Que quede claro que no voy a denigrar a nadie en esta novela y que todos tenemos una forma diferente de reaccionar a las situaciones similares a esta.
Gracias.
Feliz Lectura…
William me ayuda a cargar mi equipaje mientras subimos a su departamento de lujo aquí en Manhattan. Me viene contando de las reglas del edificio para que según él yo no las rompa.
Al llegar abro los ojos porque no es para nada lo que esperaba de él, todo grita lujo aquí adentro. Los muebles, los cuadros, la decoración… el departamento de un hombre soltero con muy buenos ingresos.
—Veo que te agrada.
—Es mejor que el anterior…, pero me gustaba más el otro.
—Porque la pizzería estaba a media cuadra—me rio de eso porque me concoe muy bien.
Caminamos a la que será mi habitación en esta semana y casi me da algo al ver qué hay dulces en un tazón para mí. Abrazo a mi hermano sintiendo ese anhelo, triste que me gustaría ver en alguien más. Me separó de él para caminar al tazón sin mirar a William que debe notar mi cambio de humor.
Desenvuelvo unos chocolates y me los meto a la boca tratando de no quebrarme aquí frente a él, no es justo para mi hermano cargar conmigo o con mis emociones de un mal matrimonio. Por eso sigo en los dulces hasta que William pone su mano suavemente en mi mentón para levantar mi vista a él.
—¿Estás bien?
¿Mentalmente? No
¿Físicamente? No lo creo.
¿Emocionalmente? Definitivamente no.
—Will…
—¿Sucede algo con Dorian?
—No quiero que mis problemas te afecten—me encojo de hombros regresando la vista a los dulces.
—Holly…
—Por favor, no me interrogues.
No quiero escupirle todo.
💔❤️💔
Al despertar me siento bien en algunos sentidos, me pongo de pie escuchando una pequeña guerra de gritos que no son muy altos, me incorporo para notar que es la voz de William y de Jude. Salgo escuchando nada al comienzo, pero al irme acercando notó lo que se están diciendo.
—Tu hermana está mal, Jude—escucho un quejido—. La hubieras visto ayer.
No quería causar esto entre mis hermanos y con sólo cinco minutos William tuvo para llamarle a Jude. Genial. No puede ser que estoy tan mal como para que mi hermano sepa que estoy jodida.
—Holly no es una niña—ladeo mis labios porque esa es Jude—. Es una mujer grande y casada que debe llevar sus problemas…
—Jude, Holly nos necesita—conozco a Jude y sé que no es algo que le importe—. Debes verle las ojeras…
Aparezco en el campo de visión de William lo que hace que se calle, y dejé de reprocharle cosas que no incumben a Jude. Saludos a mis hermanos con el mejor ánimo que puedo y me aproximó a tomar un poco del café de cafetera que ya hay preparado.
—¿Cuánto pesas, Holly?—me giro a mi hermana para ver mi cuerpo como si tuviera algo raro.
—¿Por qué lo preguntas?
—¿No te estás viendo?—no me encuentro nada raro.
Me veo igual que siempre.
Tengo un poco de sobrepeso… yo no soy de hacer ejercicio como muchos de mi círculo social, tampoco prefiero las ensaladas sobre una hamburguesa…
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Taller Para Corazones Rotos
Romance¿Puede un matrimonio roto curarse? ¿Qué tanto dolor puede traer un hijo no nacido? ¿Se puede salvar una relación donde sólo uno parece querer curarlo?