Omnicente
Estaban en lo de Danilo, disfrutando de la compañía del otro. Estaban bien, felices. Se besaban, después de haber compartido una noche muy importante. La primera vez de ambos.Estaban bien entre ellos.
Era lo único que necesitaban. A ellos.
Pero, eso no los distraía de su pasado.
Abrazados, Danilo le acariciaba la cintura desnuda de la chica, mientras que Romina trazaba dibujos falsos con sus dedos en el pecho del chico.
- Dan, extraño a mi papá.- Dijo ella.
- Yo al Seba. Es raro estar sin el.
- Por lo menos nos tenemos a nosotros, no?
- Si, y sabemos que nos amamos y que estamos al menos, relativamente bien.
La chica asintió, de acuerdo con su novio.
- El Carlos nos quiere ayudar.
- No se puede ayudar a quien no quiere ser ayudado, Uru.
Le tocaron la puerta a la abuela, que siempre los recibia.
- Hola, vengan, pasen!- Les dijo amablemente.
Danilo le sonrio, feliz.Empezaron a comer, se estaban muriendo de hambre, ambos.
- Dijeron que acá podía conseguir merca y algunos fierros... es verdad?
La anciana se levanto, y abrió una puerta en la que se vieron muchas armas. Los chicos se miraron sorprendidos .
La vieja se los dio, y se marcharon luego de estar un rato con ella.
- Dan...
- Si estoy seguro? Si que estoy. Los voy a matar posta.
Se habían enterado que habían sobrevivido.
- Bueno. Pero, y si nosotros no salimos vivos?- No digas eso Ro.
Se dirigieron hacia lo del Jorge, Danilo con ambas armas en sus brazos, y Romina con su anterior pistola en manos.
- Dani, tengo miedo.
- No tengas miedo, vamos a estar bien.
Se dieron un corto beso, para luego entrar a las calles del barrio.
Soltaron un profundo suspiro, antes de llegar a la casa de Jorge. Empezaron a disparar, y Jorge le disparo a Danilo y a Romina. Cayeron los tres al mismo tiempo, Jorge cayo al piso y Romi arriba de Danilo.
- La puta madre, no...- Romina, hacia fuerza en las heridas de Danilo, por más que ella también esté herida. Entrelazo sus manos, buscando tenerse más cerca.
- Ro, te amo.- Dijo Danilo
- Yo más.- Sus cuerpos lastimados por las balas terminaron de caer, completamente inconscientes. Ya no había nadie que los salve. Nadie que haga presión en sus heridas. Habian muerto juntos. Por más que muchos desde afuera lo vean como una tragedia, para ellos fue una aventura, su aventura.
Lo que no sabían, era que su amigo había debutado, que les había dedicado un gol, que ellos no pudieron ver.
Pero, que importaba? Ahora estaban juntos, en un lugar en el que ninguno de los dos iba a sufrir.
Tres meses después.
Carlos se sentía raro sin sus dos amigos, le hablaba a todo el mundo de ellos. Hasta a Soria.
Lo ponía muy sensible el tema. Pensaba en ellos y una parte de él se rompía...
Cada que visitaba al Fuerte Apache, visitaba las tumbas de sus amigos, que estaban juntas, pegadas.
Iba hacia el cementerio, con un ramo, secándose las lágrimas.
- Este domingo me parece que debuto en la cancha de Boca. En la bombonera, giles. Yo se que andan por acá. Los extraño, loco. Los extraño mucho. Algun día, voy a meter un gol de nuevo y se los voy a dedicar, de nuevo. Es más, todos mis goles son para ustedes. Como les prometí. Se tuvieron que haber cuidado boludo... ahora podríamos estar en mi casa, comiendo todos juntos. Los quiero mucho, eh? Los vengo a visitar de vez en cuando. Para la próxima, denme un abrazo más fuerte antes de irme.
Carlos soltaba lágrimas, que se las limpiaba al toque.
- Uh boludo, ven como me ponen? Yo debería estar en mi casa boludo. Porque se murieron? Son unos boludos los dos. Raro que la Romi no te haya puesto los puntos.
Solto una risita divertido.
- Bueno, chau locos. Los quiero.
Carlos se fue, suspirando fuertemente.
Podran olvidar sus nombres, no su historia.
QUW RARO ES SOLTAR ESTA HISTORIA BOLUDO
PERO SE TERMINO
AY LLORO
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𝐆𝐀𝐔𝐂𝐇𝐎«ᵈᵃⁿⁱˡᵒ ˢᵃⁿᶜʰᵉᶻ»
Aléatoire❝𝑴𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒍𝒐❞ 𝐆𝐀𝐔𝐂𝐇𝐎: 𝑫𝑜𝑛𝑑𝑒 𝐑𝐎𝐌𝐈𝐍𝐀 𝑦 𝐃𝐀𝐍𝐈𝐋𝐎 𝑠𝑒 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑛 𝑐𝑟𝑒𝑒𝑟 𝑚𝑢𝑡𝑢𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟𝑎𝑛 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒛𝒐𝒏𝒆. ¿𝑸𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟𝑎 𝑐�...