Imperfecto Amor [PAUSADA TEMPORALMENTE]

CAPITULO 5

CAPITULO 5
EL PRIMER GOLPE
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Serenity
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Quién se creía que era ese maldito imbécil. Tenía los testículo suficientes para reclamarme algo que ni siquiera yo sabia que quería.
¿¡Como carajos iba a saber que él deseaba una rebanada de frutos rojos!? Podía pedirlo en el mostrador y dejarnos de estupideces como esta.

Molesta me puse en pie quedando a solo unos centímetros de distancia con ese hombre.

—¿Qué has dicho? —articulé con seriedad.

Ese idiota me miró fijamente, había enfado en su mirada pero no tanto como la mía.

—Eres-una-molestia —repitió lentamente palabra por palabra—. ¿A caso eres sorda? O necesitas un lavado de oído mujer.

Okey, este imbécil se merecía algo mucho peor que lanzarle mi latte a su precioso auto.

»» Talvez ese sea uno de los motivos por los cuales está molesto contigo ««

Pero eso no se compara para nada con lo que él me ha dicho, las palabras duelen más que las acciones.

Y mientras mis voces interiores discutían, Ese cretino dio un paso hacia mi, cortando la poca distancia que nos separaba.

—Discúlpate

Reí y negué.

—No voy a disculparme por algo tan estúpido como tu —alcé el mentón y me crucé de brazos—. ¿Cómo carajos iba a saber que un maldito pedazo de pastel de fruta podía ser la causa de una ridiculez como esto?

—No es solo por el pastel.

Sin esperarlo tomó mi barbilla entre sus dedos, una acto de rudeza y que me había sorprendido.
Ahora mi mente era un hámster caminando rápidamente en su rueda. No sabía que pensar o hacer.

—Te exijo una disculpa por lanzarme tu bebida hace semanas en mi auto —continuó—. Y por robarte la última rebanada de pastel.

¿Debía responder?
Por supuesto que debo responder, no puedo quedarme callada cuando ese hombre me ha fastidiado desde el momento en el que lo conocí, entonces, ¿Por qué carajos no puedo formular alguna palabra en mi boca?
Mis ojos eran los únicos que funcionaban al cien por ciento en estos momentos, y no de una manera que a mi me gustara.

No lo había visto a detalle en los momentos en aquel bar, sabía que ese hombre era alto y albino, o al menos su cabello lo delataba. La última vez en la cafetería lo reconocí por el cabello y su rostro de amargura, pero ahora que teniendo su cara tan cerca de mi, podía ver que todo en él era blanco al igual que su cabello, tanto como las cejas y las pestañas. El único contraste que lo hacía verse hermoso era el color de sus ojos.
Ahora entendía el porqué muchas mujeres lo miraban o el porqué tenía a mujeres besando sus pies.

»» Los albinos se caracterizan por tener cabellos blancos, pero ¿El vello en las otras partes del cuerpo también serán de color blanco? ««

Inmediatamente bajé la mirada hacia su pecho y discretamente hacia su entre pierna.
Espera…
Algo parece querer salir de ahí. Esta levantado como si…
Oh, oh, oh carajo.

Su mano sobre mi mentón se tensó y me apretó la barbilla obligándome a alzar la vista hacia su rostro, ahora parecía mucho más enojado que antes.

—¿Ahora eres una pervertida? Te la pasas mirando los penes de todo aquel hombre que se pone delante de ti.

Su tono de voz era fría y a la vez molesta.
Tal vez si fue mi error mirar partes del cuerpo de un hombre, pero ¡vamos! Ese idiota miraba las tetas de todas las mujeres, o las mujeres de aquel bar.