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Mi primer día de universidad ...

¿Nerviosa?

Obvio que sí, pero más personas pasan por lo mismo ¿verdad?

¡Ay! ¿A quién trato de engañar?

Mi vida es más normal de la que desearía: nunca me ocurre nada.

¿Novios? No. ¿Eventos canónicos? No. ¿Amigas traicioneras? Ninguna. ¿Secretos familiares? Nopo. Me aburro de la misma rutina de cada día, pero no me mal entiendan, tampoco es que quiera un drama extremo en mi vida. Solo un poco de emoción, de aventura, de plot twists en ciertas ocasiones.

Solo aquella vez que tuve un novio durante 2 semanas fue... ¿intrigante?, pero él definitivamente no cuenta. Solo acepté estar con él porque me pidió ser su novia en frente de todos nuestros amigos de la escuela y sentí pena por él. Además, teníamos 13 años. Así que nunca he experimentado lo que es estar enamorada.

Después de ello, mi vida se ha basado en ir al colegio, tomar clases extracurriculares de inglés y después volver a mi casa. Not funny.

Deje de pensar sobre mi alucinante trayectoria de vida y me levanté de mi cama. Encendí mi laptop y puse 22 de Taylor Swift. ¿Obsesionada desde la cuna con la mejor cantante del mundo? Sí ¿Ser yo la peor pesadilla de todo hombre? También.

Guarde todo lo que iba a utilizar para la universidad en mi mochila y procedí a ordenar la locura de mi cuarto. Es bastante amplio, pero necesita un cambio de color, porque mi yo de 15 años decidió que el mejor color de pared de un dormitorio adolescente era un turquesa neón horroroso. No era muy ostentosa en la decoración de mi cuarto. Mi cama tiene un respaldar de madera y se ubica cerca de la ventana, mi escritorio está colocado frente a este y  está cubierto de hojas arrugadas que debo de arrojar al tacho, aunque últimamente solo utilizo mi iPad para apuntar. Después se encuentra un espacio vacío que lleva a mi armario y dentro de este un desorden descomunal por no saber que ropa escoger cuando tengo que salir de casa. Terminé de tender mi cama y de levantar la ropa del suelo para poder ducharme y escoger mi ropa.

¿Iba a llegar tarde al primer día de clases? Mi magnífico don de tardona suprema claramente me lo iba a permitir, pero ser "el primer día" sería la excusa perfecta. Luego de 30 minutos en agua caliente y de gritar Blank Space, corrí a mi habitación en busca de mi polo a rayas horizontales blancas y negras junto a mi overall jean favorito y mis Vans negras. Uno de mis outfits que nunca fallan. Cepille mi cabello castaño rojizo y traté de ordenar mi cabello en una cola, pero no funcionó.

Ya iba tarde a la universidad, así que lo único que atiné a decirles a mis padres fue:

— ¡Me voy! ¡Me voy! — dije mientras les daba un beso en la mejilla a cada uno — ¡Los amoooo! Adiós. — Cerré la puerta. — ¡Mierda! Me olvidé de mi desayuno.

A parte de ser tardona, también soy olvidadiza. Dones que Dios me había regalado. Supongo...

Caminé hacia la estación de buses y tomé la línea A, la cual me dejaba a exactamente 4 cuadras de la universidad. El bus no estaba ni repleto ni vació, por lo que fui parada. Agarre mi audífonos inalámbricos y me los coloque para escuchar el álbum Fine Line de Harry Styles mientras revisaba que clase se supone que tenía a primera hora. Bueno, Matemática I no suena nada mal.

Luego de 30 minutos de viaje, baje en mi parada y caminé 4 cuadras. Cuando llegué a la entrada había un grupo de chicos con unos chalecos que decían "ayudante" y uno de ellos se acercó hacía mí.

— ¡Hola! Mi nombre es Joaquín. Tienes cara de perdida, así que supongo que este es tu primer día. — WTF. ¿Cómo sabe eso? Ese chico debe ser Illuminati. Cero dudas. — No te preocupes, acompáñame para tomarte tus datos e indicarte cual es tu salón.

Fake Green EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora