Un Romance Agrio | •Estaquino• |

Matrimonio ._.

El resplandeciente atardecer estaba presente en aquella ceremonia dándole un toque encantador al ambiente haciendo resaltar a aquella persona que caminaba firme y delicadamente, dónde se encontraba Estailus el cual se estremeció al cruzar miradas con el ojimiel admirando como le quedaba el shiromuku, jamas penso que sus padres organizarian la boda de manera tradicional con toques modernos pero tenías que aceptar que la boda estaba bonita.

Aquino sonrió gentilmente hacia el principe posicionándose a su costado en el altar fijando su mirada en el sacerdote el cual recitaba palabras dando comienzo a la ceremonia. 

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Con las manos juntas de los novios el sacerdote puso un lazo el cual sellaba su unión recitando las últimas palabras de la boda -puedes besar a la novia- Estailus con un fuerte nerviosismo y desagrado se acercó a Aquino el cual con timidez comenzó un corto beso, para luego escuchar los aplausos y las felicitaciones de las personas. La ahora pareja de esposos salió de aquel templo agarrados de las manos siendo despedidos por los invitados y subir a un carruaje el cual se dirigía a la fiesta donde todos agasajarian a los novios para luego irse a su luna de miel.

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El salón era grande y tenía decoración de flores, Aquino miro con cierta emoción el lugar ya que sabía que esas flores eran propias de su reino pero aún así el salón estaba decoradas de ellas, Estailus observo con curiosidad a Aquino intentando entablar una conversación entre los dos siendo interrumpido por los invitados que ya habían llegado los cuales se pusieron a bailar al rededor de los esposos para acercarse uno por uno y entregarles su regalo.

Aquino miraba expectante la situación al ver cómo es que se celebraba las bodas en aquel reino siendo distinto a su reino, quedando un poco sorprendido viendo cómo los invitados compiten por quien daba el mejor regalo.

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Las horas ya habían pasado y la pareja ya se tenía que ir para descansar y al día siguiente viajar, salieron del local sin que nadie se diera cuenta y dirigirse al palacio.

El día ya estaba acabando y un cansado ojimiel no pudo evitar caer rendido en su cama una vez ya cambiado, el castaño estaba bastante sorprendido porque se había llevado una impresión muy grande de las personas que hoy lo rodearon, jamás pensó que las personas del reino de fuego sería tan alegre y divertida e incluso le era difícil aceptar que le había gustado su boda, no era como el planeaba hacer su boda pero le gustó la ambientación tradicional que tenía la ceremonia aunque le extrañaba un poco el echo de que haya sido japonesa, porque esa cultura según su amigo era perteneciente a el reino de agua, pero ya cansado de tanto pensar sus ojos se comenzaron a cerrar poco a poco para quedar profundamente dormido.

Un cansado oji-esmeralda deambulaba por su habitación sin poder conciliar sueño ya que estaba ansioso por lo que mañana pasaría, recordaba claramente las palabras de su madre " la princesita tiene que volver con un embarazo" esas palabras resonaban por su cabeza como un ruido insoportable decidiendo salir del palacio para observar las estrellas y intentar encontrar calma en ellas, logrando su objetivo con éxito quedando cautivado por el cielo nocturno junto a aquellas lucecitas titilantes envolviendo lo en una profunda calma la cual le otorgó el profundo sueño anhelado.

Hola, ya tomé una decisión y la historia continuará perdón por el retraso, bueno para comenzar un capítulo cortito creo que está bien y espero que te haya gustado.....gracias por leer :)