𝐖𝐈𝐋𝐃𝐄𝐒𝐓 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 | Seraphine Miller era conocida por ser la hija más devota a su padre, el Dios Apolo.
Ahora, después de ver con sus propios ojos el como trataban los Dioses a sus hijos, no podía evitar llegar a cuestionarse que era lo má...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las pesadillas aún estaban presentes días después de haber llegado al campamento.
En aquellos días, Luke y Will le habían presentado a algunas personas, por ejemplo la pequeña Annabeth Chase, quien sin duda había asombrado a Seraphine por su madurez.
Después estaba Margot, la hija de Némesis con quien no había tenido un buen comienzo.
Parecía que a Margot no le caía bien Seraphine y no estaba segura del porque, lo único que podía notar era que ella se llevaba bastante bien con los hijos de Hefesto, quienes eran un poco callados.
La misma Seraphine lo era aún días después.
—¿Entrenas conmigo, princesa?—preguntó Margot aquella mañana—. Vamos, que no muerdo... además debes entrenar con algo por si te llegan a enviar a una misión. No vas a morir apenas y salgas del campamento.
Seraphine miró a la muchacha rubia, se había enterado que Margot era una de las campistas más antiguas.
—Bien—dijo, con voz insegura—. ¿Qué es lo que debo hacer?
Margot levantó la daga que sostenía y señaló la mano de Seraphine.
—El anillo—dijo con voz monótona—. Es un arma, descubramos cómo se usa y pelea, princesa... nada te salvará ahora que un Dios te ha reclamado, los monstruos van más detrás de los reclamados y en caso de si hay un prohibido.
—¿Qué sucedería si se encuentra un semidiós prohibido?—preguntó, mientras examinaba el anillo.
Margot guardó la daga en la funda que estaba amarrada a su pierna.
—Bueno, supongo que una guerra o algo así, los juramentos están hechos por alguna razón—dijo, encogiéndose se hombros—. Como si nuestros padres no nos fueran a mandar como carnada y como sus soldaditos personas para detener una guerra, algo típico.
Mientras Seraphine examinaba con más atención el anillo, notó una inscripción en el, nunca había notado esas palabras dentro del anillo.
—Lux—dijo en un susurro.
Fue cuando el anillo empezó a brillar, un arco se mostró cuando la luz se detuvo.
El arco tenía forma de media luna; mientras que la funda con flechas era de color plateado, las flechas tenían soles en sus puntas.
