Black Raisin Cookie's Village

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El grupo de Gingerbrave había decidido acampar a un lado del camino, para ese entonces Magic Flower cookie había logrado despertar de su pequeño desmayo, sin embargo su brazo lesionado y sus piernas echas polvo la mantenían en un estado mucho peor que del resto, volviéndose oficialmente el saco de papas del grupo

Aunque no todo estaba tan mal, podrían estar mucho peor ¡Al menos dark Enchantress no les había matado!

Mientras las galletas charlaban entre si, la pequeña niña se mantuvo distante del resto, encerrada en su propio mundo pensando en diferentes cosas, como por ejemplo: dark Enchantress cookie o su madre

Sentía un profundo miedo por qué una segunda guerra se desencadenara nuevamente, si quería impedir eso debía reunirse con su madre y el resto de héroes para intentar frenar a esa galleta cuánto antes, ya había visto como ella fue capaz de arruinar Earthbread en tan solo dos días y ni quería imaginarse lo que lograría si se tardaba más de ese tiempo

Fijando su mirada en el cielo, recordó como su madre le había enseñado que en caso de emergencia podía recurrir a las estrellas para ubicarse en el mapa, pero en este momento el cielo estaba tapado por nubes, no veía las estrellas y con eso en medio no podía saber dónde estaban, tampoco escuchaba los murmullos de los fantasmas que le solían acompañar, nisiquiera habían fantasmas merodeando la zona para intentar preguntarles, todo estaba en completo silencio

Sin duda este no había Sido su mejor día

Eventualmente las voces del grupo de Gingerbrave se hicieron más y más distantes hasta que ella terminó cediendo al sueño, solo que no contaba que desde las sombras había una galleta y un gran grupo de cuervos espiando

La galleta desconocida que les espiaba no entendía como sus cuervos estaban tan preocupados por esa niña, los forasteros eran de poco fiar, sería más fácil para ellos si simplemente se iban, pero algo extraño paso con sus emplumados amigos al ver a la menor de ese grupo malherida, inicialmente empezo con uno, pero antes de que se diera cuenta ya tenía más de la mitad de la parvada tirando de su ropa, intentando arrastrarla hasta este sitio para ayudarla

Nunca antes había visto ese extraño comportamiento hacia un forastero por parte de sus cuervos, o al menos ignorando el día en el que conoció al sanador estrella de su pueblo, hace más de 10 años que ellos lo encontraron en una peor condición de la que esa niña y sus cuervos habían actuado de una manera similar con el. Pero está era una situación diferente, si bien esa niña no estaba en una condición mortal, una simple lesión podría fácilmente marcar la vida y la muerte en este Territorio tan hostil, más si era incapaz de caminar por su propia cuenta, además sus compañeros no parecían ser muy competentes en el arte de la supervivencia

Ella de seguro no sobreviviría

Pero si quería intentar ayudarla, lo más sensato sería intentar apartarla del grupo mientras dormían y llevársela a su colega para que pudiera tratarla con su magia sanadora, al menos así podrían aumentar sus chances de sobrevivir, pero secuestrar a una niña en medio de la noche no era algo moralmente correcto para ella ¿Realmente era necesario hacer todo esto?

Al mirar con duda a sus cuervos pudo darse cuenta de que estos le estaban dando unas miradas de cachorro abandonado, esos pájaros realmente la conocían muy bien, ella no podía negarse ante esas miradas tan adorables

¿En serio no le darían otra opción?

Suspirando miro el bollo de pasas que tenía en la mano, si esa niña realmente era merecedora de su confianza y ayuda, debería al menos pasar la prueba infalible de las pasas ¡Nadie de fiar no le gustan las pasas! Ese es su lema en la vida

Deslizándose a través de las sombras se acercó a la menor asegurándose de que todos sus compañeros estuvieran dormidos, la pequeña niña era ignorante de la oscura precencia que la miraba dormir mientras dejaba uno de sus cuervos se acercara a la pequeña

El Lirio Y La BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora