Epinefrina, elixir sagrado, dale al malaventurado por su lado

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Si. Definitivamente no era la noticia que esperaba.
De todas formas, ¿Quién quiere coger tan tarde? (Yo, maldita sea) Comenzamos a comer, había pedido hamburguesas y papas y no sé que más y... Allí estaba él, con... Esos ojos preciosos y... Esas piernas tan largas... ¡Dios! Incluso se estaba riendo con la serie que estábamos viendo. Todo era tan tranquilo y sencillo que en realidad no estaba pensando en otra cosa más que en lo que estaba sucediendo en ese preciso momento .
Luego todo se puso muy raro...
Hay este momento en el que pasan muchos capítulos de la serie y la plataforma te dice "sigues allí?" Y yo... Yo estaba allí y luego me giré para verlo... Y él también estaba allí...
Y ambos estábamos allí, ¿Sabes? Y todo pasó muy rápido y...

-¡Carajo, Evan!- gritó Regulus- ¿Puedes por favor dejar de divagar y comenzar con los malditos detalles?

Para ser el tipo que se la pasaba quejándose de lo peligroso que era meterse con este "Don delincuente" según él, parecía bastante entusiasmado al respecto.

-A ver, desde donde nos quedamos. Era tarde ¿De acuerdo? Pero no era TAN tarde, así que ¿Por qué no? Después de ese beso... Uff, las posibilidades eran infinitas. Pero ¡No! Tuviste que ir y arruinar todo.

-¿De qué rayos estás hablando?- exclamó Regulus, quien bebía su café con expresión cansada. Miraba impacientemente su reloj y fruncía el ceño -El imbécil tiene una herida de alto riesgo en el abdomen, no puede tener sexo en unos días a menos que quieras que muera desangrado.

-¿Ves? ¡Justo allí!- dice indignado - eres el mensajero de la muerte, el portador de mis desgracias.

-Si, si, lo que sea- Regulus suelta un bufido y se recuesta en el sillón de la cafetería- La alerta de Spoiler es que no tuvieron sexo, ¿Verdad?

Las mejillas de Evan se encienden de un curioso rojo que es imposible pasar por alto, ya que tiene esta piel tan sensible, que cualquier roce la haría ponerse colorada

-Evan- repite Regulus- no te acostaste con el ¿Verdad?

No hay respuesta.

-Maldición, Evan- Regulus mira hacia los lados, tanteando el terreno y esperando que no hubiese mucha gente escuchando- Te dije que no lo hicieras... Fui bastante claro-

-¡Bien!- Evan se inclina hacia enfrente y frunce el ceño- No... No fue tan así.

Si Evan lo pudiera describir en una palabra, sería : Increíble.

Su mente divaga hacia la noche anterior mientras las palabras salen de su boca en susurros. Le cuenta a su amigo con lujo de detalle todo lo que sucedió.

Si, acababan de comer y cuando la serie se pausó, Barty tanteó con la mano en el sillón en busca del control remoto.

-¿Te gusta la serie?- Evan arqueó una ceja mientras miraba a su acompañante, Barty se había puesto cómodo y parecía desinhibido, asintió con entusiasmo y miró a Evan

-Alguna vez ví un fragmento mientras estaba en la sala de espera de un consultorio. Me gustó, pero nunca supe el nombre de la serie.

Extendió las piernas y frunció un poco el ceño.

-¿Te duele?

-¿Cómo?

-La herida- dice Evan- ¿Te duele mucho?

Barty se encoge de hombros -La verdad es que está adormecido, ¿Tú me curaste?

-¿Qué? No- Espeta- Le pedí a un amigo que me ayudara.

Barty asiente en silencio y mira a Evan. Sus ojos son tan bonitos que Evan podría verlos para siempre. -¿Qué se supone que fue eso? ¿Te estaban robando..?

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⏰ Última actualización: Jun 04 ⏰

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