Día 1: Pre-San Valentín

372 27 0
                                    

Blue Lock Valentine's Days es un evento creado por la cuenta de Twitter (X) Blue Lock Ships para San Valentín, el cual cuenta de tres días: Pre-San Valentín, San Valentín y Post-San Valentín.

Yo decidí hacer una historia continua de la ship IsaRin. Espero que les guste.

Es un universo alterno escolar.

Habrán algunos personajes secundarios cambiados a mujeres.

Mención de Kunigiri, Otobachi y fem Nagireo.

💘

Aceptar que estaba enamorado de Isagi le había llevado demasiado tiempo, aun así no estaba dentro de sus planes expresar esos sentimientos, era más seguro para él mantenerlos en secreto. Rin asistía en primer año de preparatoria, Isagi iba en segundo, pero ambos eran miembros del club de fútbol de su escuela. Se llevaban bien, a pesar de que el de menor edad no era alguien fácil de tratar.

Rin había aceptado consigo mismo mantener en secreto sus sentimientos por Isagi, pero comenzó a dudar cuando aquella fecha estaba por llegar. Todos sus compañeros estaban emocionados por lo que traería el día de San Valentín; muchas chicas planeaban regalar chocolates a sus enamorados y, tal vez, también declararse; algunos chicos también tenían planeado regalar, aunque lo común fuera que las chicas dieran los chocolates. Rin encontraba patético seguir tradiciones, pero mientras más escuchaba la emoción de sus compañeros, no podía evitar sentir ganas de querer ser parte.

Se convenció a sí mismo de seguir esa tradición, cuando después de un entrenamiento escuchó una conversación entre Isagi y sus amigos.

—¿Mañana vas a regarlarle chocolates a Kunigami, Chigirin? —preguntó Bachira.
—¿Por qué haría eso? No soy una mujer —respondió Chigiri, con una expresión intranquila.
—¿Qué importa? No necesitas ser mujer para regalarle chocolates.
—Lo harías muy feliz —aseguró Isagi. Chigiri se sonrojó un poco, recibiendo una sonrisa por parte de sus amigos.
—Debería hacerlo entonces.
—¡Sí! Ojalá alguien me regale chocolates, no me importa si es una chica o un chico —comentó Bachira.
—A mí jamás me han regalado chocolates. —Tras decir eso, Isagi hizo una expresión melancólica.

Rin se sorprendió al escucharlo y su corazón se aceleró ante la idea de ser el primero en regalarle chocolates, y de paso confesarle sus sentimientos. Fingiendo que no los había escuchado y manteniendo un rostro serio, Rin pasó por al lado de los tres amigos.

—¡Hasta mañana, Rin-chan! —exclamó Bachira.
—Hasta mañana —agregó Chigiri, con desinterés, sabía que serían ignorados.
—Hasta mañana, Rin —comentó Isagi.

El nombrado miró hacia el último en hablar, compartieron miradas por unos segundos y después se marchó, sin ser capaz de responder nada. Isagi se quedó mirándolo en silencio, hasta que desapareció en la lejanía.

—Tan grosero —reclamó Chigiri.
—Y aun así, de seguro que mañana lo llenarán de chocolates —comentó Bachira.

Después de eso, Rin se fue directo a un supermercado, donde compró los ingredientes y utensilios necesarios para hacer chocolates. Llegó a su casa y se puso manos a la obra, siguiendo un tutorial de YouTube.

Al inicio le costó demasiado entender el procedimiento, pero a medida que fue avanzando pudo tomar el ritmo de las cosas y finalizar con éxito. En cuanto los chocolates estuvieron listos, los guardó en una caja con forma de corazón. Su rostro se puso rojo por lo cursi que era todo lo que estaba haciendo, pero no daría marcha atrás.

—¿Hiciste chocolates? —La voz de Sae resonó al entrar en la cocina, provocando que Rin diera un salto del susto.
—¡¿Qué te importa, estúpido hermano mayor?!
—¿Al fin te vas a confesar a Isagi? —El rostro de Rin se puso más colorado que antes y abrió su boca de la sorpresa.
—¿Cómo lo supiste?
—Es al único que ignoras menos, me imaginaba que era especial para ti.
—Si dices algo te mato.
—No es mi asunto.

Rin suspiró con alivio, el cual le duró poco al darse cuenta de que Sae estaba mirando todo lo que había realizado en la cocina. La vista del mayor de los Itoshi se fijó en la caja de corazón con chocolates, provocando que Rin se incomodara más y una idea pasara por su mente.

—Hermano, tú... —No estaba muy seguro de formular lo que quería decir—. ¿Tú crees...? —Sae lo miró con curiosidad, lo cual provocó que Rin suspirara con frustración—. Nada, olvídalo. —Tomó los chocolates y se marchó de la cocina.
—¿No vas a limpiar?
—Hazlo tú.
—¡¿Ah?!

Rin caminó a paso rápido, ignorando los reclamos de su hermano, a la vez que su corazón latía con mucha velocidad. Quería preguntarle a Sae si él creía que tenía alguna oportunidad de ser correspondido por Isagi, pero tenía miedo de la respuesta; además de que le avergonzaba demasiado hablar de esas cosas con su hermano mayor. Se acostó sobre su cama, pensando de dónde sacaría valor para declararse al día siguiente, el día de San Valentín.

Blue Lock Valentine's Days Donde viven las historias. Descúbrelo ahora