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Cuando Hyeju aceptó trabajar en la pastelería de sus padres durante el verano no esperaba mucho salvo días aburridos que se volvían algo agitados los fines de semana.

Hasta que una chica apareció tras la puerta diciendo:

—Dame un pastel de vainilla y escribe en él un "lo siento por hacer que tu perro escapara, no sabía que mi gato podía llegar a dar tanto miedo".

Hyeju no cuestionó la falta de cortesía de la chica, menos la forma desarreglada en la que se presentó. Fueron sus palabras las que la dejaron pensando "¿Qué carajo?"

—Está bien.

De todos modos, hizo el pastel.

Ese día, Hyeju regresó a casa con dos cosas en mente.

El nombre de la clienta extraña y la duda de si acaso un perro puede sentir miedo de un gato.

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—Hola, necesito un pastel.

Kim Hyunjin regresó en menos de una semana. Esta vez no estaba tan alterada como antes. Sí, Hyeju la recuerda perfectamente porque, en primera, casi nadie viene los días de semana y en segunda, aquella chica le dio una gran impresión en lo que lleva de su aburrido verano.

—¿Qué sabor? —Hyeju pregunta tomando nota de la orden.

—Chocolate. Ah, y necesito que tenga escrito "lo siento por chocar el auto, aun así, ¿conseguí mi licencia?" —Hyeju se detiene a medio escribir y levanta la vista. La chica, Hyunjin, inclina un poco su cabeza. —¿Qué? —ella pregunta inocente.

Hyeju niega con la cabeza y vuelve a escribir.

Esa noche, Hyeju regresa a casa y pregunta a su padre por la probabilidad de pasar un examen de conducir si es que el auto había sufrido un choque.

La probabilidad fue de cero por ciento.

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Pasaron dos semanas cuando Hyeju vio a Hyunjin entrar a la tienda, pero no estaba sola, había una chica a su lado, tomando su brazo.

—Hola. —Hyunjin saluda junto con una media sonrisa. —Necesito un pastel.

—¿Sabor? —Hyeju hace la pregunta que siempre hace.

—Vamos, Kahei, dile que sabor es.

—La verdad es que no estoy segura.

—Kahei, dijiste que me ibas a acompañar para que todo esté perfecto. —Hyunjin dice estresada y aleja su brazo de la otra chica, Kahei. —Y ahora me dices que no estás segura de su sabor favorito.

—No es mi culpa que a ella le guste todo. —Kahei murmura sintiendo pena ante el regaño de su amiga. —Tal vez no tiene sabor favorito.

—¿Quién no va a tener un sabor favorito de pastel? No, ¿sabes que? Arreglemos esto. —Hyunjin, ante la mirada atenta de Hyeju saca su teléfono y busca algo en él. Hyeju no tiene idea de lo que es, pero tampoco es como si tuviera que importarle. Este asunto no le incumbe.

Pero entonces Hyunjin le extiende su teléfono mostrando la foto de una chica sonriendo junto con la acompañante de Hyunjin.

—Se que va a sonar raro, pero, ¿puedes decirme qué sabor le puede gustar a esta chica? Se llama Haseul. —Hyunjin dice y Hyeju se queda mirando la foto de la pareja sonriente.

—Ah... —Hyeju empieza a decir y se detiene a pensar.

Ella piensa y piensa mucho mientras analiza la foto.

Cake & Notes [hyunhye]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora