Capítulo IV: Nueva Vida

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Hasta que por fin logré conseguir dormirme..

Con un miedo intenso de saber que pasaría la mañana siguiente..

Me desperté..
Y lo primero que hice fue revisar mí teléfono..

Y almenos confirme que lo de anoche si había pasado..
Que no fue un sueño..

Fue un alivio..

Un peso menos diría yo.

Entonces dije el primer hola del día..

Ella me contestó enseguida, y me dio los buenos días..
Al parecer también estaba ansiosa, asustada.. esperando como iba a ser el primer día..
Entonces comenzamos a hablar un buen rato
Y nos fuimos cada uno a hacer alguna cosa en nuestras casas..

Me sentí muy libre..

Era capaz de confesarme cada segundo..

Ya no tenía que seguir reprimiendome, podía decirle lo mucho que la amo cada segundo que quisiera..

Lo mismo fue para ella..
Tanto tiempo esperando para decirnos que tanto nos queremos..

Era tan perfecto..

Al fina volvi a entender el porqué..
El por qué me enamoré de ella.

Y cada segundo lo confirmaba más..

Y si. Estaba lejos.. bastante lejos..

Pero el simple hecho de que supiéramos que igual estamos juntos..
Es una sensación mágica..

Después de esperar..

El destino dió una vuelta increíble..

Cuando comenzaba a pensar que me tendría que quedar solo con su recuerdo..
Que no volvería a saber de su existencia..

Me pasa esto..
En solo una noche la convencí de estar juntos..
Y en 1 día.
Ya habíamos dicho todo lo que necesitábamos..

Nos desahogamos lo suficiente..

Tanto soportar el sufrimiento de que no estábamos con el otro...
Para al final terminar juntos..

El destino al fin había hecho algo bueno por mi vida..

Cuando creía que estaba destinado a seguir solo..
A no saber mas de ella..
A morir solo con su recuerdo..

Viene la suerte y el destino y me regalan el mejor momento de mí vida..
La mejor confesión de mí existir..
El alivio más grande que pude imaginar..

¿Por algo dicen que nadie controla el Destino no..?

Cuando me sentí perdido..
Toda mí vida cambia de esta manera..

Y fue lo mejor que pudo haber pasado..

No me importaba no poder estar físicamente junto a ella..

Porque el simple hecho de saber que todo resultó como siempre quise, y que ella estaba conmigo..

Era lo único que necesitaba..

Se volvió mí razón de vivir nuevamente..

Paso de ser mí recuerdo de consuelo, a ser mí meta para vivir..

Se volvió la única dueña de mí vida..
Y estaba feliz de eso..

La convertí en mí Reina..

Los días pasaron.. y nuestra relación iba cada vez mejor..

Nunca iba a dejar de pensar que eso realmente era un sueño..

El miedo de cada uno de que eso podría terminar en cualquier momento...
Era consolado por el otro cada vez..

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