Toda lágrima tiene su causa

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*Bella Swan*

Después de mi encuentro con Rosalie, decidí pasar la noche con los Cullen. Esme y Carlisle, por supuesto, no eran míos, y Emmett estaba encantado. Por fin podría jugar a videojuegos contra alguien que no hiciera "trampas". En realidad, a Emmett se le daban fatal los juegos. Jasper seguía dudando de estar siempre conmigo, pero cada vez pasaba más tiempo conmigo. Pero nunca pasaba más de cinco minutos a solas conmigo en una habitación.

Alice se pasó una hora entera convenciéndome de que fuera al baile, junto con Esme. Iba a ir, sólo tenía que asegurarme de no confirmarlo definitivamente o Alice lo sabría. Carlisle parecía impacientarse tanto como yo con su constante insistencia.

"¿Quién se apunta a una cacería? ¿Esme? ¿Alice? ¿Emmett, Jasper? ¿Rosalie? No iremos muy lejos. Y nos dará a todos la oportunidad de ver cómo están Jacob y Sam. Junto con nuestros otros conocidos".

Rosalie y Alice miraron en mi dirección. Alice con una mirada de esperanza y Rose con una sonrisa tímida.

"Ve Rosalie. Yo seguiré aquí cuando vuelvas. Creo que es hora de que te vayas de caza como es debido con tu familia. No te preocupes por mí. Ve a divertirte y a cazar algo grande". Sonreí mientras me rodeaba la cintura con los brazos y me daba un suave beso en la frente.

" No tardaré mucho Bells. Te quiero" y con eso, los Cullen salieron corriendo de la habitación y saltaron por el balcón. Una sutil ráfaga de viento y el susurro de los árboles fue la única señal que tuve de que se habían marchado del todo.

Sabía que no volverían hasta dentro de dos horas, así que decidí subir a la habitación de Rosalie y prepararme para dormir.

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Acababa de cepillarme los dientes cuando me pareció oír un crujido en el exterior. Por lo que sé, podría haber sido un conejo. Pero no me tranquilicé. El corazón se me acelera y tengo las manos húmedas. Me apresuré a vestirme para salir a buscar a Rosalie. Seguro que no se habían ido muy lejos. Tal vez ya estaban regresando después de oír mi angustia y mi acelerado ritmo cardíaco. Sin embargo, por mucho que quisiera que fuera cierto, sabía que no lo era. Esta cacería es la primera cacería familiar completa que han hecho en meses.

Me puse los pantalones cortos y, justo cuando buscaba mi camisa, una mano fría y pálida me rodeó el cuello. Presa del pánico, me olvido de la camiseta y me doy la vuelta, con la esperanza de pillar por sorpresa a mi agresor.

Al darme la vuelta, fui yo la que fue cogida por sorpresa.

"¿Edward? ¿Qué estás haciendo? ¡Para! ¡No puedo respirar!" Grité y lloré, intentando liberarme. Sabía que era inútil -después de todo, es un vampiro-, pero me negaba a caer sin luchar.

Acerqué la pierna izquierda al pecho y pateé con todas mis fuerzas. Mi pie golpeó su sólido pecho. No fue gran cosa, pero le pilló por sorpresa. Su agarre en mi cuello se aflojó lo suficiente para que pudiera respirar.

Miré fijamente sus brillantes ojos dorados y sólo vi odio y angustia. Aquello me rompió el corazón.

"¿Por qué Bella? ¿Por qué la elegiste a ella antes que a mí? ¿Qué tiene ella que yo no tenga? ¿Qué puede darte ella que yo no pueda? ¡Te salvé la vida cuando Tyler casi te atropella! ¿Qué ha hecho ella por ti? DÍMELO!" su voz hizo que mis oídos palpitaran de dolor mientras su agarre se hacía cada vez más fuerte. Tenía el pelo alborotado, pero no tanto como sus ojos. Ahora tenía una mirada enloquecida y animal.

"Yo. la. amo. A ella". Conseguí ahogarme. La falta de aire hizo que se me nublara la vista.

"Déjala ir Edward. Ya no es tuya". Dijo una voz tranquilizadora. Me resultaba familiar, pero no podía identificarla.

"Lo será", fue todo lo que oí antes de desmayarme.

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Me desperté con la cabeza martilleándome y el cuello dolorido. Me tomé un momento para mirar la habitación. Esperaba ver la cama de Rosalie, pero me sobresalté al encontrarme en una cama de hospital rodeada de máquinas que pitaban. No estaba segura de qué hacían la mitad de ellas, porque sólo estaba conectada al monitor cardíaco.

"¿Dónde está? ¿Está bien? Carlisle, por favor, dime que se pondrá bien. ¡Lo mataré! ¡Lo mataré por esto!" Oí gritar a Rosalie mientras me acercaba. Debía de estar hablando de Edward. Agucé los oídos para intentar oír más. Pronto se darían cuenta de que estoy despierta, así que intenté mantener la calma para averiguar más.

"Rosalie. Rosalie, por favor. Tienes que calmarte. Me temo que no puedo dejarte entrar hasta que te controles. Isabella está bien. Sólo un poco mareada y un poco dolorida. No se hizo ningún daño permanente. Está bien". Carlisle explicó, sonando exasperado.

"Aún así lo mataré". murmuró Rosalie. Oí suspirar al menos a dos personas.

"Rosalie, por favor. Es tu hermano. Creo que todos necesitamos algo de tiempo para calmarnos y pensar las cosas. Llegaremos a una conclusión decente y luego decidiremos qué medidas hay que tomar. ¿De acuerdo?" consoló Esme.

"De acuerdo. Ya estoy tranquila. ¿Puedo ir a verla? Ya está despierta". Me reí al oír a Rosalie lloriquear como una niña que quiere caramelos.

"Sí. Pero recuerda: Bella estará en reposo el día siguiente, por seguridad". Ni siquiera un segundo después de que Carlisle dijera eso, Rosalie entró irrumpiendo en lo que supuse que era una habitación libre.

"Hola, ¿cómo te encuentras, Bells?", sonrió mientras me acariciaba la cara y me inspeccionaba la cabeza y el cuello.

"Dolorida. Tenso. Cansada. ¿Y tú? ¿Qué tal el viaje de caza?" pregunté, con la esperanza de alejar la conversación de lo que acababa de suceder.

"Fue bien. Hasta que nos topamos con el chico lobo. Dijo que se enteraron de Edward. Fue entonces cuando vinimos corriendo. Fue estúpido por nuestra parte dejarte aquí solo. Ahora los lobos dicen que estarías más seguro en su territorio. Que nunca te dejarían solo con ellos. Pero eso no está sucediendo. No en mi guardia. Además no estabas sola. Zafrina estaba patrullando una frontera temporal cuando escuchó la conmoción. Ella es la que te salvó. Regresamos sólo 10 minutos después. Carlisle y Jasper primero. Alice, Emmett y yo segundo y Esme tuvo que quedarse más tiempo con Senna y algunos de los otros aquelarres para tratar de encontrar a Edward antes de que se escapara. Estaban tan cerca. Lo persiguieron hasta la frontera canadiense. Después de eso, no hubo rastro de él. Estaba tan preocupada Bella. Pensé que te había perdido de nuevo. Te prometo que nunca te dejaré sola. Nunca. "Su sonrisa se había desvanecido y su rostro se había vuelto pétreo. No me di cuenta de lo mucho que estaba poniendo a prueba en esta familia. Tal vez Jake y Sam tenían razón. Tal vez debería quedarme con los Quilieutes por un tiempo. Los Cullen ya tenían suficiente. Y ahora estaba arrastrando a las Amazonas y a los Nómadas y a todos los demás aquelarres y vampiros renegados que buscaban seguridad con Carlisle y Esme.

Me sacudí los pensamientos de la cabeza. Era demasiado para procesarlo en ese momento.

"¿Así que Carlisle ha dicho que no debes salir de esta cama?" dijo Rose, moviendo las cejas.

Es seguro decir que nos quedamos en esa cama durante mucho tiempo.