanto blanco, con encajes de pequeñas y delicadas flores, y una cola larguísima decorada con pedrería y encaje igual de delicado, tenía su pelo suelto pero con pequeñas ondas y una tiara de flores echa de diamantes.

Todos los presentes estaban boquiabiertos viendo a Mika entrar, y bueno, Fran no se podía creer que ella sería la chica que lo acompañaría por el resto de su vida, o eso esperaba.

Empezaron leyendo los votos, empezando Fran. -Mika, mí amor incondicional, pensar que te conocí rodando una película más, como cualquier otra, nada más que está película, me ayudaría a conocer al amor de mí vida. El único amor de mí vida, tan única, tan ella, con sus defectos y todo a mis ojos vas a seguir siendo perfecta, por y para siempre...- Fran hizo una pausa tratando de no llorar. -Se como fue tu vida y que no la pasaste nada bien, pero de ahora en adelante vas a tener una vida nueva, donde lo último que habrán serán malos momentos, porqué quiero hacerte feliz, tu felicidad es la mía, vos sos mí felicidad.-

Mika trato de contener las lágrimas para poder leer el suyo. -Nunca pensé casarme (por segunda vez) la había pasado tan mal la primera vez que me casé me casé que pensé que nunca encontraría a un hombre que realmente me ame, me quiera y me vea como su todo, hasta que te conocí, recuerdo el primer beso que tuvimos en el set, luego de eso no pudimos hablar por días por la vergüenza y cada vez se hacía más rutinario y después de un tiempo, normal. Nunca creí casarme con vos, eras un chico serio que aveces tenía sus momentos felices y tontos, cosa que yo, siempre eran momentos felices y tontos en mí vida, gracias por elegirme como compañera de vida, porque lo haría con gusto, pasaría una y mil vidas más junto a vos, porque sos mí sol, mí alegría y mí amor-

Luego de los votos todos se emocionaron y aplaudieron, incluidos los prometidos.

-Francisco Romero, aceptas a Mika Vidal como tu legítima esposa, y prometes amarla en la salud y la enfermedad, en la felicidad y en la tristeza hasta que la muerte los separe- Dijo el cura que estaba en la ceremonia.

-Acepto- Dijo Fran con la voz temblorosa, como si quisiera llorar y gritar de la felicidad que sentía en ese momento.

-Mika Vidal, aceptas a Francisco Romero como tu legítimo esposo, y prometes amarlo en la salud y la enfermedad, en la felicidad y en la tristeza hasta que la muerte los separe- Repitió el cura.

-Acepto- Dijo Mika con una sonrisa en su rostro y sus ojos cristalizados, en ese momento Matías que tenía los anillos se acercó y se los dio, ambos pusieron el anillo al otro, que parecían estar unidos por un hilo que nunca los separaría.

-Puede besar a la novia- Dijo el cura haciéndose para atrás, Fran tomo de la cintura a Mika y se unieron en un beso mágico, lleno de amor, ternura, felicidad, ese beso era todo lo que estaba bien.

Todos los chicos empezaron a festejar mientras pétalos de flores blancas caían sobre los novios, algunos se abrazaban, otros gritaba y festejaban, y bueno, otros lloraban, parecía que Argentina había ganado el mundial de vuelta.

Cuando Fran y Mika se separaron del beso, todos subieron a abrazarlos y felicitarlos. -Pendeja de mierda, no te das una idea de lo mucho que te adoro- Dijo Matías mientras lloraba a mares, Mika soltó una pequeña risa y lo abrazó fuertemente.

-Yo también te adoro mí Mati...

-Oy nena, estás tan grande, te amó- dijo Enzo cuando Mika y Matías se separaron para abrazarla el.

-yo más mí Enzo, yo más...

Mientras Mika y Fran seguían en el altar con todos alrededor jodiendo y festejando, a lo lejos vio una silueta familiar, era su madre, desde lejos estaba ella sola viendo la ceremonia, estaba vestida de negro, con unos anteojos bastante grandes, cuando Mika la vió y ella se dio cuenta, se sacó los lentes, para mostrar sus ojos llorosos y las lágrimas cayendo por su rostro, Mika sintió un nudo en la garganta y en el estómago, era su madre, y por muchas cosas que pueda decir, el amor de una madre a una hija era incondicional.

La madre levantó su mano, saludando a su hija y se retiró sin decir una palabra, Mika sintió un sentimiento en el pecho bastante feo y una lágrima empezó a recorrer sus cachetes.

-Nena, estás bien?- Dijo Fran cuando pudo separarse un poco de los demás.

Mika no dijo nada y se aferró al torso de Fran, ambos se quedaron abrazados por unos minutos, sintiendo que cuando estaban juntos, nada más existía, podían estar en paz.

...

𝘊𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘋𝘦 𝘊𝘢𝘮𝘢𝘳𝘢𝘴; 𝘍𝘳𝘢𝘯𝘤𝘪𝘴𝘤𝘰 𝘙𝘰𝘮𝘦𝘳𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora