Marshall Lee
Salí de mi cueva despreocupado, ya estaba atardeciendo, asi que no había peligro alguno para mi. Pero a pesar dr la seguridad que tenía llevé conmigo una sudadera negra puesta a la hora de salir. Decidí dar un paseo por el bosque. Al estar allí descanse sobre una de las remas de un arbol mientras succionaba el color carmesí de una manzana. Algo me llamó la atencion, había una persona a la sombra del mismo arbol, bajé, cuando la pude observar mejor confirmé que era una chica, pero no se me hacía familiar, en todos estos años no la había visto ni por casualidad. Me pude percatar de algo más, era una humana, en décadas ningún humano había tomado presencia en Aaa y ahora aparece ella, todos habian tomado a los humanos por extintos y ahora esto sucede. La humana —que se hallaba dormida— abrió sus ojos lentamente, me apresuré a desaparición ver de su vista antes de que viera a un completo extraño observandola como un idiota. Se levantó y comenzo a caminar. Sin entender el porque y aún sin procesar todo lo de hace rato comencé a seguirla, ocasionalmente chocaba con las ramas de los arboles provocando varios crujidos, intuí que ella daría por hecho que aquello de las ramas se debía al viento, pero no fue así, ella se dió la vuelta queriendo ver algo o alguien. Quise darme la vuelta, dejarla sola y que siguiera con su camino, y asi fue —almenos por mi parte—, ella comenzó a seguir mi rastro guiada por el ruido de las ramas empeñada en encontrarme, hubiera dejado de hacer ruido pero quería ver que tan lejos llegaba. La llevé cerca de un acantilado pensando que ella al verlo daria media vuelta y se iría, que equivocado estaba, cuando llegó miró confusa a su alrededor, segundos después se estaba acercando a paso lento al borde del precipicio.
—*¡Joder!, si se cae va ser culpa tuya, ¿oíste, idiota?* —habló mi consciencia en modo de reproche.
La humana de cabellos dorados se acercaba cada vez más. ¡Maldita sea! ¿Acaso quiere morir y dar por extinta una vez más a su especie?
Por un instante pareció que habia querido marcharse, pero al darse la vuelta resbaló. Como la persona sin demasiada moral que soy salté a su recate, me las va a deber por haber salvado su trasero.
Con rapidez la tomé entre mis brazos antes de que continuara cayendo, la mire, parecía no querer abrir sus ojos como si supiera que si lo hacía no lograría nada más que apreciar los pocos segundos de vida que le restaban. Cuando por fin separó sus parpados que eran adornados por unas finas y largas pestañas pude ver sus ojos, azules, profundos y brillantes.
Fionna
Había aceptado ya el hecho de mi muerte prematura, que a mi corta edad mi vida se acabaría de un día para otro. Como ya acostumbraba, mis pensamientos fueron erróneos. A pocos segundos de haber caído algo me detuvo, sentía como algo rodeaba con firmeza mi cintura, fue como estar flotando en la nada.
Abrí mis ojos temerosa de que todo fuera una ilusión y yo ya me hallara en la otra vida, una vez más me equivoqué, había dejado de caer, más no era algo lo que impedía que la gravedad me siguiera arrastrando, sino alguien, un chico, de cabello azabache, piel exageradamente pálida y poseedor de unos ojos color carmesí que parecían penetrar en lo más profundo del alma.
De un momento a otro me percaté de algo alarmante, ni mis pies ni los de el estan tocando el suelo, literalmente estabamos flotando en la nada. Miré alarmada haci abajo, el chico al verme de manera desconocida para mí comenzo a elevarse hasta volver a tierra para dejarme en el suelo una vez más.
—¿C-como hiciste eso? —apenas pude articular con mi voz temblorosa e invadida por el susto de hace unos instantes.
—¿Acaso nunca habías visto a un vampiro, niña? —contestó de manera grosera.
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Un Amor Secreto (Fionna X Marshall Lee) [PAUSADA]
FanfictionEs dificil ocultar un sentimiento, aún más dificil es aceptarlo.