¿Amor propio?

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¿No me amo a mí misma? Es cierto. No me amé a mí misma cuando lastimé mi cuerpo intencionalmente para poder ser de tu atractivo algún día, no me amé a mí misma cuando te veía interesado en mis amigas y pasabas a mi lado como si no me importara, no me amé a mí misma cuando te daba consejos para mejorar tus relaciones.

Tenes razón, no me amé a mí misma cuando te esperé por años con mucha paciencia para que al final de todo, cuando alguien más tomó mi mano, me dijeras que ya no tenía sentido expresarme tus verdaderos sentimientos hacia mí poque yo ya estaba decidida con quien quería estar. Años fueron en los que estuve decidida con quien quería estar, pero aun así decidiste dejarme con la duda en los labios hasta el final. Y no, no iba a renunciar a mi nueva historia por tu poca claridad emocional.

Teníamos una conexión tan grande, tan auténtica, tan paranoica que en una escena del crimen podíamos ser capaces de comunicarnos con una simple mirada.

Teníamos una conexión de melodías inaudibles, esa que solo nosotros escuchábamos incluso sin vernos, incluso en el inexistente planeta sordomudo que nos mantenía a la distancia. Vivir en silencio, sentirlo todo y simplemente ver la vida del otro pasar a un ritmo extremadamente lento.

¿Por qué es tan difícil estar a tu lado? ¿Qué me faltó? ¿Qué nos faltó?

Nunca pude encontrar respuestas a las preguntas que tanto me atormentaban, porque eso era lo peor, solo podía inundar mi cabeza con buenos recuerdos.

A veces me pregunto si solo era yo quien imaginaba las miradas de complicidad, y a veces también me pregunto si solo era yo quien forzaba con entusiasmo una conexión.

Vos y yo estábamos hechos el uno para el otro, pero no estábamos destinados a estar juntos. Porque seamos sinceros, aunque todas mis sospechas hubieran sido ciertas, el reloj siempre gira en un mismo sentido al correr el tiempo y yo no juego carreras.

"El mundo es un pañuelo", dicen algunos. Pero, aunque anhele tanto cruzarme con tu sombra por la vereda de la misma ciudad, solo encuentro soledad al caminar.

Los vacíos son inexplicables de describir, pues solo son vacíos y no importa con qué intentes llenarlos, ya nada es como la primera vez que desbordaba.

Y aunque no es la primera vez que nos distanciamos, esta vez se siente oficial, y te juro que eso duele profundamente.

Tus palabras fueron duras e hirientes, siento como si aun pudiera desangrarme cuando mi cabeza reproduce en sintonía el filo de las silabas.

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⏰ Última actualización: Feb 10 ⏰

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7 años luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora