Bakugo x (_) ‎| +18 ‎ ‎‎‎‎| [Odio Mutuo]

VII

[POV_]

Su cuerpo se sentía pesado encima del mío. Tenía su pelvis entre mis piernas, a centímetros de mi intimidad. Solo por eso mi cuerpo comenzó a calentarse.

Sentir su mano aferrarse a mi cintura hizo que un cosquilleo apareciera en la zona. Volvía a estar en la misma posición que ayer. Mordí mi labio inferior al pensar en ello.

Katsuki estaba empezando a resultarme demasiado atractivo y más después de haberse disculpado. Estaba intentando contenerme.

- No has durado mucho - hablé mirando su mano tocando mi piel.

Mi comentario volvió a molestarlo de nuevo, pero sabía que tenía razón porque me desvió la mirada.

Se ve tan inofensivo después de todo.

Agarré su mejilla alzando ambas cejas esperando que algo saliera de su boca ya que parecía que tenía intención de hablar, pero tras mirarme unos segundos pude ver que desechó la idea.

Separó su mano de mi cadera negándome su contacto, me sentí molesta porque me hubiera soltado. Antes de que se distanciara más rodeé su cintura con mi pierna y acerqué sus labios a los míos.

Fue un pequeño beso que duró apenas unos segundos. Al separarme la cara de sorpresa de Katsuki me hizo sonreír.

Volví a acercarme, pero esta vez fue el quien me besó. No tardó en intensificar el beso entrelazando nuestros labios de forma agresiva.

Su lengua se introdujo tímidamente buscando la mía y yo facilité el trabajo. Nuestras salivas se mezclaban haciendo de él un beso húmedo y lascivo.

Deslizó su mano por mi pierna hasta el interior de mi muslo. Una descarga eléctrica me recorrió el cuerpo cuando sentí que se adentraba debajo de mi falda.

Enredé mis dedos en el cabello de su nuca impidiendo que pudiera volver a separarse de mí hasta que le di un respiro para tomar aire.

- ¿Cómo puedes estar mojada...? ¿No decías que me odiabas?- acarició mi intimidad por encima de mi ropa interior provocándome pequeños espasmos por la sorpresa.

- Y te odio. Solo estoy devolviéndote lo de ayer - no pareció que mis palabras le convencieran, pero en ese momento poco me importaba.

Deslicé mi índice por todo su torso pudiendo sentir la dureza de sus abdominales hasta llegar a su otra dureza. El bulto de sus pantalones creció medianamente cuando rocé la superficie. Intenté deslizar la mano por dentro de sus pantalones, pero me lo impidió.

Agarró mi mano llevándola encima de mi cabeza, esta vez con más cuidado que la vez anterior. Intenté usar la otra para liberarme de su agarre, pero también la atrapó.

Estaba sujetando mis muñecas con una sola mano y yo ni así era capaz de deshacerme de él.

- No sé que es lo que pretendes, pero no te saldrás con la tuya - susurró cerca de mi oreja mientras me miraba desafiante.

Hizo a un lado mis bragas para acariciar de arriba abajo los pliegues de mi intimidad. Mordí mi labio inferior convenciéndome de que no me resultaba placentero.

El aire que contenía salió en forma de quejido de placer cuando comenzó a estimular mi clítoris con su pulgar. Mi mente divagaba perdida en su cuerpo esperando a que me hiciera sentir lo mismo que ayer.

Mi voz entrecortada sonaba demasiado erótica por su culpa y me avergoncé de escucharme jadear a mí misma.

Estiré de su camisa para besarlo de nuevo mientras él seguía rodeando mi punto sensible con suavidad.