Capitulo 10.

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Sentí unos pequeños pinchazos en mis mejillas y me removí un poco incómoda, después sentí otra vez esos mismos toques y arrugue la nariz, abrí mis ojos frustrada y mire a la persona que me avía estado molestando.

Y solo se trataba que  era Bill que jugaba con mis mejillas mientras su hermano solo miraba la ventana serío. Bill al darse cuenta que me despertó se ruborizó por la vergüenza.

—Disculpa Amelie si te desperté —dijo avergonzado.

Sonreí para calmarlo.

—Esta bien tranquilo, es mi culpa por quedarme dormida en el auto.—dije mientras no le tomaba importancia.

Suspiró frustrado el de trenzas mientras encendía un cigarrillo.

—Se pueden callar la maldita boca —dijo el de trenzas.

Bill lo miro Cerio y abrió la ventana del auto para así poder salir el humo del dichoso objeto.

—Tom no tenemos la culpa de que la mansión de ese viejo sea tan lejos —rodo los ojos —Ademas ya te e dicho que no fumes dentro del auto —dijo mientras quitaba el cigarrillo de sus manos y lo tiraba por la ventana.

Tom lo miro Cerio miro a otro lado frustrado.

Miraba la escena un poco divertida, era gracioso como su hermano era el único que se comportaba como un mafioso mientras que el otro era un ángel, bueno no creo que tanto, porque algo a de aver echo algo  para llegar asta acá junto a su hermano.

No les preste atención y observé la ventana deseando llegar rápido a la dichosa mansión, podía observar la noche era muy tranquila y cómoda aunque se notaba que iba a llover, sentí como el auto se detuvo y gire mi rostro para ver cómo Bill y Tom salían del auto.

Pero antes de Tom salir se me hacerco.

—No te separes de mí —dijo mientras me miraba directo a los ojos. Yo le sonreí coqueta y hablé.

—Y si no quiero—Colgue mis brazos en su cuello pegando mi busto en  su pecho.

El se quejó.

—Mierda—dijo y me senté en su regazo—Amelie no podemos —dijo intentandose levantar pero lo detuve.

—Lo se tontito, solo quería hacer ésto —le di un fugaz beso y mordí el lóbulo de su oreja—viste —le sonreí y me levanté de su regazo.

El sonrió y me tomo del brazo,me obligó a sentarme de nuevo, y me tomo del cuello.

—esto no se quedará así —Se hacerco a mi cuello y sentí como clavaba sus dientes en mi piel, dolía pero se sentía tan bien a la vez, empezó a chupar mi cuello y acariciarlo, acarició con su lengua la marca roja que dejó. Se separó un poco y miro con orgullo el moretón.—Asi te vez más linda princesa.

Me quedé observando su mirada cautivada por la penetrante mirada de tom, esos ojos marrón me traían completamente loca aunque no lo aceptará, Tom me atraía pero no de la manera de gustar, estoy un poco confundida.

Un ruido nos hizo regresar a la realidad provocando que giraramos nuestros rostro para ver de quién se trataba, y era Bill que nos obcerbava con una cara pervertida provocando que me echará a reír y Tom le sacará el dedo del Medio.

—No me hagan tío todavía, aún estoy jóven.—dijo con una sonrisa.

—Ya deja de decir idioteces bill—dijo el de trenzas mientras bajaba del auto junto A mi.

—Hay pero que delicado—dijo mientras rodaba los ojos.—Amelie y si vamos por algo de beber.—Dijo y yo lo mire asintiendo —tom ya venimos.

—No se tarden, y Amelie no te separes de bill—dijo y asentí.

Bill y yo nos dirijimos hacía una mesa donde avían toda clase de bebida alcohólica o solo jugos, yo quería despejar mi mente a si que tome una copa de vodka y Bill tomo una copa de champán, Bill me miró y sonrió.

—Amelie ni se te ocurra pasarte de copas.—dijo mientras tomaba de su bebida.

Sonreí.

—Tranquilo, soy resistente a todo tipo de alcohol—mencione mientras tomaba de mi copa y arrugue un poco la nariz ya qué estaba un poco amargo.

El se echó a reír.

—Si, como no—reimos ambos.

—Encerio, ya veraz—tome más de mi copa y tome otra.

—Mejor vámonos ya Tom nos estará buscando —dijo Bill mientras empezaba a caminar y yo lo seguía.

Caminamos asta encontrar a Tom que se encontraba con una chica rubia, algo de mi despertó una clase de sentimiento de furia, no lo sé, pero lo único que estaba quería hacer en ese momento es matar a esa chica, apreté mi copa para que no se notara mi molestia y voltee mi rostro.

—Hola preciosa.—dijo un chico rubio alto, lo mire y sin duda era guapo pero no como el chico de trenzas que me traía loca.

—Hola—dije cortante por lo enojada que estaba.

El notó mi molestia y giro su rostro para ver qué tanto miraba. Miro a Tom y sonrió.

—¿Eres novia de Tom Kaulitz?—lo mire mal.

—No, ni porque me amenazaran a muerte —dije.

El río.

—Entoces porque estás molesta, porque está hablando con esa chica no?—dijo mientras me tomaba de los hombros y yo me separé un poco de el—Tranquila nena, no te haré nada , se que solo te acuestas con el, pero yo te podría ser más feliz que el—sonrio coqueto.

Y Se me ocurrió una fantástica idea, seguirle el juego para que me dejara en paz.

—¿A, si? Y ¿Cómo?—pregunte mientras me cruzaba de brazos y sonreia coqueta.

—Te daría todo.—me empezó a tomar del brazo.

—Pues verás, no creo que me darías todo, pero si estoy interesada te llamo guapo —dije mientras le daba mi número y le guiñaba el ojo.

Me fui de hay aguantando la risa porque el número que le avía dado nisiqueira sabía de quién era, empeze a buscar a Bill con la mirada ya qué se me avía perdido asta que lo encontré hablando con la chica rubia que anteriormente estaba con Tom.

Mientras que Tom buscaba a alguien con la mirada un poco preocupado, asta que su mirada se dirigió asta a mi y suavizó su entrecejo. Se hacerco a mi y me tomo de la mano.

—Donde estabas—dijo mientras nos dirigimos hacia donde estaba Bill.

—Que te importa —dije y me solté de su agarre y me dirigí asta donde Bill, estaba molesta por lo de hace unos minutos y el al captar porque estaba molesta rio por lo bajo y yo lo mire mal.

—Discutiremos esto cuando lleguemos a casa—dijo y yo solo rodé los ojos y tome asiento en una silla alado de Bill.

—Donde estabas Amelie —dijo mientras dejaba de hablar con la chica rubia.

—Estaba en el baño—menti, ya qué si le decía la verdad me empezaría a preguntar y por ahora no quiero tocar más ese tema, lo único que deseaba es ya estár en casa para descansar.

𝗠𝗬 𝗧𝗨𝗧𝗢𝗥 | 𝐓𝐎𝐌 𝐊𝐀𝐔𝐋𝐈𝐓𝐙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora