Capítulo 8.

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Advertencia: escenas de sexo (no tan explícito) gay, vocabulario vulgar.

𝐿𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑖𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑥𝑜

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𝐿𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑖𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑥𝑜

Los enamorados seguían en lo suyo lo cual era ese beso profundo con toque a pizza y menta de la boca del otro.
En sus bocas había una lucha por el control del beso tanto cómo sus lenguas luchaban por ganar, fue haci que calleron hacia el sillón y las cosas se supieron más serias ya qué Jaeden se quitó su saco de mezclilla y Wyatt se desabrochaba un poco la camisa profundizando el beso y el tacto del otro con las manos y con los labios.

Podían aver seguido si no fuera por otra interrumpción qué asustó al castaño:

—Espale, más despacio que ya casi se devoran— era una voz femenina, los chicos saltaron al oír esa voz junto con unos ladridos de felicidad nuevamente. Y miraron hacia la misma dirección con miedo y extrañes a quiénes les tomaron por sorpresa en casi medio acto sexual.

Los chicos miraron a una chica castaña cómo chocolate con el cabello largo de ojos verdes, con esos mismos ojos muertos cómo los de Jaeden, vestía un overol negro y un top blanco pegado la cual tenía un golpe en la mejilla y los brazos sumamente lastimados, y a Paxton qué daba saltitos de felicidad mientras la chica lo acariciaba.

—Carajo, ¿¡Blossom qué mierda haces aquí, como entraste y cómo llegaste?!— grito mostrando dientes cómo si de un animal territorial habláramos. Y Paxton   gruño alerta, odiaba los gritos y se ponía alerta cuando alguién de mostraba violento intentado atacar a alguien de su familia, sea quién sea lo defenderá y también atacar a quién sea qué tenga intenciones de atacar.

—¿Qué hago aquí? — se tomó de las caderas indignada— Es fin de semana genio, entre por la fuerza y me vine sola en taxi, ¿pero que crees? Un bastardo me quizo robar.. Le patee las bolas al maldito— dice orgullosa con una gran sonrisa.

Jaeden se paró rápidamente para y acercarse a la chica que era más pequeña en edad y estatura qué él. Y Paxton mostraba alerta cómo Wyatt con nervios y incomidad. Pero recibía caricias del rizado para qué se calmara.

—¡En primera señorita tienes quince años y yo mismo tenía que ir a traerte y en segunda, ¿¡no se supone que estabás con mis papás celebrando tú cumpleaños?!— este día en concreto era el cumpleaños número quince de la niña y se supone que lo celebraría con Jaeden y luego con sus papás pero los planes salieron un poco alterados.

—Buenoo se supone que estába con mamá y papá pero les mentí para venir a celebrar con mi maldito HERMANO ya qué el señorito no vino por mi el sábado, ¡por qué siempre estoy contigo los fines de semana! —lo miro a los ojos tan retadora por a verla olvidado en un día importante.

Ricercato: Se Busca Un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora