II

96 12 1
                                    

— Mierda, mierda, ¡Y más mierda! — El albino daba vueltas sin cesar por toda su habitación.

Estaba tan estresado que no podía pensar con claridad. El echo de que Gon Freecss no se haya visto en ningún momento en la ciudad, le atrasaba un montón su trabajo. Culpa de el, su padre lo iba a degollar. No, aún peor... ¡Mandarían al estúpido raro de su hermano mayor! No Milluki, el otro. Illumi. Asesino de primera clase, que en un tiempo fue el mentor de Killua.

— ¡Odio esto! — Gritó golpeando una mesita de luz que se encontraba allí.

El sonido de vibración de su celular lo hizo sacar de su ataque de furia. Se acercó tratando de adivinar que era esa notificación. Al prender su pantalla, no fue ni más ni menos, que un mensaje de un supuesto anónimo. Killua, al revisarlo, abrió los ojos tan grandes como pudo.

+567 (************)

Gon se encuentra en Greed Island. ⭐️—_—💧

Ohhh podía reconocer esa combinación de emojis a kilómetros.

— No me jodas... ¿Como mierda sabe este payaso pedo que estoy buscado a Freecss? — Rápidamente dejo su celular, para poder pensar un poco. — Tal vez dice la verdad... Por algo me lo dice ¿No? — Habló para sí mismo.
Sin más que pensar, sacó su computadora y buscó "Greed Island".

— Queda bastante lejos de aquí... Si lo que dice el Hisoka es verdad, ¿Por qué Freecss iría allí? —
Posó su mano en su barbilla. "Bueno, no es que el no pueda ir allá, es un empresario, así que debe viajar mucho..."

•••

— Aghhh, vaya viaje... — Dijo estirando sus piernas. Estacionó su auto en una calle un poco alejada de la parte principal de la ciudad y fue caminando.
Eran las 7 de la mañana, así que fue hasta una cafetería cercana y pidió algo. Allí investigo más mientras esperaba su orden.

"Hay muchas personas aquí que son adineradas. Supongo que tendré que investigar a cada una..." Su cara se tornó a una de completo desagrado. Odiaba las cosas complicadas.

— Acá le traigo su cafe, señor. — La voz dulce de la mesera le hizo fingir una pequeña sonrisa. — Con torta de chocolate, ¿Verdad? —

El albino asintió para que luego, la mesera se fuera apenada.

Sacó una hoja y con su lapicero, comenzó a escribir los nombres de los grandes hombres más adinerados de la ciudad, lo que lo dejaba con un total de 5.

Chrollo Lucilfer
•Knuckle Bine
•Feitan Portor
•Adam Saeder
•Ging Freecss

— ¿Ging Freecss? — Preguntó sorprendido. No se había dado cuenta del parentesco hasta ahora. — ¿Podría ser el padre...? —

Investigó sobre Ging dando correcta su suposición. Ging Freecss, dueño de las empresas "Frecs" quien estaba siendo controlada y manejada por Gon, su hijo.

— Listo, de una. — Se levantó dando su último sorbo, y última mordida a su pastel. Notó que debajo del plato se encontraba una pequeña hoja de papel. Era el número de la mesera. Sonrió para luego agarrarlo y dejar el dinero en la mesa.

Mientras iba de camino al auto, pasó al lado de un tacho tirando el papelito. Sí, así de egoísta era...

•••

Llegó hasta la secretaría de la empresa Freecss, estaba ubicada dentro de la ciudad, pero alejada de lo comercial. Desde lejos, intentaba visualizar por los grandes vidrios, alguna figura que se pareciera a Gon o Ging. No los vió así que no tuvo más remedio que entrar haciéndose pasar por un cliente.

Las grandes puertas de vidrio se abrieron, dejando ver a un guapo chico de cabellera blanca entrar. La recepcionista se acomodó un poco su vestimenta y con una sonrisa lo recibió.

— Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle? —

— Buenos días, ¿Se encuentra Gon Freecss? Necesito hablar con el urgentemente... — Dijo mirando a su alrededor. Era una oficina bastante grande y con varios pisos. Muy moderna.

— Me temó que el no se encuentra aquí. No suele trabajar en esta parte ya que aquí se tratan temas administrativos. Pero puede dejarme su nombre, y llamaré al señor Freecss, para que cuando tenga tiempo lo atienda. — Exclamó con una sonrisa.

— Oh, no se preocupe, no hace falta. — Se dió media vuelta. — Gracias igual. — El albino salió del edificio refunfuñando.
"¡¿Por qué si esta en Greed Island, no está en su empresa?!" Pensó.

Al llegar a su auto tachó de su lista, Ging Freecss.
— ¿Ahora donde? — Llevó el lapicero a su boca.
Según sus investigaciones, Gon había estado en contacto con todos los nombres en su lista. Así que no seria más que un ta te ti, para ver a donde iría.

— Ta, te, ti... Suerte pa, ra, mi — Decía mientras ponía su dedo en los nombres. — Ta, te.. Ti. — Su dedo se posó en el nombre Feitan Portor. Oh, lo conocía.
Su padre había tenido reuniones con el, ya que ellos también hacen el trabajo de asesinar. — Bueno, ya que. — Suspiró pesadamente y otra vez viajó.

•••

Llegó hasta la mansión de Feitan. Allí se bajó y fue cuidadosamente a tocar su puerta. Habían 2 guardias quienes le impidieron el paso.

— ¿Quien es usted? ¿Y con que permiso tiene de entrar a este establecimiento? — Dijo uno con voz grave.

El albino frunció el entrecejo. — Llamen a Feitan y díganle que me abra. El me va a reconocer. —

— Dennos su nombre. —

— Tsk. Killua. — El guardia lo miró seriamente. — Killua Zoldyck.

Al escuchar su apellido los 2 guardias se miraron e instintivamente se inclinaron pidiendo disculpas. Uno de ellos agarró el teléfono y luego de unos minutos le abrieron paso.

Feitan lo recibió sentado en su sillón tomando una copa de vino.

— Miren quien apareció... — Dijo mirando al albino. — ¿Que te trae por aquí pequeño Zoldyck?—

— Buenos días — Hizo una reverencia. — Vengo a buscar su ayuda. —

— ¿Hm? ¿Qué será? —

Killua se sentó en uno de los sillones frente al pelinegro mayor. — Pues verá, estoy buscando a Gon Freecss. Y el estuvo en contacto con usted... —

— Ah, Gon. — Dijo riendo. — ¿Así que te encargaron matar a Gon? —

El ojiazul asintió. — Bueno, te ayudaría si supiera... El y yo no estamos en contacto desde hace meses. Se podría decir que ya no somos aliados ni nada por el estilo. — Tomó un sorbo.

Killua se sorprendió y rápidamente aclaró su garganta. — Es una pena... — Dijo mientras se levantaba. — Si es así entonces me voy, no tengo nada más que hablar. —

— Probablemente este con Adam. — Exclamó haciendo que Killua detuviera su paso. — Digo, si viniste hasta aquí es porque se encuentra en Greed Island. —

— ¿Conoce a Adam? —

— Claro. Somos del mismo bando. — Jugó con su copa. — Como tu familia y yo. —

— Tomaré eso en cuenta. Gracias. — El albino volvió a caminar a la salida.

Entró a su auto nuevamente y tachó el nombre de Feitan. Próximo destino, Adam Saeder.

•••

Solo un encargo • GonKillu •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora