Capitulo 4

61 6 0
                                    


Es el mismo sueño de la vez anterior, nuevamente esta posición algo vergonzosa, sus tentáculos en mis piernas y otro en mis muñecas inmovilizando mis manos.

-Al-astor ah -Digo entre gemidos, su lengua en mi entrepierna se siente tan bien, cada vez me embiste más rápido con ella. - Estoy tan cerca del clímax.

El pelirrojo se detiene, y sube a darme un beso en la boca. Se separa y se desabrocha los pantalones, siento como se acomoda entre mis piernas, algo grande y duro se frota contra mí.

- ¿Crees poder soportarlo? - Dijo el, de manera seductora susurrando en mi oído, mientras rozaba la punta de su miembro con mi vagina.

-Ponme a prueba- Contestó en un murmullo y muerdo su labio inferior, mirándolo con deseo.

El comienza a introducir su miembro, estaba siendo muy delicado, aunque sus besos por el contrario eran más bien salvajes, en el momento que se introdujo por completo, sonrió y sus ojos se volvieron aún más lujuriosos de lo que eran. Saco su miembro lentamente y después lo introdujo con una fuerza y una velocidad que me hizo dudar de la delicadeza del principio y quizá simplemente fue una prueba porque comenzó a embestirme tan dura y rápido, sus besos hambrientos callaban los gemidos de mis labios. Estaba siendo más duro y brusco de lo que me hubiera gustado, pero no me molestaba, no llegaba a lastimar y se sentía sumamente bien.

Los tentáculos de mis piernas se desenredaron, simplemente acomodando mis piernas alrededor de la cadera de Alastor y en su lugar pasarse a mis senos, rodeándolos y jugar con mis pezones. La velocidad de sus embestidas no paraba, era constante, sin embargo, la fuerza con la que las daba era como si esperase desgarrarme o partirme en dos. Durante el beso mordí su labio inferior, sangrándolo un poco.

-Con que quieres jugar princesa. -Sonrió de lado después de relamer la zona donde yo había mordido. -Espero que te gusten las marcas porque esta vez podrían quedarte un par.

-La vez pasada tampoco te contuviste y me dejaste el cuello marcado. - El volvió a besarme, esta vez, mordiéndome el labio inferior.

-Esta vez será un poco diferente. - Fue lo único que dijo antes de comenzar a morder y succionar en mi cuello a su antojo.

-A-al, estoy en mi limite. -Dije entre gemidos.

-Yo también, pequeña. -Dijo mientras aumentaba un poco la velocidad de sus embestidas. Pude sentir como su miembro palpitaba dentro de mí, ambos habíamos llegado juntos al orgasmo.



Desperté con una sonrisa, pero algo adolorida de la espalda y mis muñecas, debí dormir en una posición extraña el día de hoy, hoy fue un gran sueño. Fui directa a bañarme, me miré en el espejo del baño y casi suelto un grito. Tenía marcas de moradas en mi cuello y mis muñecas esta vez estaban rojas.

-¡Madre mía! ¿Como es posible? ¡En el sueño pasado esto no ocurrió! - Murmuré y me metí a bañar rápidamente. Sali del baño envuelta en una toalla y busque entre mi ropa un vestido negro de cuello alto que tenía y me lo puse, seque y acomode mi cabello. Luego baje a la cocina, me sentía algo ansiosa, ¿y si no fue un sueño? ¡MIERDA!

En cuanto bajo y entro a la cocina un olor a café me inunda, huele demasiado bien, aunque algo cargado.

-Buenos días princesa - Escucho la voz de la persona que menos quería ver en este momento y siento como me sonrojo.

-Buenos días Alastor - Respondo sentándome en un taburete.

-¿Sera que la princesa quiera un poco de café?

-Me encantaría. -Dije volteando esta vez hacia donde se encontraba el, me sonroje, un poco más, su labio realmente parecía que lo habían mordido. - ¿Que te paso en el labio? - Pregunte curiosa intentando disimular mi nerviosismo.

- ¿No lo sabe? - Inquirió mientras se acercaba demasiado a mí, lo cual me acelero el corazón, al estar a mi lado, coloco una taza en la mesa en donde sirvió café. - Pareces muy nerviosa TN -Sonrió más que normalmente. - No me paso nada, creo que me mordí. -Dicho esto se relamió el labio y me miro por un segundo, antes de dar un trago a su traza de café.

Después de eso me mantuve callada, era algo temprano, por lo que no creo que en un rato los demás bajen, no puedo echarme de cabeza yo sola en este momento. Estaba tomando el ultimo sorbo de mi taza de café tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta en qué momento Alastor se posó atrás de mí.

-Princesa TN, ¿quiere otra taza de café? ¿Desea algo más para desayunar? - Me hizo dar un pequeño brinco. - Esta algo distraída hoy ¿no es así? ¿O acaso me tiene miedo?

-¿Tenerte miedo? ¡Ja! No me hagas reír Alastor. Simplemente no me agrada tu cercanía. -Esto último pareció divertirle porque soltó una carcajada burlona.

-No creo que este siendo totalmente sincera, pero como diga. Le recomendaría controlar su poder.

¡PODER! Se está riendo de mí, todo el infierno sabe que mi poder es escaso, por eso no puedo soñar con ser reina, por eso me fui al mundo humano un tiempo. Yo tengo un poco de fuerza, pero nada comparado con mi hermana, mucho menos mi papá.

-No te burles. -Dije molesta

-No es burla, pregúntale a tu papá sino.

-Suficiente, gracias. -Dicho esto, me regrese a mi habitación, donde saque el patito que me regalo mi papá. Aprete el pico, abrió una pantalla para videollamada y me comunique con papá.

-¿Qué paso TN? Creí que nunca utilizarías el patito. - Dijo Lucifer preocupado al otro lado de la línea.

-Papá ¿qué tan probable es que tenga poderes relacionados con los sueños? - Se quedó callado procesando lo que le pregunte y se puso un poco serio.

-La probabilidad nunca es cero, cariño, ¿paso algo?

-Creo que metí a alguien en mis sueños. - Dije esto mientras me sonrojaba. - Creí que solo era algo como un sueño vivido, pero no papá, es algo más que eso.

- Tranquila princesita, quizá tus poderes se estén desarrollando de manera tardía, déjame ver si puedo conseguir información al respecto. Por mientras porque no hablas con quien haya sido.

-Vale papá, gracias. - Suspire, después de cortar la llamada. - ¡¿Como voy a siquiera mirarlo si eso en verdad paso?!

DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora