My Lion .

Capítulo 0:Un juego.

¿Cómo diantres termine así?.

Mejor pregunta,¿Cómo terminaste aquí?.

Su mirada oscura miraba fijamente cada uno de mis movimientos,aunque no pudiera moverme mucho.

Y claro,tengo que ser hijo de Johnny tonto Lawrence.

Se me ocurrió que si me ponía de espaldas,no me sentiría muy incómodo.

Sorpresa.

Un armario que es literalmente muy pequeño para dos personas no me hizo sentir menos incómodo.

——Joder,quédate quieto Leo,porque te juro que terminaré lo que no termine fuera de este armario.—Susurra contra mi oído Anthony—

Sus manos se enrollaron en mi cintura,y de una manera hizo que me siente en su regazo,encima de su jodida erección.

——Anthony...—Me queje al sentir sus manos apretarse—

Su agarre se aflojó y sentí poder respirar con más tranquilidad.

——Ya te he dicho que ví a Ant con el hijo de Johnny.—Se escucha la voz de Samantha chismosa LaRusso—

——¿Con Robby?.

——No papá,con Leon.

——¿Johnny tiene otro hijo?.

Siento las manos de Anthony acariciando mis pezones sobre la tela y reprimo un gemido.

——Sí,es algo así como el mejor amigo de Ant,aunque si me lo preguntas,creo que ambos se gustan.

Una de sus manos abre mi boca mientras mete dos dedos dentro,y la otra baja hasta el bulto en mis pantalones cortos.

——¿Mi Ant con un hijo de Lawrence?.

Sus dedos salen de mi boca,haciendo un recorrido por mi clavícula y bajando hasta mi hombro descubierto.

——Leon es amable,es diferente a Joyn,le gusta el karate,pero no está en ningún dojo, él práctica solo.

Muerdo los labios al sentir su lengua en mi hombro,recorriendo lugares sensibles en ella y mi cuello.

——Bueno,vamos a llegar tarde,y no quiero llegar tarde papá.

Sus pasos al alejarse me tranquilizan,pero las manos de Anthony no.

——Basta,aún están aquí.—Digo con la voz temblorosa al sentir sus labios succionar mi cuello—

——¿Y?,también está ese idiota amigo de Sam,es mejor que sepa que tus gritos y gemidos me pertenecen.

Se preguntarán,¿Cómo es que terminamos así?.

Bueno,les puedo decir que todo comenzó con un juego.

Y sabíamos que este juego nos quemaría a ambos.

Pero nos encanta jugar con el fuego.