Capítulo 5: Mateo, Enzo y Sasha

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Al día siguiente, Mateo se despertó, vio que su novio seguía dormido así que no se levantó para no despertarlo. Se quedó echado mirando al techo pensando en unas cosas que todavía tenía en la mente. Luego de un rato, Enzo se despertó, se echó de costado, como vio que su novio estaba muy pensativo le preguntó:

-¿En qué piensas?-

-Mmm... en... nada...- respondió Mateo nervioso

-¿Por qué estás nervioso?- preguntó Enzo mirándolo a los ojos

Mateo dejó de mirar hacia el techo, se giró para poder mirar directamente a los ojos a su novio, y finalmente le dijo:

-Es que todavía tengo muchas cosas en la mente-

-¿Cómo cuáles?- preguntó Enzo

- Ya sé que ya estamos bien, no sé si vaya a ser demasiado pronto para decirte esto ya que además no quiero parecer tóxico...- respondió Mateo

-¿Qué cosa?, no guapo no vas a parecer tóxico...- dijo Enzo

-Bueno... ahora que estamos bien... no sé... bueno ya sé que es tu mejor amiga... pero...¿me preguntaba si podrías tomar distancia de ella por un tiempo?- dijo Mateo nervioso

-¿Qué?, ¿es en serio lo que me estás pidiendo?- preguntó sorprendido

-Si... por favor... no te enojes... sería solo por un tiempo... hasta que ya no sientas nada por ella o que ella no sienta nada por ti....- respondió Mateo nervioso

Enzo lo pensó mejor, le sugirió que podrían salir los tres, y ahí hablar acerca de esa situación que le estaba proponiendo su novio. Mateo aceptó a regañadientes, ya que no le parecía justo, porque el que fue infiel era su novio. Mateo se levantó de la cama, se bañó, cambió y se puso: una playera marrón de manga corta, unas bermudas negras, unas zapatillas negras, una cadena plateada, unos anillos plateados, luego al estar listo, fue donde estaba su novio, hizo que se levantara de la cama, se fueron a la cocina, prepararon el desayuno, comieron, después limpiaron todo. De ahí se fueron a la sala, entonces Enzo le escribió a Sasha para saber si podían ver, porque necesitaban aclarar unas cosas los tres, ella le escribió y le dijo que sí se podían ver. Entonces quedaron en que se encontraban en la cafetería. Ella le dijo que ahí estaría.

Después de que Enzo coordinó con Sasha, tomaron sus cosas, salieron de la casa de Mateo, como era cerca fueron caminando a la casa de Enzo. Apenas llegaron, entraron, fueron al cuarto de él, Enzo se bañó, cambió y se puso: una playera de manga corta de color verde, unas bermudas beige, zapatillas blancas, al estar listo, tomó sus cosas, Mateo también, ambos salieron de la casa de él, y tomados de la mano fueron hasta la cafetería. Cuando llegaron a la cafetería, buscaron una mesa, se sentaron y ahí se pusieron a esperar a Sasha.

Por otro lado, Sasha se levantó de su cama, desayunó, limpió todo, se lavó los dientes, se bañó, se cambió y se puso: un top blanco de tiritas, una falda de jean, unas zapatillas blancas, se maquilló ligeramente pero esta vez resaltó sus labios con un color rojo, se cepilló el cabello pero se lo dejó suelto, se colocó unas argollas plateadas grandes, una cadena plateada con su nombre, preparó una cartera blanca, al estar lista, salió de su casa y caminó hasta la cafetería.

Cuando llegó a la cafetería, buscó por todos lados hasta que encontró a Enzo, pero se dio cuenta que no estaba solo, sino con su novio, pero luego recordó que él le había dicho que necesitaban hablar los tres. Se acercó a la mesa en donde estaban ellos, se sentó en una de las sillas que estaba al lado de Enzo. Entonces, los tres se encontraban en un silencio incómodo hasta que Mateo decidió hablar y les dijo:

-Chicos, hay que hablar a lo que vinimos-

-Está bien- dijo Enzo

-Okey- dijo Sasha

ENTRE ELLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora