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Todo sucede en el campus de la universidad. Cliché, por supuesto, un comienzo típico para cualquier tipo de historia de amor en la que los dos protagonistas bailan uno alrededor del otro porque tienen demasiado miedo de confesarse. Incluye los almuerzos compartidos, los encuentros accidentales con amigos en común, pasarse notas en clases y mirar las estrellas sobre el capó de un auto antes de ese beso tan esperado. 

Ese escenario es dulce, puro y saludable, exactamente lo opuesto a este dúo en particular, que más o menos desean arrancarse la garganta el uno al otro.

Entonces sí, la escena transcurre en el campus. Muchos estudiantes se dirigen a clase, definitivamente ansiosos por el comienzo del nuevo semestre, charlando y poniéndose al día de ese maravilloso descanso del que acaban de regresar. Risas, carcajadas, aburridas bandas sonoras pop de fondo: ya entiendes la idea.

Esto es lo que pasa en los sistemas escolares privados, a pesar de que la gente imagina a los estudiantes que asisten a universidades privadas como prodigios uniformados y bien educados, en realidad no son diferentes de los estudiantes de instituciones públicas. Hay nerd, porristas, y algunas de las mejores y peores personas que jamás hayas conocido; básicamente, todo el paquete Mean Girls.

Aunque lo de los uniformes es un acierto. Camisas de vestir y pantalones formales, chalecos o chaquetas, corbatas, la combinación azul marino-blanco más típica que pueda existir. Y esta mañana, a su pesar, parece que Kim Taehyung, como el cabeza hueca que es, se olvidó de traer la corbata.

Park Jimin está contando los segundos que faltan para que este día se vuelva infernal. La interacción del día aún está por ocurrir, especialmente después de ese descanso tan esperado, y ni siquiera puede escuchar escuchar por el zumbido en sus oídos causado por la ansiedad. Bueno, en realidad, menos ansiedad y más pura exasperación por el desastre con el que teme lidiar.

Ese lío generalmente incluye dos cosas... en realidad, dos personas.

"Taehyung, ¿dónde está tu corbata?" Dice Jimin, incluso si no tenía sentido preguntar. Se acerca para pasar los dedos por el cabello de su mejor amigo, con el ceño fruncido en sus labios regordetes. "Y, ¿tienes siquiera un peine? Tu cabello es un desastre, por el amor de Dios, el consejo te va a sancionar, otra vez."

"Que se jodan, Jimin", Taehyung pone los ojos en blanco, ajustándose el cuello de su camisa blanca y abriendo otro botón. "Eres miembro del consejo, así que puedes quemar el acta si me atrapan."

"Uf, realmente necesito dejar de hacer eso."

La primera persona en este lío es Kim Taehyung, el prodigio musical y dramático que tiene una doble especialización en música y artes escénicas, además de una en bellas artes. Puedes decir que es alguien de gran rendimiento, si así lo deseas, porque es exactamente lo que es; la gente de la universidad, por otra parte, suele referirse a él como 'causa perdida'. Y eso es porque a Taehyung le gusta seguir un decreto simple, cliché y autoproclamado: las reglas están hechas para romperse.

Ya sea que eso incluya faltar a las normas de vestimenta (o modificarlo adaptando sus pantalones para que se ajusten a sus maravillosas nalgas, lo que el consejo consideró inapropiado y una gran gran distracción), o ser follado en la biblioteca de la escuela hasta que el conserje lo atrape, Taehyung tuvo su justa parte de actos inadaptados.

Y él siempre (permítanme repetirlo, siempre) se sale con la suya. Su inconfundible habilidad con el piano y su habilidad para hacer de las líneas más insulsas una interpretación que conmueve a quien lo escuche, parecen hacerlo inmune a la expulsión, ya que sus talentos son únicos. E incluso si al alumnado le gusta hacer parecer que está preocupado por él y sus actos errantes, están aún más celosos.

try hard | kvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora