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Danilo Pov's
Estaba con Romi, afuera de la casa de...Martina? Maria? Marta? Honestamente no se, nunca recordé el nombre de esa mina.
- Espero que ya hayan garchado y Carlos salga así me voy.- Admitió Romina
- Nah, el gil ese nos va a hacer esperar, y vo'? Que te pasa?
- Ni idea. Estoy como bajoneada. Re bolu.
- Pero como? Te paso algo?
- Na, pero hay veces que me siento así y ni yo se porque.
Vi que había empezado a temblar, por lo que dije;- Vos nunca salis con campera de tu casa
-
Me olvide que era de noche.- Me dio una sonrisita, que hizo que mi estómago se revuelva todo. Lo que hace el hambre.
- Toma- Me saque la campera y ella frunció el ceño
- Estas loco vos? Nene te vas a enfermar, pajero.
- Ahhh, encima que te ofrezco mi campera, me puteas? No te haga' la loca Romina. Na pero toma, prefiero enfermarme a que te enfermes. No quiero ver como moqueas todo.
Romina volteo los ojos y la acepto, poniendosela. Había una clara diferencia de altura, no me sorprendía que le llegue casi a las rodillas.
Se acercó un perro, y Romi se le acercó, acariciándolo.
- Uh wacha, quedé con unas ganas de ir al cumpleaños del Jorge, adema' una re lija.
Me puse a "hablar" con el perro, y le dije que debía ladrar una vez si deberíamos ir al cumple del Jorge.
En eso, Romina se me acerca.
Se pone roja y yo arqueo una ceja.
- Eh, me puedo sentar en tus piernas? Es que el piso está muuuyy sucio y no quiero estropear mi jean.- Abrí la boca, sorprendido por su propuesta. Le di una sonrisa pícara.- Dale gil, no seas así. Puedo o no?- Palmee mis piernas para que se siente, de todos modos, no pesaba mucho.
- Nena, vos comes?- Le dije, volteando su cara para que quedemos frente a frente.
- Eh, si.
Nos fuimos acercando de a poco, no sabia que estaba haciendo, pero no quería detenerme.
Puse una mano en su cintura, y ella puso una en mi mejilla. Cada vez nos acercábamos más, pero nos separamos al oír el ladrido del perro. Ella se separo completamente de mí, se levanto.
- Ladró una vez. Te acompaño al cumpleaños del Jorge.- Murmuró.
- Bueno, dale vamos.
Nos encaminamos al cumpleaños. Ella no hablaba, ni me miraba.
