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Chapter 101

El tirador de marionetas es una especie de brujería. Shimu lo había visto en el drama de Gongdou. No esperaba que le sucediera este tipo de brujería en esta sociedad tecnológica moderna.

Soportando el dolor, movió el teléfono frente a ella con las yemas de los dedos, cerró los ojos, presionó la voz y dijo: "Estoy bien, tú cuida de Lingling".

Shi Mu colgó el teléfono a toda prisa, por temor a que Xia Hang en el otro extremo del teléfono escuchara algo mal.

Intentó levantarse del suelo, pero no pudo moverse.

El sonido de pasos venía del exterior, de lejos y de cerca, ella sujetó su cuello con dificultad, y Fu Yunshen caminaba lentamente hacia ella donde su visión estaba borrosa.

La sala de estar estaba llena de olores a sangre, y cuando vio a Shishi tirado en el suelo con la ropa dañada y el cuerpo cubierto de cicatrices, las pupilas del niño de repente se tensaron, tiró las cosas tres pasos y corrió para ayudar a Shishi con dos pasos.

"Fu Yunshen, has vuelto ..." Parecía un insecto errante, jadeando por el último aliento.

"Sí", respondió Fu Yunshen, levantando el teléfono con sus bonitas yemas de los dedos y escribiendo el número de emergencia.

Shi Mu levantó la mano para sostener los huesos de la mano, con los ojos llenos de fuego ardiente, dijo, su voz era tonta y tranquila: "Llévame de regreso a la casa de Shi".

Los ojos de Fu Yun se hundieron, colgó el teléfono sin decir nada y salió llevándola.

El crepúsculo fuera de la casa era muy cálido y el algarrobo de la puerta tenía una hoja amarilla.

Otoño está aquí.

Ella estaba acostada de espaldas, el aliento del joven la hacía sentirse a gusto, los brazos de Shi Mu envolvieron fuertemente el cuello de Fu Yunshen, enterrado en sus hombros, chupando con avidez el sabor que le pertenece. La herida era muy dolorosa, el corazón tiraba constantemente y estaba tan triste que no podía derramar una sola lágrima.

"Fu Yunshen, quieren que muera ..." Shi Mu no podía entender. Ambos eran parientes consanguíneos, ¿por qué hicieron esto? Obviamente, se deshizo de la relación con esa familia y, obviamente, no quería que la responsabilizaran. Como resultado, su fuga voluntaria se volvió cobarde y se convirtió en la razón de su daño sin sentido.

Shi Mu se mordió el labio y casi se rompió la piel.

Poco después de llegar a la casa de Shi, se envolvió una tela negra alrededor de la puerta y se colocaron algunas coronas de flores adentro. Shi Mu miró hacia la casa, sin la menor expresión en su rostro.

Cuando Fu Yunshen la bajó y estaba a punto de ayudarla a entrar, Shi Mu se acercó y se detuvo: "Espérame aquí y entraré yo solo".

El chico enarcó las cejas, como si no hubiera escuchado las palabras de Shimu, y le apretó la mano.

Shi Mu sabía que no podía ser terco, suspiró y dijo: "Entonces me prometes que no interferiré con mis tareas domésticas, solo mira".

Habló con una buena palabra.

La puerta estaba abierta, Shimu empujó y tocó el timbre.

Pronto alguien vino a abrir la puerta, y había ruido y llanto en la casa, tenían el pésame de la familia en casa.

Al ver que había dos caras nuevas, la persona que abrió la puerta quedó atónita por dos segundos, antes de recuperarse, Shimu lo empujó a un lado.

Después de mirar a su alrededor, Shi Mu vio la foto de su muerte colocada sobre la mesa, y su madre, que lloraba en silencio en el sofá, era consolada por sus familiares.

Transmigrando a antes de que el gran jefe se ennegrezcaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora