50 corridas de Tony

Trato

- ¿M-me estabas grabando? - dijo Tony, sin creer lo que veían sus ojos.

- Claro, ¿pensabas que todo esto era sin sentido? - le dijo Maya, soltando una risilla - ¿O estabas tan caliente que ni siquiera lo pensaste?.

- Este emm... ¡Nunca te di permiso de que grabes! - le grito, reclamando.

- ¿Me puedo ir? - dijo el hombre misterioso.

- Claro. - le contestó Maya.

El hombre se secó la cabeza con una sábana, llenándola de sudor. Se bajó de la cama, aún desnudo y caminó hasta la puerta. Solo entonces Tony se percate que ni siquiera sabía su nombre.

- ¡Espera!

El hombre se detuvo y se volteo. 

- ¿Qué sucede?

- No se tu nombre. le dijo Tony.

El hombre estuvo viéndolo fijamente por varios segundos, le sonrió y se fue, dejando a Tony con el misterio de su nombre.

He dejado que un hombre me penetre y obtenga placer con mi cuerpo sin siquiera saber su nombre. ¿Acaso soy algún tipo de puta? - pensó -¿De esas que te cobran y no preguntan por tu nombre?

Pero se dio cuenta de que el ni siquiera obtuvo una paga.

Vaya... ahora si que no tengo dignidad. Una puta que no cobra y aparte la graban.

- ¿Que vas a hacer con la grabación? - le pregunto a Maya.

Ella solo lo miro. Pasaron varios segundos hasta que se decidió por decir algo.

- Ahora mismo estás indefenso, yo puedo hacer lo que quiera contigo - empezó a decir Maya - Estas amarrado de una manera que ni siquiera puedes limpiar el semen en tu espalda, fuiste denigrado, y ahora con este video tengo todavia mas poder sobre ti.

- Por favor no l- - empezó a suplicar Tony.

- Pero no es el tipo de poder que yo quiero - lo interrumpió Maya - yo no te quiero tener aquí como prisionero, no quiero que miles de extraños vean a otro hombre dominarte.

Tony no se lo podía creer, ¡Maya no iba a publicar el video!. Pero su ilusión duró poco.

- Sin embargo, lo que si quiero es controlarte, quiero ser tu dueña, que yo diga algo y tu lo hagas, que yo hable y tu calles. Quiero ser tu amo. 

Tony se quedó sin palabras, ¿en serio Maya acababa de decir eso?. No podía permitírselo. 

- No te dejaré hacer eso. - dijo Tony, intentando sonar con un poco de control.

- Oh, no es como que tengas elección, ¿sabes?. Ahora mismo debes de estarte muriendo de hambre, llevas mucho tiempo amarrado, y no tengo muchas ganas de soltarte. Y tambien esta ese video, en cualquier momento me pueden dar las ganas de publicarlo, ¿entiendes lo que te digo?.

Tony lo entendía perfectamente, era una elección, un trato.

Podía decidir no hacer lo que Maya decía, pero entonces no sabría cuando le quitaria la esposas y si iba a publicar el video. O podia hacer lo que Maya pedía, ser para ella lo que es un perro a su dueño.

Estaba en una situación difícil.

- No lo voy a hacer. - dijo finalmente.

- Ok, vuelvo en 2 horas, a ver que sigues pensando.

Con esto se dio la vuelta y salió, cerró la puerta detrás de ella.

Tony no pensó que lo fuera a dejar asi, "si que va en serio", se dijo. "Creo que no tengo otra opción más que hacer lo que dice". Entonces esperó a que volviera.