Estaba terminando la limpieza ya que mi ayudante en turno tuvo una cita médica, que probablemente era más bien una cita a ciegas (por el horario) en fin. Llevaba una bolsa enorme con basura, ya sabes, recortes y raíces y bases rotas, unos cuantos jarrones muertos. No pesaba demasiado pero era bastante grande. ¿Nunca has tenido esta especie de premonición ansiosa? Ya sabes, esas veces en las que te duele el pecho y tú corazón está acelerado pero no tienes idea de por qué. Bueno, ese día me desperté con ese sentimiento y cuando salí al callejón para tirar la basura; el aire fresco me caló en los huevos, si, si. Ya sabes. ¿Tus huevos nunca te dicen cuando estás en peligro? Pues eso sentí yo. Una punzada y de repente.
¡Zaz! Un idiota enorme como un poste, se da de bruces en la basura. Los botes cayeron encima de mi y no es que sea quisquilloso, pero yo se bien que la pizzería de al lado tiene cucarachas, así que no te sorprenderá que me enojé. No.
Me encabroné.
-¡¿Qué carajos..?!- Bueno, podemos decir que soy un poco dramático- ¡Tu, bastardo. Muévete!
El tipo se retorcía en la basura y me puse de pie para levantarlo y hacerlo limpiar el desastre que hizo en la calle. Mira, como te dije, en realidad no soy muy quisquilloso, por lo que no tuve problema en tomar su mano para ayudarlo a ponerse de pie.
Ahora, imaginate tú que un tipo se cae en tu basura y en la de toda la calle, ahora imaginate que el tipo te da la mano para sostenerse y cuando lo ves, ves al tipo más jodidamente precioso del mundo, con unos ojotes grises profundos, un cabello castaño desgreñado, un labio carnoso rosado y roto y un pómulo hinchado por un golpe. Ahora imaginate que cuando el hombre hijo de Adonis se pone de pie, hace una mueca de dolor y sujeta su costado porque está sangrando. Vámos, dime ¿Qué harías tú? ¿Consideras que fue exagerado sostenerlo y lánzarle una bolsa de basura con floreros rotos a una banda de perseguidores y amenazarlos con llamar a la policía? Pues yo tampoco.
La herida no era exactamente grande pero, como verás, trabajo en una florería, dificilmente tendría conocimientos quirurjicos, ¿no crees?
-De acuerdo Ev, pero no necesitaba todo el rollo- Regulus se pone unos guantes de látex, el tipo inconsciente está en el sillón del departamento.
-Literalmente me dijiste "¿Qué carajos pasó?"
- De acuerdo, si. Pero no necesitaba saber que tienes premoniciones a través de tus órganos reproductores- Regulus limpia la herida que en realidad parece profunda pero no peligrosa- ¿Por qué no llamaste a un médico?
- No me dejaste llegar a esa parte. Le dije que teníamos que ir al hospital pero el me suplicó que no lo hiciera y luego se desmayó.
-¿Cómo que te suplicó?- Regulus deja las gasas y saca unos cuantos trastos más de una maletita.- ¿De rodillas o algo así?
-¿Qué? no. Bueno... sonó suplicante. Ya sabes, como cuando James te está cogiendo y tu pides por más.
-Por el amor de dios Evan ¿Nunca lo vas a superar? Solo fue una vez.
-Yo te dije que consiguieran un cuarto, no necesitaba esa imagen en mi mente y tú te encargaste de traumarme- Evan toma asiento en un banquillo alto, lo suficientemente cerca para tener el rostro del chico a unos centimetros del suyo.
-¿No te dijo su nombre?- Regulus parece concentrado pero Evan solo lo mira de reojo.
-Te dije que se desmayó, no tuve tiempo de pedirle una cita- Un mechón de cabello castaño cubre los ojos del joven inconsciente, alza su mano para moverlo y admirar la belleza que tiene delante.
-Carajo, Ev. Se acaban de conocer, no lo mires como si se fueran a casar.
-Pero podríamos- Se defiende- Ahora es legal.
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Etimología absurda del Rosekiller
FanfictionDonde Barty es un asesino a sueldo y Evan es dueño de una floristería. Ambos cruzan caminos de una manera poco agradable