Ron Weasley - One shot's

Migraines

Advertencias: ninguna

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Ron se había despertado muy temprano esa mañana, se estiró con dificultad en el sillón de la sala (en donde había dormido) y suspiró con cansancio, levantándose con pereza, como hacía todas las mañanas.

Con cuidado, entró a tu habitación, bueno, la habitación que ambos compartían, y se sorprendió cuando te vio aún dormida a esas horas de la mañana, cuando normalmente eres la primera en levantarte.

Suspiró nuevamente, esta vez con frustración, pues ya se imaginaba que la razón por la que seguías dormida era por "los punzones de mierda" o así era como llamabas al dolor que martillaba tu pobre cabeza cuando estabas bajo demasiado estrés.

Ron sabía muy bien que sufrías de migrañas y que en su mayoría se desencadenan por situaciones estresantes o cuando él rompía algo de la casa.

Recordó la discusión que ambos tuvieron la noche anterior, los gritos y los reproches que tuviste que aguantar de él (razón por la que amaneció en el incómodo sillón de la sala) y se sintió muy mal porque él era la razón por la que tus dolores de cabeza habían regresado con más intensidad.

Respiró temblorosamente y se sentó en el borde de la cama, a tu lado, con el ceño todavía fruncido, los ojos cerrados y el pecho moviéndose lenta pero constantemente hacia arriba y hacia abajo.

Ron apartó un mechón de tu cabello de tu cara muy suavemente, inclinándose hacia adelante para besar tu mejilla, pero tus ojos se abrieron cuando lo sentiste tan cerca, tus ojos parpadearon, todavía con esa mirada fruncida.

Te miró preocupado, sus ojos buscaron los tuyos mientras te observaba sentarte, rascándote la nuca. "Hola." Murmuraste, el sueño cubriendo tu voz, aún estabas cansada a pesar de recién haber despertado y una punzada de culpa inundó nuevamente a Ron, pues intuía que no habías podido dormir muy bien anoche.

"¿Cómo te sientes?" Preguntó Ron mientras su suave mano recorría tu cabello, alejándolo de tu cara. "Mejor..." suspiraste, mirando hacia la mesa que tenía un vaso de agua y tus pastillas esparcidas encima, Ron te miró con preocupación. "No lo estás, dime ¿cómo te sientes realmente?"

"Ya te sientes mal por lo de anoche, Ron. No quiero preocuparte". Comenzaste, conocías muy bien a tu novio y sabias que seguramente se sentía muy culpable de verte mal por una discusión estúpida que él inició, suspiraste nuevamente y tus manos buscaron las pastillas que te ayudaban a soportar las migrañas pero Ron te ayudó, tomando las pastillas para ponerlas en tu palma y entregándote el vaso de agua.

"Lo siento mucho, no quise estresarte. Está olvidado, no te preocupes, ¿me perdonas?" Ron te miró con angustia, espesando tu repuesta, pero se tranquilizó cuando le sonreiste. "Eso espero, no quiero mudarme de aquí, Ron. Me gusta este lugar y me gusta estar aquí contigo, el cambio no es algo que tomo tan a la ligera". Respondiste después de tragar tus pastillas.

"Puedes estar segura de que ahora no tendremos que cambiar nada. Soy feliz si tú eres feliz..." Ron se inclinó y besó tu cálida mejilla sonrojada, sus manos deslizándose alrededor de tu cintura. "Muy bien." Sonreíste ante sus hermosos ojos azules, sus pecas resaltando por el calor del clima. Llevaste tu mano a su rostro y lo acariciaste suavemente.

" Estoy feliz, tú me haces feliz..." sonreiste suavemente antes de besar sus labios, haciendo que su respiración se atascara en su garganta por la sorpresa. Sus ojos parpadearon nerviosamente hacia ti, te reíste antes de dejarle paso para que se acurrucara a tu lado.

Ron felizmente se metió en la cama y te abrazó, besando tu cabeza y sus manos recorriendo tu cabello. "Yo también estoy feliz, sabes que soy muy feliz contigo. No podría tener más suerte al tenerte conmigo". Ron susurró mientras te estabas quedando dormida ahora que la sensación de intenso martilleo en tu cabeza había desaparecido, sintiendo las manos de tu novio acariciando suavemente tu cabello, calmándote.

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Bah si me desaparecí demasiado con las actualizaciones de este libro, pido disculpas por eso 😭

Espero lo disfruten