Enemigos

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Sora río incómodamente con una vena apunto de explotarle en la frente, hasta que recordó la razón por la que inicialmente choco con el joven del cual ni su nombre sabe.

7:05 am

Si no se apresuraba ahora llegaría aún más que tarde.

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Quien pensaría que volverían a encontrarse una vez más en el día. El castaño, aunque hubiera corrido lo más rápido que podía, llego dos minutos tarde, por el contrario, el albino se tomó su tiempo ya sabiendo que llegaría tarde, apareciendo cinco minutos más tarde que Sora. A ambos les pusieron un aviso por su llegada tarde, pero los perdonaron del castigo.

Cuando el ojiazul lo vio, no lograba entender qué hacía allí, hasta que se percato que usaba el mismo uniforme que él. Claro, al haberse perdido en las bellas facciones del más alto, su cerebro no había registrado que la camisa blanca que él mismo había ensuciado, llevaba el mismo emblema que la camisa que Sora usaba, o siquiera vio el pantalón celeste a rayas que entre las escuelas cercanas, era únicamente utilizado en la que él asistía.

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Las primeras clases habían pasado y Sora se acercó a una linda muchacha de rojizos cabellos "Kairi, ¿de casualidad conoces a un chico albino que va a nuestro colegio?" Pregunto curioso sobre quién era aquel joven tan singular a sus ojos. "Mmm, creo que no. ¿Por qué? ¿Ocurrió algo? No me cuentes, ¿¿te interesa??" La pelirroja amaba molestar a Sora, casi nunca preguntaba por la existencia de alguien si no era para cotillear al respecto.

"No, idiota. Primero, estoy contigo, no te cambiaría así como así," así es, ambos estaban juntos, pero no realmente porque se gustaran. Su relación fue más hecha por presión social que por verdadero amor, igualmente, se querían. "segundo, ¡menos con un idiota descorazonado como él!" Kairi se sorprendió con su respuesta, Sora insultando a alguien con tanta furia no es algo muy usual.

"Wow, ¿Qué hizo para que lo llames así?" pregunto curiosa.

"Es la primera vez que alguien me trata tan borde." Comenzó a explicar " Sin querer nos chocamos y le pedí disculpas, hasta ofrecí pagarle por el daño, pero en vez de aceptar o negarme amablemente, ¡me ignoro y dijo que no le hablara! ¿¿Quién ignora y aparta a Sora??" exclamo con un gran aire egolátrico.

Realmente estaba ofendido. Como había dicho anteriormente, su nuevo grupo de amigos populares habían pervertido su cerebro, del modo que comenzó a dejar de ser tan humilde y su ego subió descaradamente. Habían momentos como este donde esto se hacía notar, o por como comenzaba a hablar con la gente, así como cuando habló coquetamente al agua marina pensando que así iba a dejarle pasar el pequeño error que tuvo en ese accidente, lo cual no le funcionó, cuando generalmente si lo haría.

"Wow, no se quien es, pero es un idiota" dijo Tidus, uno más de su nuevo grupito de populares. Wakka se unió a la conversación "Creo haber visto un albino por las clases cercanas..." comento tratando de hacer memoria. "¡¿En serio?! ¡¿Cuál?!" grito al instante, casi saltando de su asiento por la euforia. "Eh, creo que es de la clase 1 b del nivel superior" Justo ahí iba Roxas, un rubio de muy lindo corazón, el cual Sora consideraba su mejor amigo, gracias a él fue que entro a este colegio.

Aprovecho que se encontraba en su receso y se levanto de su asiento, anteriormente despidiéndose de sus amigos. Su salón de clases no quedaba tan lejos del suyo, por el cual supuso que una miradita no haría daño, quería ver como era con el resto.

Al llegar a este, se asomo por la ventana que daba al pasillo, logrando visualizar al caballero tan aclamado, al verlo sintió una leve pena. Se encontraba solo en esa gran habitación, acostado en su pupitre, viendo afuera de la ventana que daba al jardín. Sora ignoro este pequeño sentimiento, decidiendo priorizar aquel de fastidio que anteriormente había acumulado.

Entro en el cuarto y dijo tranquilamente: "¿Lograste quitar la mancha?" Era lo único que se le ocurrió para iniciar una conversación. El más alto levanto la cabeza, sacando de su oído uno de los auriculares que andaba usando. "¿Qué quieres?" balbuceo sin busca de pelea. "Quería saber si lograste sacar la mancha, es mi culpa que estuviera en primer lugar" "Es una simple mancha, ni que me fuera a morir por tenerla" Una vez más, el castaño comenzó a perder la paciencia; él simplemente quería recibir una respuesta educada y amigable de parte del otro, pero este le vuelve a hablar de la forma que mas odia que la gente le haga.

"¿Cual es tu nombre" otra vez lo ignoro, realmente no tenía ganas de " revelar" su identidad, no le parecía relevante. Sora uso su astucia y comenzó a ojear los materiales que el muchacho tenía esparcidos por su escritorio, fue allí donde encontró su nombre en una de las etiquetas de los cuadernos que anteriormente había utilizado en clase.

Levanto su dedo indicé y apunto la cara de su contrario mientras apretaba fuertemente su puño. "¡Riku! A partir de ahora ¡serás mi enemigo!" Su cara mostraba seriedad mientras fruncia el ceño, aunque sus mejillas se habían tornado levemente en un color rosáceo por la emoción del momento. A comparación de él, el rostro de Riku mostraba confusión y trato en lo posible demostrar desinterés, aunque por dentro estaba aguantando la carcajada, cosa que se reflejo en una leve mueca ubicada en sus labios.

Sora, con la nariz para arriba y un leve sonrojo causado por el orgullo que se estaba tragando, se retiro del salón, gritando en su mente que acababa de hacer.

Ahora su nuevo enemigo, había desarrollado un pequeño interés en este peculiar sujeto.

Una Extraña RivalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora