001; Prólogo

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—Oye, Archimago, tienes una visita.

—...

"Oh, no soy un archimago..."

Nine no se atrevió a decir que no lo era al sarcástico policía, sólo hizo un mohín de frustración.

El hombre que apareció frente a Nine después de mucho tiempo lo vio sentado sin emoción y se acercó con una sonrisa cordial. Unos zapatos negros relucientes y sin una mita de polvo aparecieron en el campo de visión a su vez que el sonido de pasos se detenía.

A diferencia de su apariencia habitual, en el que solía vestir cualquier ropa informal con la que pudiera sentirse cómodo o ropa de entrenamiento, el hombre iba hoy bastante bien vestido. Tal vez se sentía de esa forma porque nunca lo había visto con la camisa bien abotonada.

Mientras tanto, su camisa gris la cual fue meticulosamente planchada, tenía un par de botones perdidos de arriba hacia abajo y tampoco llevaba nada debajo.

—Una camisa tan fina con este tiempo, debes de tener frío.

Mientras Nine lo miraba sin comprender, el hombre giró ligeramente la cabeza e hizo contacto visual. Cuando sus miradas se cruzaron, el hombre cerró los ojos y sonrió dulcemente.

—Ha pasado un tiempo.

—Oh, sí...

No se equivocaba, pero no era el momento de saludos casuales, y tampoco quería encontrarse con esta persona en un lugar como éste, así que Nine contestó temblorosamente y desvió la mirada.

El hombre con la mirada fija en Nine suspiro pesadamente y murmuró,—Nine.... No me importa lo desesperado que estés por conseguir dinero, ¿Por qué vender afrodisíacos ilegales a la gente tan despreocupadamente?

—¿...?

Los ojos de Nine se abrieron de par en par ante lo absurdo de todo aquello ¿afrodisíacos? ¿ilegales? Nine, era un fabricante de pociones con conciencia, así que miró al hombre con exasperación ante la acusación.

—¡Sólo eran pociones energizantes!

Repentinamente una mano se abalanzó sin previo aviso contra Nine y lo tomó suavemente por la barbilla levantando su rostro para después apretarle las mejillas con avidez. Nine ahogó un jadeo ante el repentino contacto. Sin darle tiempo de procesar lo que sucedía, el hombre sacudió la cabeza.

—¿Así que estás diciendo que se restaurara la energía? Pero fue energía de otro tipo, y eso no es exactamente lo mismo que lo fuiste por ahí mencionando...

—D-de ninguna manera, no puede ser... Si no funciona, o si experimentas algún efecto secundario, hago un reembolso de 100% del dinero. Sólo vendo pociones y píldoras elaboradas el mismo día a un precio de conciencia. Si se consume tal cual la forma en que lo indico, estarás en plena forma, concentrado y revitalizado las 24 horas del día, los 7 días de la semana, el día de la batalla, sin importar el sexo o la edad...

Mientras Nine hablaba intensamente, los labios del hombre esbozaron una sonrisa burlona...¿Se estaba burlando de él? Nine que balbuceaba galimatías preso del pánico, dejó de hablar y entrecerró los ojos.

El dedo del hombre golpeó la mejilla de Nine.

—¿Te das cuenta de que estás sonando como una especie de vendedor fraudulento de drogas por internet?

—...

"¿Acaba de llamarme un fraude?"

De repente, Nine tuvo una vaga idea de por qué aquel hombre la había traído a comisaría sin motivo real. Había venido a verse así.... La expresión de Nine se endureció.

Guía al país de las maravillas; BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora