“Entonces tío Noeul está esperando un primo... O eso me dijo papi Peat cuando jugábamos ayer”Bible observó al otro bebé, sentadito, con su espalda recostada en las barandas de la cuna que ambos estaban compartiendo, solo estaba babeando su propia manita sin hacer mucho más, esa era una de las razones por las que al pequeño no le agradaba mucho el hijo de Barcode, simplemente no servía para mucho, y se miraba un tanto ridículo en el trajecito de conejito, él se vería mucho mejor, en su humilde opinión.
“Ah pero ya te puedes sentar bola de grasa, que gran avance”
Estaba haciendo sarcástico.
El cachorrito casi siempre estaba de mal humor, pero todos esos feos sentimientos se disipaban cuando estaba con sus papás, y ese era el problema que tenía ese día, su papi había salido sin él, lo había abandonado a la intemperie junto con la bola de grasa que no hacía nada, eso era su sentimientos.
Un puchero se formó en sus labios, extrañaba a papi, quería llorar por eso, pero solo un poquito porque ya estaba algo más grande según él coma y lo hubiera hecho de no ser por Build, el muy tonto tenía a su peluche de patito en su boca, llenándolo de sus babas, ese no era cualquier peluche de patito, era el que le había regalado tío Noeul con tanto amor, ¡Inaceptable!
“¿QUÉ CREES QUE HACES HIJO DE BARCODE?”
Entre balbuceos enojados acercó su pequeña mano tomando una de las patitas del peluche, tirando de él con toda la fuerza que un bebé de su tamaño poseía, arrancando los de las sucias manos del otro cachorro, exaltándolo por tal acción tan repentina y brusca, de manera lógica comienza a llorar, desesperando al mayor.
“Shh ya ya cosa fea, no llores, pareces un bebé”
De inmediato vio como un alfa se acercaba a la cuna, la cual habían colocado convenientemente en la sala para mejor accesibilidad y para poder vigilar a ambos niños; el padre de la grasita llorona lo tomó entre sus brazos intentando calmar su llanto totalmente justificado ante los ojos del bebé mayor; ¡Él se lo buscó! Solo segundos después su propio padre se acercó a ver qué era lo que estaba ocurriendo, dándole una mirada breve a su cachorro, podría jurar que algo tenía que ver con aquel berrinche.
— Shh — El Alfa intentaba contener el llanto de su bebé, pero no parecía querer calmarse.
Entre pequeños balbuceos, Build soltaba algunos “Pa” llamando la atención de Fort.
— ¿Ya habla? — preguntó sorprendido.
Bible miró expectante, ¿Su padre estaba dándole atención a otro bebé? ¡Inaceptable! Otra vez.
— La doctora dijo que era normal que balbuceara algunas monosílabas, no sé si eso cuenta como hablar — explicó el hombre, aunque pensar en su hijo hablando lo llenaba de orgullo, estaba seguro de que su cachorro sería un niño muy inteligente y bueno muchos ámbitos. — Creo que quiere comer.
El otro alfa se alejó un poco para tomar el bolso con las cosas que su omega le habían pasado para su hijo.
Fort había aprovechado para tomar a Bible, levantándolo de una forma en la que su carita Está frente a la suya, confrontando al pequeño.
— ¿Hiciste llorar a Build, engendro? — preguntó El alfa.
“Um, no lo sé, ¿Lo hice?”
Sin embargo solo río un poco, sabía que eso lo haría aparecer simpático, endulzaría el corazón de su papá y estaría libre de incriminaciones, Fort río también, ¿A quién habrá salido tan manipulador?
— No quiero ni pensar cómo serás cuando vayas al preescolar — concluyó el hombre, acomodando mejor al niño en sus brazos.
Su atención se fijó en el otro sentado en el sofá, intentando darle el biberón a su bebé, que se negaba a tomarlo, volteando su cara, haciendo todo un berrinche digno un niño mimado, Fort se acercó con la intención de ayudar, conocía bien esa etapa, el cachorro no quería más que a su papi omega.
— ¿No tienes algo que tenga el aroma de Barcode? — preguntó el alfa, el otro al escucharlo comenzó a buscar algo en el bolso.
— No lo sé, pero supongo que algo de aquí debe tenerlo — dijo, removiendo las cosas.
Poco después sacó una manta, en ella podía sentirse un poco el aroma del omega.
— Ajá eso puede servir colócatelo seca el pecho, luego intenta darle biberón de nuevo — aconsejó.
El Alfa hizo lo dicho, colocando allí justo donde la nariz del pequeño podría percibirlo, y no fue una sorpresa que luego de negarse un poco más terminará cediendo, finalmente tomando del líquido.
— Oh, no había pensado en eso, ahora creo que pienso que soy Barcode.
“JAJAJA, qué tonto, lo engañaron”
— Era algo que utilizaba mucho con Bible, siempre era efectivo.
“Pero qué... ¿O sea que todo ese tiempo tomé de esa leche tonta? Deshonor papá”
Mirar al otro bebé comer tan relajado hizo que Bible deseará lo mismo, pero él sí quería que su papi lo envolviera sus brazos, que le cantara una canción con su hermosa voz que lograba calmarlo, que acariciara su cabecita medianamente calma aún con sus suaves manos, su pollero volvió, ¿Por qué papi lo había dejado?
[...]
“No hay nada más difícil que vivir sin ti, sufriendo en la espera de verte llegar, el frío de mi cuerpo pregunta por ti y no sé dónde estás, Si no te hubieras ido serías tan feliz”
Bible sostenía su propio biberón, sentado sobre la alfombra con el corazón pesado, ¿Porqué papi Peat no se había despedido de él? ¡Ni siquiera sabía cuando o porque se había ido! Pero necesitaba que volviera ya, papi Fort no sabía hacer bien su lechita.
La puerta de la casa se abrió, llenando de Esperanza al pequeño, pero su cara se volvió un nudo al mirar como entraba otro mega, en cambio el otro bebé en el sofá se volvió loco, ansioso porque su padre lo tomará en brazos.
“Mírate, como todo un desesperado”
Pocos segundos después miró como detrás de ese Omega fastidioso entraba porque me estuve esperando todo el día, cargando miles de bolsas en sus manos y algunas guindando de sus brazos, pero poco le importó, alegrándose al instante.
— ¡Pa! — gritó con toda la emoción, haciendo que una sonrisa comenzara a crecer en el rostro cansado de Peat.
— Hola mi cielo — habló con su típica voz aniñada, que usaba para hablarle a su hijo, dejando las bolsas sobre el mueble más cercano, pero deteniéndose al notar las intenciones del pequeño.
Bible apoyó sus manos sobre el suelo, tomando fuerza e impulso para colocarse de pie, lo cual logró con facilidad pues yo lo había hecho muchas veces, pero no lo que sucedió después coma colocando primero un pie y luego el otro, completando unos torpes cuatro pasitos, que llenaban de emoción el pecho de sus papás.
— Bebé — dijo Peat sin aliento, colocándose de cuclillas para recibirlo, solo un paso más y al pequeño cayó en brazos del Omega, quién lo tomó con rapidez para llenarlo de besos.
Ese preciso momento era a lo que el bebé llamaba felicidad.
“Te extrañé mucho”
Pensó mientras cerraba sus ojitos, disfrutando de cada cariño dado.
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Baby thoughts ;; FortPeat
Fanfic¿Alguna vez te has preguntado que piensan los bebés? ¡Hola! Ésta es la primera historia FortPeat que subo y me pareció correcto hacerlo de una manera muy tierna, adorable y cómica cómo lo es éste fanfic. Éste fanfic es una adaptación de el libro "Ba...