LGBT+ | Cupido ha cometido un terrible error en la creación de las galletas para San Valentín, ahora con la ayuda de su calenturiento compañero, tendrá que mover cielo y tierra para solventarlo.
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Cupido guardó sus flechas y las cambió por gall...
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❤ SEGUNDO ACTO ➳APOLO ❤
❝¡Tú puedes con esto y más! Recuerda, ¡los Martínez los damos todo o morimos en el intento!❞
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Una de las cosas que más detesta Apolo, además de levantarse temprano, es tener que hacerlo justo un lunes. Puede que suene tonto decir que el resto de los días de la semana no le importunaban, pero es que los lunes siempre estaban cargados de una extraña energía.
En especial el día de hoy.
El ensordecedor sonido del despertador comienza a inundar la habitación y Apolo trata de ignorado durante los primeros veinte segundos, antes de rodar por debajo de las sabanas, saca uno de sus manos de la calidez que éstas le proporcionan e intenta de dar con el infernal artefacto. Sin tener éxito las primeras dos veces.
Cuando al fin llega al aparato, presiona los botones que cree que son el correcto, pero no es así. Aún sigue sonando. Lo agarra con fuerza y le da un leve golpe contra la mesita de noche para ver si así se calla. Tampoco parece funcionar.
El joven, aún escondido en su refugio de suaves telas, gimotea y se sienta con extrema lentitud en la cama. Toma el despertador entre sus dos manos ahora, cuenta los botones con los dedos y presiona el indicado.
Un glorioso silencio llega a sus oídos.
Con los ojos aun cerrados, sonríe con orgullo y dicha. Asiente una vez y deja caer la cabeza hacia adelante, logrando que varios mechos de su cabello dorado caigan sobre sus ojos y su nariz. En cualquier otro momento del día, estaría preocupado por su aspecto, pero no ahora.
Respira hondo y ladea el rostro hacia la izquierda, justo donde la pared con un poster hecho a mano lo observa. Apolo suelta una sonrisa adormecida.
—Tú crees que yo podría.... Podría dormir cinco minutos más, ¿no? —murmura entre dientes, somnoliento—. Yo no diré nadie... si tú no dices nada... ¿Trato? —Asiente al dibujo, como si el silencio fuese una afirmación a su proposición—. Te juro que nadie lo notara...
