Alastor x Lucifer

Mentiras

Al día siguiente después de lo ocurrido, Lucifer se quedaba jugando con la comida, sus pensamientos cada vez se volvían más locos ya que no podía concentrarse, de repente siente un golpe en su hombro, haciendo que salga de sus pensamientos.

-Papá! Que es lo que te ocurre? Te llamé varias veces! En que tanto piensas?

-Eh? En nada hija! Estaba pensando en... Ummmh... En... Lo mucho que me gusta este hotel... Ya sabes! Me estoy encariñando con el aunque apenas lleve 5 días aqui, estar con mi hija me hace estar muy feliz...

-Pues si que se nota que está feliz, acaso es por mi encantadora presencia~ si quiere le hago un pase vip para mí habitación y nos divertamos un poquito~ ya sabe~ -Dijo Ángel con su característico tono coqueto.

-Muchas gracias por la oferta pero no, muy amable de tu parte... -Empezó a comer más rápido para irse de allí antes de que viniera...

-Vaya! Que gusto verlo tan temprano a estas horas.... -Dijo Alastor con una ligera risa, sentándose en la mesa, delante de Lucifer- Es mejor que coma despacio, si no se va a atragantar...

-Awww... Que lindo que te preocupes por mí padre Alastor... Que amable eres... Al final hicieron las pases cierto? -Dijo Charlie con un tono feliz.

Lucifer escupió el agua que estaba bebiendo, debido a lo que dijo Charlie recordó lo ocurrido con Alastor, haciendo que se pusiera algo rojo y tosiera un poco.

-Claro que si hija! Por cierto... En un rato tú y Vaggie irán al cielo cierto? Tienen ya todo preparado...? -Dijo tratando de desviar el tema de conversación

-Si, tenemos todo ya preparado y creo que en... 10 minutos aparecerá el portal para irnos!

Lucifer se puso alegre al ver que su hija estaba feliz de poder hablar sobre sus planes, esperando que en el cielo no la traten mal.

-Ten suerte hijita mía... Ojalá y te escuchen...

Alastor se quedó mirando a Lucifer, intrigado por su reacción, no lo había visto sonrojarse.
(aclaro que el otro día estaban en la oscuridad y no pudo verlo).

-Oye, acaso tienes fiebre o que te pasa? -Dijo en un tono confuso, mirándolo fijamente.

-Qué? A qué viene esa pregunta?

-Lo digo por que tú cara está roja, estás enfermo o algo así? A ver si no me contagias el angelitis -Se rió burlonamente.

-Jaja que chistoso... Y como es eso de que estoy rojo? -Se da cuenta- ah! Si si si! Estoy... Ummh... Enfermo... Muy enfermo... -Empieza a toser para que sea más creíble.

-Si quieres yo te curo con uno de mis encantos~ ven y vamos a probarlos~ -dijo Ángel seductoramente.

-No gracias Ángel... Ya se me pasará...

Alastor sabía que Lucifer estaba mintiendo, pues este era muy malo, bastante malo de hecho pero lo dejo pasar, a él no le importaba mucho que digamos.

Después de un rato aparece el portal, Charlie y Vaggie se fueron adentrándose en el, despidiéndose de los demás.

-Bueno perras! Yo me voy a trabajar... Al rato las veo! -Angel se fue, cerrando la puerta

-Yo me voy a jugar a las cartas, no tengo nada que hacer aquí... -Husk se va también.

Solo quedaban Alastor, Lucifer y Nifty que bueno, se mantenía entretenida cazando bichos.

-Bueno... Que... Silencio no...? -Dijo Lucifer, observando el hotel

-Y bien... Aprovechando que estamos solos... Podrías decirme la verdad? Por qué estabas rojo?

-No se de que me hablas cervatillo

-O vamos.... Sabes de que hablo... A que si Nifty?

-No lo se Alastor, pero lo único que se es que tengo que matar a estos estúpidos bichos... No se de dónde salen tantos... Pero si se que los voy a matar a todos -Dijo riéndose sádicamente, corriendo tras varias cucarachas.

-Bueno... Pero yo sé de que hablo... No te hagas el idiota Lucifer... Aunque ya lo eres, por qué no me dices la verdad? -Dijo mientras inclinaba su cabeza, mirándolo fijamente.

-En serio Alastor...no se de qué me hablas... -Insistió, tratando de convencer a Alastor de que creyera su excusa.

-Bueno... Que pena... Tendré que hacértelo saber por qué al parecer no lo recuerdas...

Alastor extendió uno de sus tentáculos por debajo de la mesa, alcanzando con precisión el muslo de Lucifer. Con movimientos suaves y delicados, acarició la piel de Lucifer cerca de su entrepierna, enviando ondas de sensaciones por todo su cuerpo. A pesar de los esfuerzos de Lucifer por mantener la compostura, la habilidad experta de Alastor lo dejó vulnerable.

Lucifer sintió cómo el calor invadía sus mejillas y, con un gesto nervioso, se mordió el labio inferior. Instintivamente, se cubrió la boca con la mano, incapaz de soportar la vergüenza que lo embargaba en ese momento. A pesar de saber que tenía el poder para escapar de Alastor, sus deseos más profundos parecían superar su voluntad en ese instante.

Alastor sintió como las piernas de Lucifer empezaron a temblar y decidió burlarse.

Que pasa? Acaso tienes frío? Tranquilo... Si quieres te invito a una jambalaya y así estás caliente. -Se rió burlonamente mientras rodeaba los muslos de Lucifer con sus tentáculos.

Lucifer se encontraba en un estado de excitación, pero luchaba contra sus instintos. Los tentáculos se enroscaban alrededor de sus muslos, acariciando con delicadeza sus puntos más sensibles, provocando temblores y un leve estremecimiento que le recorría la espalda. Uno de los tentáculos pasó por detrás de él, rodeando su cintura y descendiendo por su vientre hasta tocar su entrepierna. La sensación viscosa era extraña, pero a la vez estimulante, y Lucifer se vio obligado a apoyarse en la mesa, sintiendo que perdía las fuerzas, cubrió su rostro rojizo avergonzado. Intentó juntar las piernas para evitar el avance del tentáculo, pero Alastor tenía otros planes. Con un gesto, hizo que los tentáculos que rodeaban a Lucifer abrieran sus piernas, facilitando el acceso a su entrepierna. La lucha interna de Lucifer se intensificaba mientras intentaba resistirse a las sensaciones abrumadoras que lo envolvían.

Lucifer se sentía consumido por la vergüenza, su rostro ardiendo mientras Alastor lo observaba con una sonrisa que iba de oreja a oreja. Cada jadeo apenas perceptible que escapaba de sus labios resonaba en la sala, haciendo que la excitación de Lucifer aumentara con cada segundo que pasaba. Sus ojos buscaban desesperadamente alguna salida, pero se encontraban atrapados en la mirada penetrante de Alastor, quien parecía disfrutar de su nerviosismo.

De repente Nifty se acerca a Alastor y este se levanta soltando a Lucifer.

-Qué ocurre Nifty? Hay algún problema?

-Si! Las cucarachas entraron al sótano! Prestame las llaves, necesito matarlas, esas putas cucarachas no se van a escapar de mi! -Dijo con su sonrisa sádica de siempre.

Alastor acompaña a Nifty dejando solo a Lucifer.

-Este idiota me va a matar.... Bueno... Voy a ir a hacer la compra para hacer los hotcakes para mí hija y así me despejó de todo esto....