Ángel De Dos Mundos.

Capítulo 3: La Amenaza en la Torre Stark

Al despertar, noté un mensaje de Stark y me llené de alegría al verlo. Sin embargo, una extraña sensación se apoderó de mí. Mis corazonadas no solían ser muy precisas, pero esta vez sentí un presentimiento inquietante. Solo esperaba que Tony regresara a salvo a casa y pudiéramos disfrutar de esas vacaciones que tanto ansiábamos, pasándolas junto a Pepper. Me alegraba verlos juntos y felices, pero a veces me preguntaba si alguna vez encontraría a alguien que me tratara con el mismo amor y cuidado que Tony mostraba hacia Pepper.

Me dirigí a la cocina para prepararme el desayuno, pero de repente la luz en la torre se apagó. Era muy extraño y Jarvis no respondía. Él siempre era el primero en informarme sobre cualquier problema, pero esta vez no había recibido ningún aviso. Escuché ruidos en el techo y rápidamente fui a mi habitación a buscar mi celular para enviarle un mensaje a Tony:

"Stark, hay alguien en la torre."

Tony me respondió de inmediato:

"Quédate en tu habitación y asegúrate de que nadie sepa que estás aquí."

Seguí sus instrucciones y me preparé, pensando que preferiría morir antes que lucir descuidada. Coloqué una silla frente a mi puerta para bloquearla. Los minutos pasaron y escuché cómo alguien intentaba entrar en mi habitación, pero finalmente desistió. Estaba segura de que sabían que estaba allí. Sabía lo que tenía que hacer, aunque fuera una idea arriesgada, necesitaba averiguar quién era el intruso y si estaba relacionado con los disturbios en Alemania.

Me dirigí al vestíbulo y no vi a nadie. De repente, me encontré con un hombre de cabello azabache, ojos verdes y vestido con tonos entre verde dorado y negro.

"Vaya", dijo mientras me observaba. "No sabía que estabas aquí. Eres muy hermosa. Dime, mortal, ¿no te gustaría ser mi reina?"

A pesar de su apariencia atractiva, todo cambió cuando vi a Stark llegar desde la ventana.

"Tú vas a alejarte de mi hija en este momento", amenazó Stark al hombre.

"¿Hija?" el hombre miró hacia mí. "Interesante."

Stark me miró con furia.

"Vete a tu habitación y no salgas", me ordenó.

Obedecí, pero mientras estaba en mi habitación, escuché explosiones en el exterior. La batalla de Nueva York había comenzado.

Buenas, ya lo se he revivido pero llegue a tener dificultades al hacer la historia y mas aparte no tenia el tiempo suficiente para actualizarla.

Cuídense mucho y sigan al tanto de las actualizaciones,

Ana.