¿Tienes un sugar daddy? // Bossnoeul

15

Noeul sonreía tiernamente mientras secaba el cabello del canino. El perrito movía su colita feliz.

Después de estar secó completamente el castaño empezó a cepillar el pelo del can y también recortó un poco el cabello soltando un gritillo de frustración cuando vio como corto mal el pelo.

— Dios, perdón. Se ve mal esto — se quejo

Luego de terminar, cargo al pequeño perrito entre sus brazos y fue acostarse en la grande y cómoda cama.

— Espera aquí, deja me cambio — dejo un pequeño beso en la cabeza del can

Una vez ya cambiado, se acostó en la cama y se cobijó junto al perrito.

— ¿Bubu se enojara? — se cuestionó mientras tapaba al perrito con la colcha. Eran días muy fríos, el tenía mucho frío y eso que estaba con su pijama calientita. No se imagina el frío que tendría el perrito

Después de casi dos horas, escuchó la puerta ser abierta, indicando que su novio había llegado. Se tapó con la cobija al igual que el can y solo dejó su cabeza afuera.

— Eul. Compré tus dulces favoritos, ven.

— ¡No puedo, estoy acostado! — grito

— Niño caprichoso, ya voy para allá — hablo

Boss vio el pequeño bulto en su cama y sonrió tiernamente.

— Mi bebé hermoso tiene frío — comentó mientras intentaba quitar la cobija — ¿Tienes mucho frío?

— Uhg... No te enojes, por favor — pidió — Estaba solito en la calle

Boss quitó con brusquedad la cobija dejando ver cómo Noeul abrazaba a un perro.

— ¿De dónde sacaste esa cosa? No Noeul, no quiero animales aquí — Dijo

— Noun, no tiene a dónde ir. Por favor cuídalo, mi mamá no me deja tener mascotas — acarició el pelaje mal cortado del can

— Yo menos. Los perros son un fastidio. Además, ¿Noun? ¿Esa cosa ya tiene nombre?

— Bubu, por favor. Lo bañé y corté el pelo para que se viera bonito, ¿No? Parece una nube

— El perro es feo, no quiero animales.

— Por favor, yo lo voy a cuidar. Mira le corté el pelo — empezó a sollozar — No tiene un lugar donde ir, hace mucho frío y de seguro no tiene nada que comer en la calle.

Boss se sintió un poco mal al ver como Noeul empezaba a llorar mientras abrazaba al pequeño perrito.

— Bien, se quedará aquí pero lo tenemos que llevar a una veterinaria. No sabemos si tiene pulgas u otras cosas, aparte le cortaste mal el pelo — señaló al perro — Ya no llores, niño caprichoso.

— No soy caprichoso — limpio sus lágrimas e hizo un puchero

— Ajá, sí. A ver el perro

— Se llama Noun porque es una linda nube .

[❣️]

— Mira que lindo, estás muy bonito. ¡Mira, cariño! Noun ya tiene su pelo parejo — alzó al pequeño cachorro

— Y no lo querías... — Murmuró el castaño

— La ropa que le compramos le va a quedar muy linda

— ¿También compraste mis chocolates? — cuestionó

— Claro,conejito . Están aquí en esta bolsa — le dió una bolsa con varios chocolates.

— Solo te pedí uno, no tantos, Bubu

— Compré varios porque se que comes mucho — comentó

— ¿Compraste las croquetas de Noun? — cuestionó tratando de cambiar de tema, le avergonzaba algo, mucho, qué Boss supiera que comía mucho.

— Claro. — respondió — ¿Quieres llevar las correa?

Noeul asintió levemente y tomo la correo y empezó a caminar feliz.

[❣️]

— Mi cumpleaños dentro de poco... — dijo mientras jugaba con el cachorro en la cama mientras Boss observaba la linda escena.

— Lo sé, reserve una mesa en el mejor restaurante del mundo.

— ¿Vamos a ir a un restaurante lujoso? — pregunto un tanto disgustado

— ¿Qué? No. Ya sé que no te gusta ir a ese tipo de lugares así que reserve una mesa en tu restaurante favorito

— ¿Comeremos carne? — pregunto y Boss asintió sonriendo. — Bubu...

— Dime. — acarició a Noun que se había quedado dormido

— Sujitra... ¿Ella ya no te ha buscado? — cuestionó

— No, además, ordené que no la dejarán entrar por ningún motivo. — respondió besando las mejillas del castaño

— Eso es bueno, la otra vez me la encontré en la calle y se rió de mí. Dijo algo pero realmente no escuché bien — habló recargando su cabeza en el pecho del mayor

— No le hagas caso. De seguro solo quiere hacerte sentir inseguro o mal, pero no tienes nada de que preocuparte solo tengo ojos para ti — abrazo al menor

— Confío en ti pero no en ella.

— Eres celoso, un conejito muy celoso — soltó una carcajada

— Mira quién lo dice, la persona que no me deja comprar en el supermercado desde que un chico me sonrió y fue amable conmigo. — dijo

— Eso se justifica porque él quería algo más contigo, yo lo sé. Te miraba como yo lo hacía cuando llamaste mi atención

— Entonces, ¿Ya no llamo tu atención?

— Es que ahora ya no llamas mi atención sino que ahora me encantas, estoy muy enamorado tí

— ¿Me das un besito? — pidió mientras sonreía

— Todos los que quieras.

Noeul y Boss unieron sus labios en un suave beso. El castaño paso su mano por la ancha espalda del mayor y este soltó un leve quejido provocando que Noeul se separará.

— ¿Qué te paso? — cuestionó preocupado

— Nada, solo me dolió...

— Enséñame, quítate la camisa — empezó a desabrochar los botones de la camisa pero Boss no lo dejaba.

— No es nada, conejito. — intento alejar a su novio

— Me voy hacer ideas equivocadas. Enséñame — ordenó

Boss lo pensó un poco, prefería enseñarle a su novio su espalda a qué pensará mal. Quitó su camisa y se volteo dándole la espalda a su novio

— ¡Bubu! ¡Te hiciste un girasol!

— Es que eres como un girasol por eso pensé hacerlo — comento

— ¿Si sabes que no es bueno hacerse tatuajes con tu pareja? — pregunto dejando un pequeño beso en la zona enrojecida

— Si me dejas me haré la cara de Noun y el girasol será como un broche en su pelo.

— Tienes todo planeado — dijo

— Me gustaría hacerme un tatuaje pero tengo miedo, además, estoy seguro que me desmayaría — soltó una risita

— si te haces un tatuaje que se aquí — posó su mano en el glúteo derecho del menor — mi nombre o mis iniciales no se verían mal ahí

— ¿Si vas a soportar que alguien más me toque ahí? — Noeul sabía que su novio era un tanto celoso aunque lo negara.

— Posiblemente sí, ya qué la persona estará tatuando mi nombre

— No me pienso tatuar, al menos en estos momentos. Solo pienso en darte muchos besitos

— Pues no lo pienses solo dame besos.

Ambos empezaron a darse pequeños besos mientras reían.