Boss estaba sentado en aquella mesa donde estaban los padres de Noeul, mientras este estaba en su habitación quitándose su uniforme.
— ¿Te gustan las galletas? — preguntó la señora mientras le daba una taza de té
— Oh, sí. Me gustan mucho — respondió
— Hoy vamos a poner un pequeño huerto en el patio ¿Quieres ayudar? — cuestionó está vez el padre de Noeul mientras tomaba un poco de té
— Sí. Yo encantado de ayudar, señor.
— ¡Ya estoy listo para las galletas! — grito el castaño llegando al comedor
— Eul, tu novio nos va ayudar con el huerto — comentó su madre
— Oh... ¿Eso es cierto, Bubu? — el castaño tomo asiento aun lado del pelinegro
— Sí, osi... — vio como el señor Nuttarat lo miraba seriamente — Si, Eul. Además, creó que es una buena oportunidad para conocer más a tus padres
— Yo también quiero ayudar, papá. Déjame ayudar, prometo no hacer desastre — hizo un mohín mientras miraba a su padre
— Está bien, si veo que haces un desorden ya no te dejare ayudar.
— Si, si, si...
— Aquí están las galletas, Eul acá están las tuyas. — apunto hacia la charola donde estaban las galletas con chispas de chocolate.
[❣️]
— Bubu... — Noeul tocó la puerta de su habitación antes de entrar — Papá dijo que te pongas esto para que no se ensucie tu ropa — hablo dejando la muda de ropa en la cama
— Siento que tú papá me odia... Necesito un beso de mi conejito — abrazo al castaño
— Solo pequeños besitos, ¿Entendido?
Boss asintió mientras besaba todo el rostro de Noeul, el castaño reía un poco debido a que le daban un tipo cosquilleo.
— Eres muy bonito, Eul. Te amo mucho, mucho — abrazo al menor
— Yo te amo mucho más — acarició los brazos del mayor — Wow... Oye, antes no estaban así. ¿Haz hecho ejercicio?
El pelinegro soltó una pequeña sonrisa. Estuvo durante meses tratando de guardar su pequeño secreto. Se ha estado ejercitando mucho para proteger a su conejito, sabe que en algún momento hará su relación pública y muchos reporteros junto con fotógrafos van a molestarlo así que se ejército mucho para ese día protegerlo.
— ¿Quieres ver mi cuerpo? Ha cambiado mucho desde la última vez que lo viste — empezó a desabrochar su camisa para posteriormente quitársela, dejando a simple vista su cuerpo bien trabajado.
— Wow, Boss... Si ha cambiado mucho, antes no tenías esto — tocó el abdomen de su contrario — Quiero morder tus brazos...
— ¿Morder? — cuestionó mientras Noeul seguía tocando su cuerpo
— Sí. Prometo que será una pequeña mordida, Por favor — Noeul lo abrazo mientras lo miraba con "ojos de cachorrito"
¿Quién era él para negarle algo a su novio?
Solo que le daba miedo, sabía perfectamente que su conejito no sería capaz de lastimarlo pero aún así le era inevitable no sentir miedo.
— Está bien, solo que la mordida sea con amor... Me refiero a que no seas agresivo a la hora de morder
Noeul asintió feliz mientras se acercaba a los músculos del brazo del mayor, primero restregó su mejilla en este después dejo varios besitos en la zona y finalmente lo mordió. Se separó de él y dejo un casto beso en la zona.
Boss fijó su mirada en la pequeña mordida, solo se veía la marca de la dentadura de su conejito. Hizo tanto drama para nada, ni siquiera le dolió.
— Vístete, te estaré esperando allá abajo — beso una última vez los labios del pelinegro antes de retirarse de la habitación.
Una vez Boss se quedó solo en aquella habitación empezó a cambiarse para bajar y ayudar. Ya listo, bajo hacia el patio trasero de la casa donde estaba el padre de Noeul haciendo un hoyo mientras su novio estaba sentado en el pasto a un lado de varias plantas.
— ¿En qué puedo ayudar? — cuestionó el pelinegro acercándose al mayor de los tres.
— Toma, haz un hoyo ni tan chico ni tan grande. Te voy a estar supervisando
El pelinegro pasó saliva mientras asentía, el padre de su conejito era alguien intimidante. Se puso hacer lo que el señor le dijo.
— Quiero ayudar a Bubu — habló el castaño
— Cuando termine el hoyo tú vas a poner las plantas, Noeul.
El castaño hizo un puchero y se fue a sentar cerca de su novio para que esté no se llegará a sentir solo.
— Te ves muy guapo... — halagó en un susurro
— Tú eres el guapo aquí — de igual manera susurro mientras sonreía.
— ¡Oye! ¿Por qué estás aquí parado? Ayúdale a Boss — ordenó la madre del castaño mientras dejaba en la pequeña mesa una charola con algunos bocadillos y una jarra da agua.
— ¡Estoy supervisando!
—Supervisando, si, claro. — le dió un pequeño golpe a su esposo — Ve y ayúdale para terminar rápido.
[❣️]
Boss estaba tomando un baño, ya había pasado unos horas desde que terminaron de hacer el pequeño huerto, aún no estaba bien terminado ya que quedaron algunas plantas de sembrar pero los padres de Noeul dijeron que ya mañana comprarían algo para poner esas plantas.
Termino de bañarse y salió del baño envuelto en una toalla, se dirigió a la habitación de Noeul ya que ahí estaba su traje.
— conejito... — Murmuró cuando lo vio dormido en la cama —Debo tomar una foto
Busco su teléfono para tomarle unas cuantas fotos desde diferentes ángulos.
— Que lindo mi conejito — dijo viendo las fotos
Dejó el teléfono en el pequeño escritorio y empezó a cambiarse antes de que si novio se despertara o de qué alguien entrara a la habitación. Una vez ya listo fue acostarse aún lado del menor, quito de la frente del menor algunos mechones. Después acarició las suaves y algo regordetas mejillas de su conejito.
Se levantó de la cama y se acercó al escritorio, escribió y dejo una pequeña nota ahí. No quería irse pero lamentablemente ya era tiempo de irse y tampoco quería despertar a su conejito, se veía muy tranquilo dormido.
Salió de aquella habitación no sin antes depositar un suave beso en la frente del castaño.
Bajo hasta la sala, donde estaban los padres de Noeul.
— Buenas noches, ya me tengo que retirar. Muchas gracias por todo — hizo una pequeña reverencia
— No es nada... ¿Y Noeul? — cuestionó la señora
— Está durmiendo y no lo quería despertar
— Hasta luego, Boss. Gracias por ayudarnos con el huerto.
— No es nada, hasta luego. — Boss se acercó a la puerta para salir
— ¡Te voy a seguir supervisando! — gritó el señor
Boss soltó una risita antes de salir. Sin duda hoy fue un día maravilloso, estuvo casi todo el día con su conejito y aparte convivió con los padres de Noeul, más bien, sus suegros.
— Suegros... Que bien se escucha esa palabra — hablo solo mientras subía a su carro — Pero sin duda se escucha mejor, Noeul Chaikamon.
ESTÁS LEYENDO
¿Tienes un sugar daddy? // Bossnoeul
FanfictionNoeul siempre trae cosas de marca y muy costosas por lo que la mayoría de sus compañeros piensa que tiene un sugar daddy. -----Adaptación permitida---- Todos los créditos a @bear__koo