Capítulo 3: Los que quedan atrás

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¡A/N:Oh Mis Dioses! Gracias a todos por las críticas y seguir y favoritos es más de lo que merezco, Ahora la caza no aparecerá en el próximo capítulo, sino en el siguiente, así que si alguien quiere nombrar a un cazador, hágamelo saber.

Además, si hay algo que quieras que suceda, avísame. Siempre puedo agregar a mi trama si encaja. Por favor revise con sus ideas y lo que piensa de mi trabajo.

Los que quedaron atrás

Poseidón y Nico les dijeron a Sally y Paul que su hijo no volvería a casa. Su hijo había dado su vida para salvarlos y detener más derramamiento de sangre; su hijo había puesto la tierra a dormir.

Sally estaba deprimida, su Percy, su orgullo y alegría no volverían a casa esta vez, lo había perdido antes de que él pudiera decir adiós. También esperaba otro hijo, apenas apareciendo, pero estaba embarazada del hermano de Percy. Ella y Paul habían estado en el funeral, pero la muerte aún estaba fresca, así que Sally salió al parque favorito de Percy. Se sentó allí en un banco observando cómo los niños jugaban en la estructura del juego, tenía una mano sobre su vientre.

"Que me una a ti?" una voz suave vino de su lado. Era una anciana, del tipo que esperas en el parque alimentando a los pájaros, sus ojos tenían tanta emoción y sabiduría que era como si hubiera visto todo lo que el mundo tenía para ofrecer.

"Por supuesto", la voz de Sally todavía era débil por todas las lágrimas que había derramado y todos los sollozos que ella y Paul compartían.

"A quién has perdido?" La anciana dijo mientras se sentaba junto a Sally, frente a los niños, observándolos en un trance melancólico.

"Qué?" Sally respondió roncamente.

"Soy una madre como tú, conozco el rostro de una madre afligida." La forma en que hablaba hizo que Sally confiara en ella.

"Hijo mío, murió. Salvó a mucha gente, pero se dejó morir para poder vivir." Mientras Sally hablaba, las lágrimas brotaron en sus ojos.

"Conozco ese sentimiento, tuve un hijo que se sacrificó para salvar a su hermana, vi a mis hijos crecer y aprender, cómo vivían en armonía y trabajaban juntos y se amaban." La anciana hizo una pausa para limpiarse el ojo, "He vivido durante tanto tiempo mirando a mis hijos, pero todos se han ido, crecido y dos de ellos han caído ante mí, algo que nadie debería experimentar. Enterrando a su hijo."

"Mi hija es mi mayor, mi primer hijo. La he visto desde que nació y nunca he estado más orgullosa de nadie en toda mi vida, sin duda es única." La mujer continuó, "La he visto convertirse en una madre amorosa, pero al igual que yo, tuvo que dejarlos ir y verlos vivir. Así como tuviste que dejar ir a tu hijo."

Sally observó a la mujer mientras seguía mirando a los niños jugando.

"Sé que estoy orgulloso de mis hijos, todos ellos. Son mis mejores decisiones, nunca cambiaría eso. Los amo más que cualquier cosa y por la forma en que hablas de tu hijo sé que sientes lo mismo."

Fue entonces cuando Sally habló con lágrimas en los ojos, "Estoy más orgullosa de él de lo que nunca sabrá, es un héroe. Nunca planeé despedirme." Sally hizo una pausa para tragar un sollozo. "Quería que viera a su hermano pequeño o hermana. Él habría podido enseñarles y estar orgulloso de ellos tal como yo soy de él."

"Tu hijo te amaba, te amaba tanto si te sentías así por él que no había forma de que no lo hiciera." Fue entonces cuando se puso de pie para irse: "Y sé que tu hijo se volverá valiente y brillante, un verdadero hijo tuyo y que su hermano ya está muy orgulloso de él." Y la mujer se fue; Sally parpadeó hasta las lágrimas antes de levantarse y correr a casa, directamente a los brazos de Paul. Una sonrisa en su rostro y lágrimas mezcladas de alegría y dolor.

El desconocido... -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora